Lunes 4 de marzo de 2024 19:44
Jorge Sharp sin censura: El presente y futuro del puerto, su relación con Boric y el Frente Amplio, su visión de la derecha, la realidad de los alcaldes en la región y su legado en Valparaíso
El alcalde porteño analizó, en entrevista a fondo con Puranoticia.cl, qué pasa en la Corporación Municipal, cómo avanza el Acuerdo por Valparaíso, los problemas de delincuencia en la ciudad, y su futuro político con Transformar Chile. Aseguró que va a la reelección por segunda vez y lamentó la decisión de su expartido de competirle. "Le pregunto al partido del Presidente si quiere contribuir a la dispersión en Valparaíso o a la unidad", dijo.
"Claro que sí", dijo el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, sobre postularse a la reelección este año, dejando de lado otras opciones que lo vinculaban a una senaturía. El jefe comunal, en entrevista con Puranoticia.cl, criticó a su expartido Convergencia Social (CS) de competirle el municipio con la concejala Camila Nieto, dijo que apoyará a las alcaldesas de Quilpué y Viña del Mar en su reelección, criticó duramente a la UDI y los casos de corrupción en sus alcaldías, también al Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) que determinó su suspensión por un mes del cargo el año pasado, tras la acusación por notable abandono de deberes, afirmando que había intenciones políticas de los ministros que emitieron el fallo en medio del contexto del plebiscito constituyente, y también explicó cómo espera mejorar la ciudad puerto a la que muchos han calificado como en estado de "decadencia", debido a los problemas de delincuencia, de falta de inversión y de una visión a futuro.
Con una mirada más a largo plazo y menos rebelde que en sus primeros años en el municipio porteño, el alcalde de la autodenominada "alcaldía ciudadana" contó detalles del Acuerdo por Valparaíso que busca poner en valor nuevamente a la bodega Simón Bolívar y el muelle Barón, y de cómo pasó de tener una mala relación con la empresa portuaria a sentarse en la misma mesa y mirar juntos el desarrollo de la ciudad. También detalló un poco de lo que buscan hacer en su nuevo movimiento Transformar Chile, desde el cual busca mantenerse en el sillón alcaldicio y proponer candidatos "en todos los espacios".
- Tras la suspensión por el fallo del Tricel por la acusación de notable abandono de deberes, ¿cómo fue ese periodo fuera?
- Fue un periodo de reflexión en torno a la idea de que lo que obramos durante el primer periodo alcaldicio fue la dirección de lo que esperaba la ciudadanía de parte de la alcaldía ciudadana y que por tanto el notable abandono de deberes fue una treta política de la DC y la derecha, de lo que llamamos en su momento la mafia política local, que era transversal a los partidos políticos, para intentar sacarnos por secretaría de la responsabilidad popular que la ciudadanía en las elecciones nos entregó. De hecho, el fallo de segunda instancia lo respetamos pero no compartimos, tanto la Contraloría como el mismo tribunal regional en primera instancia dejó sin lugar a ninguna duda mi responsabilidad al margen. De hecho, la misma Contraloría por los hechos que el Tricel me termina sancionando que fue por lo que pasó en dos liceos técnicos, me sobresee. Entonces frente a los mismos hechos tenemos visiones contradictorias. La Contraloría dijo que el alcalde es inocente y el Tricel dijo que el alcalde es responsable. Pero bueno, cuando uno decide luchar de frente contra la corrupción pasan cosas como ésta.
- Usted dijo que los concejales que pidieron la sanción intentaron pactar con nosotros para que no destapáramos todos los escándalos que encontramos en el municipio.
- Por supuesto. En reiteradas ocasiones, cuando nosotros fuimos avanzando en los distintos meses de la gestión del primer periodo, concejales sentados en el salón del concejo municipal siempre esperaron que nosotros intentáramos mantener los contratos que al final del día terminamos, no destapar los escándalos de la Corporación Municipal que al final destapamos. No resolver el problema del déficit, que al final resolvimos, básicamente porque ese conjunto de aspectos constituían el sistema de control y de gobierno que tenían ellos en el municipio de Valparaíso. Cómo es posible que los concejales del periodo anterior no hayan sido capaces de fiscalizar correctamente el contrato de Total Transport, que la Contraloría el 2017 en la investigación que nosotros solicitamos, detectara la existencia de sobreprecios, la existencia de servicios que no se pagaban por montos que superaban los 5 mil millones de pesos. Yo me pregunto, ¿dónde estuvo la fiscalización de los concejales por el incumplimiento de los pagos previsionales de los trabajadores de la Corporación? La falta de fiscalización ha hecho que hoy día la Corporación Municipal tenga que hacerse cargo de todas las multas, reajustes e intereses que esas cotizaciones no pagadas generaron. ¿Dónde está esa plata? ¿Quién la tiene? ¿Por qué no se cumplió con las cotizaciones a los trabajadores? ¿Por qué tanto el alcalde Cornejo como Castro pactaron sucesivamente contratos de parquímetros con los concejales y los distintos concesionarios que a lo largo de los años perjudicaron sistemáticamente el patrimonio municipal, más beneficios para las empresas, menos para los vecinos de Valparaíso y el municipio?
- ¿Se equivocaron en hacerlo, no fiscalizaron o había derechamente un negocio ilegal?
- Yo creo que expresa una concepción de la política como una herramienta para beneficiar a unos pocos y perjudicar a la mayoría, no como una herramienta orientada a la consecución del bienestar sino que más bien para beneficiar a un puñado. El ejemplo más nítido de esto son los contratos de parquímetros. Las sucesivas modificaciones de los contratos de parquímetros hicieron que el concesionario o bien aumentara su concesión o su recaudación a costa de reducir los ingresos del municipio. Una cuestión bastante llamativa que creo que expresa un problema más profundo, que es que básicamente en la política tradicional en Valparaíso por 30 años fue la responsable ya sea por acción u omisión de la situación de abandono que ha vivido Valparaíso.
- Mencionó que se solucionó el déficit...
- El del municipio de Valparaíso sí. No hay déficit. Por lo menos hace un año atrás contamos con finanzas públicas completamente saneadas. Hemos logrado realizar una gestión con un gasto social en inversión pública expansiva pero cuidando la estabilidad y la buena salud de las finanzas municipales, algo que era impensado hace 7 años atrás y hoy constituye una realidad. Cuando tomamos el municipio de Valparaíso el 6 de diciembre de 2016 el déficit era de 18 mil millones y hoy tenemos un superávit de 3 mil millones, lo que se traduce en más inversión en seguridad, salud más inversión en espacios públicos, más apoyos a las juntas de vecinos.
- ¿Y la Corporación Municipal?
- Es el fiel reflejo del fracaso de la forma de administrar que tuvieron los gobiernos locales anteriores de la derecha como de la DC. El déficit que hoy tiene la Corporación Municipal se explica principalmente por el no pago de cotizaciones previsionales que desde el año 1997 se dejaron de pagar a los trabajadores de educación, de la administración central de la Corporación y gracias a la gestión de la alcaldía ciudadana hoy día estamos en proceso de pago gracias a un convenio que suscribimos con el IPS. El capital, las cotizaciones adeudadas a esos trabajadores ascienden aproximadamente a 8 mil millones de pesos, y de esa cantidad hemos pagado el 65%. Ahora, cuando un empleador no paga sus cotizaciones lo que se genera, por consecuencia son reajustes del capital adeudado, multas e intereses. ¿Qué pasó? Cuando uno deja de pagar desde el año 97, se produce un aumento exponencial todos los años de los reajustes, multas e intereses. Habría que preguntarle a los alcaldes y concejales anteriores que permitieron que esto sucediera, por qué ocurrió. Y creo que la explicación no es que solamente hubo durante muchos años un problema de financiamiento de la educación pública, que sin duda puede explicar parte del problema, sino que también hubo una mala y deficiente gestión y administración de los recursos. Incluso, tiendo a pensar en la existencia de delitos, malversación de fondos, fraude al Fisco. Lamentablemente como estos hechos vienen del año '97, la responsabilidad penal ya se encuentra extinta, pero estoy convencido de que hechos delictuales existen. Y la responsabilidad política sigue estando presente. El déficit de la Corporación municipal no lo generó nuestra gestión con nuestras acciones, lo generaron las acciones u omisiones de las administraciones anteriores. Nosotros contamos con un convenio de pago con el IPS, vamos en el 65% de pago y la vamos a terminar de pagar el año 2026, por lo tanto el problema de déficit en la corporación se resuelve el 2026. ¿Por qué ese año? Porque el municipio ha pagado solo esto, ni el gobierno regional ni ningún gobierno nacional nos ha entregado los recursos y apoyo.
- ¿Debieran hacerlo si las deudas de corporaciones se dan en todo Chile?
- Por lo menos pensamos que los distintos Ministerios de Educación lo debieran haber hecho, especialmente a propósito del proceso de traspaso de los colegios públicos al SLEP. El tema es que traspasamos las escuelas pero nos quedamos con todas las deudas, sin ningún tipo de apoyo para la gestión de esa deuda. Con nuestros propios recursos vamos a poder terminar de pagar la deuda de la Corporación Municipal el año 2026 y esa es una tremenda noticia no solo para la ciudad, sino que para todos aquellos profesores y trabajadores que por años fueron defraudados en sus cotizaciones previsionales.
- Justamente uno de los motivos de la acusación por abandono de deberes fueron los problemas de la Corporación, y en específico lo que ocurrió con los liceos Técnico de Valparaíso y María Luisa Bombal. ¿Por que´se realizaron este tipo de contratos, pagos y servicios que no eran parte del giro, considerando la compleja realidad de la corporación?
- El sistema de prácticas profesionales que existía tanto en el liceo técnico de Valparaíso como en el liceo María Luisa Bombal fue creado en los años 2000 por el alcalde Pinto. Se creó con determinados objetivos y que duró hasta fines de 2018, cuando la Contraloría comenzó con una investigación que desde nuestra perspectiva pensábamos que podía arrojar algún resultado negativo desde la perspectiva de la irregularidad de los hechos. De hecho, fuimos los primeros en detener el sistema de prácticas que se venía desarrollando a fines de 2018 e inicios de 2019. Eso quizás no se sabe con claridad, pero fue así. Y lo que el Tricel me imputó fueron hechos que en su oportunidad la Contraloría dijo que yo no tenía ningún tiop de responsabilidad, sino que más bien estaba puesta en otros funcionarios. Cuando llegamos a la Corporación Municipal a inicios de 2017 el nivel de irregularidad era tan grande que fuimos abordando la situación financiera, la situación de las cotizaciones previsionales, la falta de contratos de trabajo que existía, la falta de procedimientos y controles, y ahí estuvieron nuestras prioridades en cuanto a corregir todos los aspectos deficitarios que tenía la Corporación. Para nosotros era impensado durante los dos primeros años de gestión que en dos liceos en particular podían existir este tipo de problemas, entendiendo que la Corporación en su momento administraba 53 liceos. Cuando la Contraloría comenzó con su investigación nosotros detuvimos todos los procesos administrativos vinculados a aquello a la espera de la investigación. Y el Tricel consideró que yo era responsable personalmente de esos hechos, de emitir boletas, de contratar a profesores, de pagar, de arrendar un bus. De verdad tengo mis dudas de si el rol que me toca cumplir es responsable de algo de esas características.
- ¿Y la supervigilancia como alcalde?
- La supervigilancia existió. Hay un secretario general de la Corporación, dirección de Control, de Finanzas, una directora de Educación, unos directores de escuela a los cuales yo les había delegado las facultades del manejo de recursos. Para mí, raya para la suma, esto fue un fallo claramente político. Se da a pocos días del plebiscito de salida y me da la impresión de que los poderes conservadores de este país tiraron toda la carne a la parrilla y el tema de Valparaíso era uno más de los que entonces existían. Es muy contradictorio el fallo del Tricel respecto de lo que el TER señala y lo que la Contraloría señala. Realizaron una profunda investigación sumaria en la que me investigaron de arriba abajo, de izquierda a derecha y su conclusión fue que el alcalde no tenía ninguna responsabilidad en los hechos de estos dos liceos técnicos. Y es la Contraloría el ente que fiscaliza a los municipios, y el Tricel no consideró bajo ningún respecto la visión de la Contraloría. Entonces, está fallando en contra de la decisión de un órgano del Estado que tiene el poder de fiscalización. La pregunta habría que hacérsela a los ministros del Tricel... ¿por qué fallaron de esa forma? ¿Qué motivaciones políticas tuvieron? ¿Por qué se hace mención a la sanción que tuvo hace varios años atrás el alcalde Carter? Es bien raro. Para mí es un fallo político y en sus considerandos se expresa con mucha claridad aquello.
- Hace unos años usted fue férreo opositor de proyectos inmobiliarios como el Parque Pümpin y a Mallplaza por Muelle Barón. Quedó la idea en el sector empresarial de que mejor es no hacer proyectos para Valparaíso porque serían bajados por el municipio, y algunos le echan la culpa de la poca inversión privada en la ciudad. ¿Mantiene aquello o ya no?
- Cuando llegamos a la administración municipal nos dimos cuenta de que existían un conjunto de proyectos que suponían una importante inversión para la ciudad, pero que adolecían de distintas dificultades. Algunos eran derechamente contrarios a la ley, como lo fue a la larga el mall Barón que fue declarado ilegal por la Corte Suprema. Otros tenían objeciones graves ambientales, como fue el antiguo proyecto de expansión portuaria y otros proyectos inmobiliarios eran ampliamente resistidos y cuestionados por distintas razones urbanas como legales por comunidades, uno de ellos era el Jardín Pümpin y el otro el Mirador Barón. Nosotros tomamos una decisión de la que yo me hago responsable y no me arrepiento, que es haber estado con la ciudad y la comunidad en esas peleas. Eso tuvo efectivamente una consecuencia, que es que sectores interesados, ideológicos, conservadores hayan dibujado esta caricatura de que la alcaldía ciudadana era anti inversión. A lo largo del tiempo hemos demostrado que esas voces no tienen ningún tipo de sustento y el mejor ejemplo de eso fue el Acuerdo por Valparaíso, que es inédito en la historia reciente de la ciudad, que va a viabilizar la inversión privada más grande de los últimos años en la Región de Valparaíso de los próximos años con 600 millones de dólares para la expansión portuaria, duplicar la capacidad de transferencia de carga del puerto de Valparaíso con un proyecto respetuoso con la ciudad; en segundo lugar la recuperación de todo el borde costero desde Mirador Viento Sur hasta el paseo Juan de Saavedra, 11 kilómetros de obras que van a permitir vincular el borde costero con el plan de Valparaíso y cuyo punto más alto de ese plan es el parque Barón; la inversión asegurada en el parque Barón que actualmente se está ejecutando tanto por el Minvu como por EFE asciende a los 32 mil millones de pesos tanto para la construcción del parque como para el soterramiento de los accesos; en tercer lugar la construcción del muelle de cruceros que estará al frente del terminal de pasajeros; y lo cuarto, que es inédito para la ciudad, es la participación de la ciudad en la renta portuaria, es decir, de las riquezas de la ciudad. Ese acuerdo es la brújula que va a orientar el desarrollo de la ciudad en los próximos años.
- ¿Cuál es la diferencia de este acuerdo con un convenio que firmó en 2021?
- Primero, que el convenio de 2021 no tenía nada de los contenidos y elementos del Acuerdo por Valparaíso.
- Ese convenio también hablaba del mejoramiento del borde costero, con deportes náuticos y otras cosas.
- Pero no el muelle de cruceros ni tampoco el soterramiento de las estaciones del metro, ni tampoco el uso de la bodega Simón Bolívar ni tampoco el proyecto de expansión portuaria tal cual.
- ¿Es una expansión de ese convenio?
- No. Es un acuerdo distinto, que tiene como antecedente un conjunto de acciones que han tenido lugar entre la Empresa Portuaria Valparaíso y el Municipio de Valparaíso. Pero son cosas distintas en una trayectoria similar. Mucha gente me ha dicho que ahora yo me di vuelta la chaqueta y cambié mi opinión, y yo me pregunto si el proyecto de T2 antiguo tenía muelle de cruceros, tenía incluidas obras en el borde costero en 11 kms, si el proyecto de expansión portuaria suponía la participación de la ciudad en la renta portuaria y si el proyecto de expansión portuaria era el mismo que el que se va a construir... y son cosas completamente distintas. Es un proyecto completamente nuevo, que además supone una actitud distinta de la empresa portuaria. La empresa portuaria no mira a la ciudad como su pulpería hoy, sino que entiende que el desarrollo portuario supone también el desarrollo de la ciudad, y eso lo ha entendido el actual presidente de EPV Luis Eduardo Escobar, su directorio y sus equipos, dirigidos por Franco Gandolfo, de una manera mucho más prístina, nítida y clara que lo que lo hicieron las autoridades de la empresa anteriores como también los sucesivos intendentes de la Concertación y de la derecha que se la jugaron por un mal proyecto de expansión portuaria y con eso retrasaron 20 años la expansión del puerto. No fue la alcaldía ciudadana la que atrasó el desarrollo del puerto, sino que lo atrasó la Concertación y la derecha. Hoy los hechos demuestran que el camino era otro. Es primera vez en muchos años donde el Presidente de la República, el gobernador regional y el alcalde de Valparaíso junto a la empresa portuaria están alineados en torno a un proyecto de ciudad.
- ¿Cómo ver esos resultados que promete este acuerdo pronto? Muchas personas han planteado el concepto de la "decadencia" de Valparaíso.
- No quiero rehuir la discusión sobre la decadencia de la ciudad, pero soy el primero en reconocer que la ciudad tiene problemas y el último en esconderlos. Efectivamente Valparaíso tiene distintos y diversos problemas, que se vienen arrastrando hace muchos años y que en los últimos, a consecuencia de la pandemia, del estallido social, de la profundización del abandono que se ha producido de parte del Estado hacia Valparaíso se han hecho más patentes. Es evidente, sería un error negarlo. La discusión tiene que estar puesta en otro plano, ¿qué vamos a hacer para poder salir de esa situación? Y nuestra propuesta como alcaldía ciudadana es esta. El problema uno de la ciudad es el tema económico y el desarrollo económico local, que nos tiene que llevar a producir empleo e inversión, tanto pública como privada. El principal motor económico de la ciudad es el puerto. Durante 25 años el puerto estuvo peleado con la ciudad, reconciliamos al puerto con la ciudad con el Acuerdo por Valparaíso que define la ruta que nos va a permitir el desarrollo de la ciudad en los próximos años. ¿Cómo lo va a percibir la gente? En lo más inmediato: la recuperación del parque Barón, es una de las obras públicas más emblemáticas que va a tener el gobierno del Presidente Boric. Habrá también un proceso de recuperación con destino económico de toda la bodega Simón Bolívar. Además en ese lugar está el muelle Baron que es un centro de actividades náuticas muy importante y se va a construir el muelle de cruceros. El sector de Barón va a ser un polo de desarrollo que esperamos irradie hacia todo El Almendral, por tanto el problema de la ciudad no lo vamos a resolver con pequeñas medidas sino que con un proyecto de desarrollo económico local como el que abre el Acuerdo por Valparaíso y que va a requerir muchísimo trabajo. Yo no creo que la ciudad estén en decadencia, una ciudad en decxadencia expresa una ciudad que se ha rendido frente a su destino complejo y Valparaíso no es una ciudad que se rinda frente a la adversidad, todo lo contrario: cuando más adversidad hay es donde más Valparaíso sale adelante. Yo creo que hay un abandono estructural del Estado con Valparaíso. 25 años de proyectos portuarios fracasados, 20 años de abandono patrimonial, pese a que fue el mismo Estado el que fue a la Unesco a decir que Valparaíso tenía que ser Patrimonio de la Humanidad. El incumplimiento de al menos de la mitad de la inversión para el megaincendio de 2014... la Presidenta Bachelet comprometió una inversión de 509 millones de dólares para la reconstrucción y sólo se ejecutó la mitad de eso. La falta de un estatuto especial... Valparaíso es una ciudad especial en Chile, sea quien sea que esté al frente de la ciudad, hoy soy yo, mañana será otra persona, tendrá una forma política de entender ese alcalde la ciudad, otro tendrá otra forma, e independiente de todo eso Valparaíso requiere un estatuto especial, es el único sitio poblado que es Patrimonio de la Humanidad en Chile, no es una capital regional cualquiera, entonces durante 30 años nadie se ha atrevido a abrir esa discusión a nivel del Congreso. Ni siquiera tenemos ley de puertos para que el puerto pague parte de lo que recauda a la ciudad.
- ¿Por qué no se avanza en eso?
- Porque tenemos un Congreso Nacional, salvo ciertas excepciones, que tiene prioridades puestas en otro lado que no son las de la descentralización, del apoyo a Valparaíso.
- ¿Y los diputados y senadores de la zona?
- Habría que preguntarles a ellos por qué no se ha podido concretar. Desde la Asociación Chilena de Municipalidades con ciudades puerto hemos realizado intentos, pero lamentablemente no ha habido ningún parlamentario con la insistencia y fuerza necesaria ni a nivel senatorial ni de diputación como para llegar hasta el final y las últimas consecuencias en este tema. Eso no quiere decir que tenga una evaluación de todos los parlamentarios, todo lo contrario, pero al menos en este punto me parece que el Parlamento está completamente en deuda no solo con Valparaíso, sino también con San Antonio y todas las ciudades puerto de Chile.
- En cuanto a la delincuencia en Valparaíso, los últimos años ha crecido la sensación de inseguridad. Se habla de que no se puede venir a Valparaíso de noche, los locales cierran más temprano incluso. ¿Tiene que ver con algo a nivel nacional que ocurre, con algo particular de Valparaíso, con lo que ocurrió post estallido social, el cierre de comercios? ¿Cómo lo explica?
- El problema de la inseguridad es a nivel nacional pero que se expresa mucho más fuerte en capitales regionales o ciudades puerto. En el debate de la delincuencia lo que falta es más acción concreta y sacar el discurso. Hay mucha palabra fácil pero pocas acciones concretas. Voy a poner un sólo ejemplo: ¿Cómo es posible que en Valparaíso, capital regional de la segunda región más importante, donde está el Congreso Nacional, el único ministerio fuera de Santiago, tenga 30% menos de policías de los que debiera tener? ¿Cómo resolver el problema de seguridad? Bueno, ahí hay una acción concretísima que se podría desarrollar en el corto plazo vinculado al déficit de Carabineros. Otro ejemplo: Duerme hace meses sino años, una ley que permite ampliar la planta de funcionarios de la Armada para desarrollar labores de policía marítima en el borde costero del país. ¿Por qué no se ha dictado esa ley? ¿Por qué los parlamentarios no han priorizado su discusión? La política está utilizando el debate en materia de seguridad como una forma de sacar réditos políticos pequeños y no preocuparse de lo que importa, que es que las ciudades sean lugares mucho más seguros para vivir.
- Cuando la embajada de Estados Unidos recomendó no venir a Valparaíso y Viña del Mar usted respondió de vuelta fuertemente. ¿Cómo afectó aquello al turismo en Valparaíso?
- El tema de la inseguridad, si no se resuelve de raíz, efectivamente va a impactar en la calidad de vida de niños, mujeres, adultos mayores, trabajadores de nuestras ciudades como también actividades económicas que requieren tener como base la seguridad, como lo es el turismo. Yo ahora voy a viajar a la Sea Trade a Miami a invitar a que más turistas de cruceros vengan a la ciudad. Queremos construir un muelle de cruceros pero tenemos la dificultad de tener una política pública que en materia de seguridad y turismo ha fracasado. Hay que mirar ejemplos exitosos de otros lugares del mundo, e implementarlos de acuerdo a la realidad nacional. He insistido con mucha fuerza una política turística, pero eso requiere una discusión en el Congreso Nacional. Y la pregunta es ¿qué está haciendo el Congreso Nacional en materia de seguridad? Y hay dos posibilidades, una crear un cuerpo policial especial aparte de Carabineros y la Policía de Investigaciones, como ha sucedido en algunas ciudades de países de Latinoamérica, o bien crear una unidad especializada en materia de turismo dentro de Carabineros, por ejemplo, como sucede en otros países. En ambos casos esto ha resultado exitoso en otros lados, y si me apura, me parece que podría ser más fácil poder implementar lo segundo que lo primero. Ese modelo tiene la Politur en República Dominicana, país que vive del turismo, y la policía nacional tiene una sección llamada Politur que tiene presencia en todos los sitios de interés turístico del país, con una alta valoración de la población residente y turistas. Entonces, más acción y menos discurso.
- Quienes también lo han apuntado, especialmente tras el estallido social, fueron los comerciantes de la comuna.
- Una parte del comercio.
- Pero han sido voces que han sonado fuerte.
- No siempre los que gritan más fuerte tienen la razón.
- ¿Es posible remontar la economía y el comercio en Valparaíso? Muchos locales se han ido o cierran más temprano justamente por la delincuencia.
- No hay una sola medida sino un conjunto de acciones o medidas que pueden permitir la reactivación económica de la ciudad. Lo primero, medidas para la recuperación del espacio público. Hemos estado mejorando el servicio de hidrolavado de calles, plazas, desarrollando el proyecto arcoiris para la recuperación de las fachadas de todo el plan de Valparaíso, la apertura de Pau que es la galería de Arte Urbano de Valparaíso en la calle Condell, además profundizando y llevando a distintos planos de la ciudad operativos de fiscalización, hace poco ingresaron 20 nuevos inspectores municipales. Lo segundo, desarrollando proyectos de inversión en el plan de Valparaíso: Desde la Av. Argentina hasta el barrio Puerto al menos deben haber 70 mil millones de pesos en inversión pública en distintas etapas de ejecución, por ejemplo está terminando la etapa de diseño de la plaza Sotomayor, vamos a tener en los próximos años una nueva plaza Sotomayor que va a permitir la reactivación económica del lugar, y otra inversión de alto impacto para el plan de Valparaíso es la que va a tener lugar en la av. Brasil desde la Av. Argentina hasta la calle Bellavista y la calle Uruguay entera, y en ambos casos se está terminando la fase de diseño, lo que nos va a permitir en el priemr caso fortalecer el eje de ciudad universitaria de av. Brasil y en el segundo eje poder desarrollar un proceso de orden definitivo, esperamos, del sector de Uruguay. En tercer lugar, desarrollando cambios en los instrumentos de planificación que permitan la inversión privada en el plan de Valparaíso. Estamos en plena discusión del Plan Regulador Comunal, terminando nuestra propuesta para el plan de Valparaíso, pues pensamos que puede ser un lugar que permita la inversión inmobiliaria en nuestra ciudad y de esa manera poder atraer a profesionales jóvenes a la ciudad, dar oferta de viviendas al funcionario público, a trabajadores asalariados, una alternativa de vivienda social integrada a vecinos que hoy no tienen acceso a la vivienda no condenándolos a buscar una vivienda afuera de Valparaíso o en proyectos alejados del centro de la ciudad. En cuarto lugar, el proceso de recuperación económica lo vamos a desarrollar a partir del trabajo que está realizando la corporación para el sitio patrimonio de la humanidad con un conjunto de proyectos que esperamos puedan tirar para arriba el barrio puerto, y en quinto lugar el Acuerdo por Valparaíso. El gran desafío que tenemos es poblar económicamente al plan de Valparaíso de nuevas propuestas en materia de desarrollo económico local. El plan de la ciudad es el reflejo del Valparaíso del siglo XX, y el Valparaíso del siglo XX ya fue.
- ¿El actual proyecto de Barón siente que es un 2.0 de la iniciativa del grupo Von Appen?
- No tiene nada que ver con ningún otro proyecto que se haya pensado para el sector de Barón. De hecho, se quería construir un mall y nosotros vamos a construir un parque público, recuperar la bodega Simón Bolívar y le vamos a entregar un uso económico, queremos que haya inversión privada, gastronómica, que exista un centro de convenciones, conversamos con el Instituto de Neurociencias para proponerles que se puedan instalar allí ante la frustrada inversión que no se pudo concretar en el barrio puerto. Le propusimos a Alberto Van Klaevern que si Chile se queda con la Secretaría Teécnica del Tratado de los Océanos, las oficinas se encuentren en el sector de Barón, también que haya uso para la comunidad.
- ¿Quiere que sea su legado?
- Creo que es el camino del desarrollo de Valparaíso del siglo XXI. Me gustaría que ese fuese el legado de la alcaldía ciudadana más que el legado del alcalde Jorge Sharp. Sería injusto y pretencioso pensar en términos individuales cuando lo que hemos tratado de hacer en el municipio de Valparaíso es un proyecto colectivo empujado por muchísimas personas a lo largo de estos años. Me criticaron por oponerme al mall, cómo es posible que se oponga a una inversión de esas características, pero es que eso es ilegal. Valparaíso es la ciudad del futuro, dejemos de mirar a Valparaíso como la ciudad del pasado, de la ciudad que ya fue. Valparaíso tiene un futuro luminoso. Cada vez es más difícil vivir en ciudades que no tienen costa, por el cambio climático, este año en Santiago habían 38°, 40°, y Valparaíso y otras ciudades del borde costero van a ser ciudades altamente demandadas.
- Usted dijo hace poco que el país "estaba sin rumbo". ¿Por qué?
- La política chilena está completamente agotada y las próximas elecciones se presentan con mayor incertidumbre de la que se pensaba. Ya con el voto obligatorio la incertidumbre es muy grande pero hay dos aspectos que pueden hacer la elección municipal muy volátil: Uno, el deterioro que se ha ido produciendo en la calidad de vida urbana, y lo segundo, la corrupción, que ha vuelto a golpear a todo el arco político con mucha fuerza y no ha dejado a ningún sector sin un caso o hecho de corrupción.
- El mismo gobierno...
- Sin duda. Es como si hubiésemos retrocedido 20 años, y es grave. La corrupción aleja a la ciudadanía de la política.
- ¿Qué responsabilidad tiene el Presidente ahí?
- Creo que el Presidente ha sido muy claro en su discurso. Caiga quien caiga y sé que ese estándar ético él lo tiene bastante claro. Hoy hablamos de corrupción y no de vivienda, salud, educación...
- ¿Lo ha hecho bien o mal el Presidente, y el gobierno?
- Yo creo que el Presidente ha estado bien.
- ¿Lo separa del gobierno?
- Sí, claro. Él ha marcado una línea bien clara. Me parece que se requiere más celeridad en esclarecer los casos que han sido ampliamente conocidos, como el caso convenios. Creo que la política tiene que dar explicaciones por corrupción. Lo que está pasando con la derecha, la UDI, por ejemplo. El Servel está pidiendo la disolución de Comunes por mal manejo en sus finanzas públicas pero guarda silencio con la UDI. Y la UDI es el partido más corrupto de Chile, es el que tiene más casos de corrupción de Chile. Los dos casos más escandalosos que han habido en materia de corrupción son de la UDI: Cathy Barriga en Maipú y Yáñez en Algarrobo. Y en el caso de Yáñez no es que hubo sofisticación, hubo transferencias a sus parientes y círculo cercano. Pero claro, María José Hoffmann está preocupada del lamentable secuestro del venezolano y no de la corrupción en la que incurren sus militantes. De hecho, ella fue la que patrocinó el ingreso a la UDI del señor Yáñez. ¿Qué explicación política le da a la región de Valparaíso y a los electores de Algarrobo la señora Hoffmann por haber sumado a las filas de la UDI a un corrupto? Me parece que la derecha en la Región de Valparaíso sigue teniendo cuentas pendientes en materia de corrupción, y eso va a ser un gran tema a nivel nacional en la próxima elección municipal.
- ¿Usted quiere ser parte de ese cambio de rumbo? ¿Desde la alcaldía o una senaturía'
- Sí, claro. Estamos trabajando en la conformación de un movimiento nacional Transformar Chile. Sabemos que en ese proceso no estamos solos, hay otros grupos en la misma. Hay todo un campo político "extraoficialista" que no es de oposición y está la discusión de cómo rearticularse después de las coyunturas constituyentes y que son muy críticos sobre cómo la derecha ha enfrentado al gobierno, una oposición completamente obstruccionista. Transformar Chile va a tener una propuesta municipal en toda la región de Valparaíso, sin duda, en la que evidentemente voy a estar yo.
- ¿Entonces va como candidato a alcalde por Valparaíso?
- Claro que sí. Es una posibilidad real que tenemos completamente abierta.
-¿Cuándo se cierra?
- Está casi cerrado.
- ¿O lo vamos a ver en un par de meses en una candidatura a senador?
- Vamos a tener en el caso de Transformar Chile candidatos al parlamento el próximo año.
- ¿Y usted?
- Nosotros estamos concentrados en la alcaldía ciudadana de Valparaíso. Tenemos también nombres, muchos liderazgos. Nos interesa mucho que nuestra compañera, la alcaldesa de San Antonio, Constanza Lizana, sigue al frente de la alcaldía. También nos interesa que Transformar pueda colaborar a nivel de concejos municipales con todos los alcaldes independientes de la Región. Hay 14 alcaldes independientes, son hartos.
- ¿Los quiere sumar?
- No, nuestra idea no es sumar a nadie, sino trabajar articuladamente con esos procesos de gobiernos locales que son muy interesantes. Me parece muy interesante el proceso de Óscar Calderón en Quillota, no entiendo por qué Luis Mella va a competir siendo que lo ha hecho bien. Me parece muy bien lo que está haciendo Rodrigo Díaz en Catemu, Cristian Ortega en San Esteban, tremendamente interesante lo que está haciendo Ignacio Villalobos en Petorca, Patricio Pallares en La Ligua. Hay una serie de alcaldías independientes...
- ¿Y Concón?
- Tenemos una conversación pendiente con Freddy Ramírez. Espero que lo podamos tener pronto. Le tengo estima pero no hemos conversado políticamente. Hace dos años se preocupó de decir en una entrevista que no tenía nada que ver con Transformar Chile o la alcaldía ciudadana y no entiendo por qué hizo eso, si teníamos una relación bastante horizontal y de respeto. Nosotros nunca quisimos vincular a Freddy a lo que estábamos construyendo, entonces no sé, es extraño. Sólo espero que la derecha no vuelva a Concón. Entonces vamos a llevar a nuestros concejales a esas alcaldías, buscar contribuir a esas alcaldías sin pedir nada a cambio.
- ¿Y para el Congreso?
- Tenemos muchas cartas para todas las elecciones. Gente que trabaja en el municipio, gente que está fuera del municipio. Pensamos proponer a los territorios y a las comunidades eventuales cartas. Las próximas semanas son decisivas. Pero queremos construir ahí donde la derecha ha destruido y apoyar las alcaldías independientes y también las alcaldías que son del Frente Amplio.
- Convergencia Social, su ex partido, tiene una candidata para la alcaldía de Valparaíso, la concejala Camila Nieto. ¿Qué le parece?
- Me parece que cada quien tiene derecho a soñar con ser lo que quiera en política. Es legítimo, no nos aproblema. Yo le preguntaría al partido del Presidente si quiere contribuir a la dispersión en Valparaíso o a la unidad. No hemos conversado con CS todavía, hemos pedido reunión e imagino que están muy ocupados con lo que ha sucedido con los incendios forestales en Viña y Quilpué y tienen poco tiempo, pero esperamos que esa conversación se pueda dar pronto.
- ¿Usted les pidió conversar y aún no le han dicho que sí?
- Nuestra directiva se los pidió, eso está sobre la mesa. Tenemos toda la disposición para conversar con el FA. Camila tiene todo el derecho a hacer lo que ella quiera, respetamos la decisión que tome el FA. Me parece que el Frente Amplio debería intentar entenderse con las fuerzas que no somos de derecha pero que tenemos una posición de apoyo, en algunos casos más crítico, a lo que está haciendo el gobierno. No somos parte del oficialismo y no pretendemos serlo. La pregunta es ¿qué es lo que prima al momento de presentar una candidatura para enfrentar el proceso de la alcaldía ciudadana? Nosotros tenemos un proceso de 8 años, hemos trabajado con la comunidad, entonces ¿por qué? ¿Para qué? ¿Con qué objetivo? ¿Cuál es el sentido de eso? ¿A quién contribuye aquello? ¿Al ego de quién? ¿al proyecto personal de quién? Nosotros queremos que Valeria Melipillán se reelija en la alcaldía de Quilpué y no vamos a presentar candidato, tampoco le vamos a pedir primarias a Valeria, sabemos que es un proceso. En el caso de RD y Macarena Ripamonti es lo mismo, en este momento hay que apoyar a Macarena y nos interesa mucho apoyar a Macarena Ripamonti y lo que está desarrollando ella, vaya ella o no. A propósito de la misma reflexión que hizo Gonzalo Winter sobre la batalla cultural e ideológica: ¿Qué batalla cultural e ideológica da Convergencia Social queriendo competirle a la alcaldía ciudadana la alcaldía de Valparaíso? Conversémoslo. Nos gustaría hablar con ellos para que nos digan si van a ir hasta el final, pero no nos han notificado a nosotros y no nos vamos a hacer cargo de lo que sale en la prensa.
- El diputado Brito fue crítico con su gestión y planteó su apoyo a Nieto.
-Es lo mismo... a Jorge le tengo aprecio, está invitado a trabajar con la alcaldía ciudadana en todos los aspectos que él defina. Sé que por razones de salud estuvo harto tiempo fuera del distrito, pero las puertas están abiertas. Hay que pensar más estratégicamente y menos con la guata. Dejar la pelea chica a un lado y ver el escenario global de la región de Valparaíso.
Tal parece que los casi 8 años de Jorge Sharp en el puerto, las vicisitudes que enfrentó al comienzo, en la primera reelección, los eternos problemas de la Corporación, su alejamiento del oficialismo, los cambios de partido y la creación de nuevos -en cada elección ha ido con uno distinto- y la "decadencia" de la ciudad asociada también a la falta de inversión en Valparaíso hicieron que buscara cambiar el rumbo, al igual como hoy lo pide al Gobierno.
PURANOTICIA