Miércoles 7 de diciembre de 2022 16:32
Ocupantes del "condominio ilegal" de Colmo agredieron a periodista en su propia oficina en Quillota: Gobierno condenó lo ocurrido
Un trabajador del diario "El Observador" fue agredido durante la tarde de este miércoles en una oficina de la casa matriz del medio.
Un periodista del diario El Observador fue agredido durante la tarde de este miércoles en una oficina de la casa matriz del medio, en la comuna de Quillota.
Una mujer y un hombre, de aproximadamente 50 y 40 años respectivamente, que señalaron ir desde la "toma VIP" del sector de Colmo, pidieron hablar con un profesional del medio, siendo atendidos por Juan Pablo Rojas.
Luego de extraer unos documentos, el sujeto se abalanzó sobre el periodista, al que golpeó fuertemente, quebrándole los lentes y rompiéndole el pómulo derecho.
Tras la salvaje agresión, las dos personas escaparon de las oficinas y habrían subido a un vehículo que los estaba esperando en las afueras del medio de comunicación.
Desde el citado medio quillotano llamaron a funcionarios de Carabineros, quienes llevaron al periodista agredido al hospital para constatar lesiones.
La delegada presidencial regional, Sofía González, calificó este hecho como "grave" e indicó que se comunicará con el general de la V Zona de Carabineros, general Edgar Jofré, para acelerar las pesquisas respecto a los agresores.
En tanto, el alcalde de Quillota, Óscar Calderón, también condenó el hecho y manifestó el compromiso del Municipio para desalojar y demoler la toma de Colmo.
Cabe recordar que en el fundo Santa Rosa de Colmo, alrededor de 120 familias se tomaron el terreno de propiedad de la familia Easton, con quienes se encuentran en una acción judicial que busca su desalojo. La ocupación alcanzó ribetes nacionales debido a que los responsables de la misma incluso urbanizaron los terrenos, construyendo hasta un portón como si se tratara de un condominio.
Finalmente, la empresa periodística anunció una demanda "en contra los que resulten responsables de las amenazas, injurias y agresiones al interior de las oficinas del medio".
(Imagen: El Observador)
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