Martes 7 de marzo de 2023 16:38

Marcelo Schilling y futuro Consejo Constitucional: "Las modificaciones se hacen siempre con apoyo de mayorías e instituciones"

El histórico ex Diputado por Valparaíso es candidato al Consejo Constitucional, instancia de la que indicó que se gestó debido a que "la sensibilidad política, social, cultural, psicológica incluso, del sistema político, endilgó el proceso bajo esta nueva fórmula".

Cuando el 11 de marzo de 2022, Marcelo Schilling Rodríguez dejaba el Congreso Nacional para emprender el rumbo hacia su hogar, el ahora ex Diputado pensó que ese era el momento de dar un paso al costado en la vida política pública, al menos desde una primera línea. No obstante, las circunstancias de la vida decidieron otra cosa.

Una vez conseguido el acuerdo para implementar un segundo proceso constituyente –que esta vez estaría conformado por un Comité de Expertos y un Consejo Constitucional– desde el Partido Socialista (PS), su presidenta, Paulina Vodanovic; y su secretario general, Camilo Escalona; lo contactaron para que encabezara una candidatura con miras al órgano que redactará la eventual nueva Constitución.

Y aunque en conversación con Puranoticia.cl reconoce que la decisión no fue fácil y que tuvo que pensarlo un tiempo, Schilling finalmente aceptó liderar esta candidatura y competir por uno de los cinco escaños que entrega el Consejo Constitucional en la región de Valparaíso, conformando la lista Unidad para Chile, junto a figuras de Convergencia Social, Revolución Democrática, el Partido Comunista y Comunes.

Si bien, en el papel esto podría representar toda una controversia, pues el PS va en lista separada con sus antiguos socios de la Concertación como el Partido por la Democracia (PPD) y la Democracia Cristiana (DC), el ex Subsecretario de Desarrollo Regional desdramatiza el tema, asegurando que no es primera vez que corren en carriles separados y que lo más importante es que "nos une un camino de largo aliento".

¿Cómo ve este nuevo proceso constitucional que comenzó este lunes con la instalación de la Comisión de Expertos?

Este proceso en su nueva fase obedece al mismo impulso original, que tiene que ver con lo ocurrido el 2019 en la llamada protesta social, estallido o revuelta, como le quiera denominar. Y se suponía que este volcán iba a ser apaciguado por una Convención Constitucional, que ya cumplió su cometido, pero con mal resultado el 4 de septiembre recién pasado. El impulso continúa vivo porque no salió toda la lava del volcán. Entonces, la sensibilidad política, social, cultural, psicológica incluso, del sistema político, endilgó el proceso bajo esta nueva fórmula. Y en eso estamos todos ahora, los 19 millones de chilenos.

¿Cómo se gesta su candidatura al Consejo Constitucional? ¿Lo proponen en el partido, usted se ofrece o fue algo conversado?

Yo ya estaba de salida, en la tercera o cuarta línea, ayudando en cosas que podía aportar, pero no tenía ninguna pretensión de protagonismo futuro ni presente. Y bueno, me planteó esto la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic; el secretario general, Camilo Escalona; los diputados de la zona, Tomás de Rementería y Nelson Venegas; la senadora Isabel Allende; y mucha gente más. No voy a decirle que a la primera dije que sí, me demoré bastante y al final ya estoy en esto y lo haré con el mayor entusiasmo y de la mejor manera posible. 

¿El hecho de ser una figura conocida en la región de Valparaíso le da cierta ventaja en comparación a otros candidatos? Considerando que es una elección muy corta y que no hay tanto tiempo para que rostros nuevos se den a conocer. ¿Es esa la principal fortaleza de su candidatura?

No, yo creo que la fortaleza de las candidaturas siempre tienen que ver con la capacidad de transmitir aquello a lo cual se aspira, con sencillez y contundencia, no hay otra fórmula. Además la gente se fija en otras cosas: si habla de corrido o no, si necesita la ayuda de papel o no, si sabe de lo que está hablando o no, si tiene experiencia o no, si puede confiar en él o no, pero para mí lo principal es la propuesta.

¿Cómo evalúa usted el rol del gobierno en la elección del pasado 4 de septiembre y si cree que efectivamente hubo una "campaña del terror" hacia el trabajo de la Convención Constitucional?

Si hubo una campaña del terror es porque alguien le dio trigo a los pollitos para que tuvieran miedo. Cuando usted inaugura la instalación de la Convención Constitucional echando a los niños para que no canten la canción nacional, tirando para abajo la bandera. Y después, cierra en Valparaíso, pasándose la bandera por cualquier parte; bueno, no sé qué campaña del terror es necesaria para que voten contra todas esas leseras. Es evidente.

¿Usted estuvo por el Apruebo o el Rechazo en esa oportunidad?

Yo voté Apruebo por la razón de que creía que lo que estaba en juego era quién iba a tener la sartén por el mango para las modificaciones que inevitablemente había que hacer. Eso lo constató bastante antes el ex presidente Lagos, cuando dijo que no sabía si sí o si no, que también estaba la alternativa de abstenerse; y era evidente que cualquiera fuera el resultado, no era bueno y había que entrar a picar de nuevo y mejorar lo que saliera de ahí. Y me pareció más fácil que estuviera la sartén por el mango del mundo popular que en manos del mundo de la derecha, que es finalmente quien se quedó con la llave de la caja fuerte. Pero igual yo creo que se llegó a un buen acuerdo. Yo soy de una fuerza política casi centenaria, el Partido Socialista va a cumplir 90 años, nuestra adhesión a la democracia es muy profunda, es un valor absoluto, un valor en sí, por lo tanto es el camino y es el fin. Por lo tanto, las modificaciones se hacen siempre con el apoyo de las mayorías y de las instituciones, no a través de atajos o insurrecciones.

¿Siente usted que esta elección puede separarlos aún más de sus antiguos socios de la Concertación?

No es la primera vez que los socialistas, en los tiempos modernos, del '90 en adelante, no vamos juntos con la Democracia Cristiana o el PPD. Ha pasado. En el Gobierno de Michelle Bachelet, inaugurado el 2006, a mitad del Gobierno hubo elecciones municipales, donde al PPD se le ocurrió ir en listas separadas porque decían que dos listas recogían más que una sola. La DC sintió que la estaban expulsando del Gobierno de Michelle Bachelet y con Escalona tomamos la decisión de ir con la DC para que no se sintiera abandonada. Ahí nació la idea del eje, que era lo que le daba estabilidad a la coalición y fuimos separados con el PPD y después hemos ido juntos con el PPD y sin la DC. Entonces esto no es absoluto. Con el PPD nos une un camino de largo aliento, un horizonte que es más importante que avatares de la coyuntura.

¿Qué piensa de la nueva camada de políticos jóvenes del Frente Amplio y por qué cree que en esta elección hay como un retorno de la antigua guardia?

Esa afirmación es suya. Yo le puedo dar una opinión sobre estas fuerzas que todavía tienen mucho en la calle y en las instituciones, y sobre todo a través de las instituciones, porque su performance en puestos de comando de los gobiernos, sea locales, regionales o nacional, ha evidenciado que aún hay un déficit de formación en esa materia. Esto no es pura calle como algunos dicen, aunque por muy loable sea conocer a la gente y sus problemas, pero no basta con eso. Yo creo que están en un proceso de formación.

¿Cómo ve la elección en la derecha? ¿Siente que el Partido Republicano puede "hacerle daño" a los partidos tradicionales de Chile Vamos?

Yo creo que el Partido Republicano ha ido adquiriendo una fortaleza por la nitidez y radicalidad de sus planteamientos, que lo distancian de la democracia clásica, que no tienen los otros partidos, que en ese sentido son más laicos. No tienen una ortodoxia que respetar, como es el caso de los republicanos, que si bien eso se traduce en potencia inicial, a poco andar se convierte en una grave debilidad porque no son capaces de capturar las mayorías. Capturan los sectores más radicalizados y fanáticos. Si bien, yo creo que hay que preocuparse de lo que plantea el Partido Republicano, no me lo tomo a la tremenda como algunos que dicen que está amenazada la democracia por estos señores, porque a corto andar se van a dar cuenta que con 25% no alcanza para tener la Presidencia de Chile.

Si bien, en el Consejo Constitucional se abordarán temas de interés nacional, pero a su juicio, que materia regional no puede quedar fuera de la discusión? El agua, los puertos, la contaminación

Los problemas de la región de Valparaíso son los problemas de Chile y viceversa. Naturalmente que hay temas, como el agua, pero que se pueden extender a todo lo que se conoce como bienes nacionales de uso público. Es una descripción genérica, son los bienes escasos que no entran a las transacciones mercantiles de compra, vende, hereda, propiedad privada, mercanía, porque por ser escasos y necesarios para toda la sociedad, no se pueden privatizar. Y naturalmente que el agua tiene que entrar en esa calidad. Quiero recordar que el Código de Agua lo tipifica y lo tipificaba como bien nacional de uso público. Lo que ocurre es que la actual Constitución es la que lo convirtió en mercanía, en un derecho apropiable que se puede comprar, vender, apropiar, hipotecar, etcétera. Y yo creo que eso hay que ponerlo al derecho. Es absolutamente necesario para el futuro de todo el país, no sólo para una parte del país.

¿Por qué deberían votar por usted?

No puedo explicar por qué, porque el llamado a votar recién pasa a ser legal 30 días antes. Pero parte de la ciudadanía me conoce, sabe de mi trayectoria, que fui Secretario del Consejo Coordinador de Seguridad Pública; que fui Subsecretario de Desarrollo Regional y que en esa condición compramos el terreno de la cárcel de Valparaíso que hoy aloja al Parque Cultural; fui embajador en Francia y ante la Unesco, donde tramité el reconocimiento de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad; he sido parlamentario por la región durante 13 años; así que alguna idea espero que la ciudadanía tenga o recuerde de mí.

PURANOTICIA

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