Jueves 16 de junio de 2022 17:32
Informe desclasifica las conductas de jefes y compañeras de joven enfermera del Hospital Clínico de Viña que se quitó la vida el 2021
Vanessa Araya tomó la drástica decisión el 29 de abril de 2021, luego de acusar "hostigamientos" y "acoso laboral" por parte de compañeras en la UCI Covid del recinto médico, situaciones que fueron relatadas en el documento elaborado por la Dirección del Trabajo.
A poco más de un año de la muerte de Vanessa Araya, enfermera de 29 años que se suicidó luego de haber sido víctima de hostigamientos y acoso laboral en el Hospital Clínico de Viña del Mar, –hechos por los cuales su familia apunta a la jefatura y a sus compañeras directas– la Dirección del Trabajo emitió un informe –al cual accedió Puranoticia.cl– que da cuenta de una fiscalización realizada al interior del centro asistencial y que confirman que la joven profesional sufrió malos tratos.
Conmoción provocó en la comunidad local y nacional la muerte de Vanessa Araya, quien el 29 de abril de 2021 decidió quitarse la vida, agobiada por el clima laboral que debía enfrentar a diario; pero más aún luego que –producto de este hecho– se recordara que un año antes, el 5 de agosto de 2020, otra enfermera del recinto médico de calle Limache #1741, de nombre Florencia Elgueta, también tomara la misma decisión con su vida y, aparentemente, por el mismo motivo: acoso laboral.
Una vez conocido el suicidio de la enfermera que se desempeñaba en la UCI Covid del Hospital Clínico de Viña del Mar, la Dirección del Trabajo, a través de su Fiscalía Laboral, se hizo presente en el lugar para entrevistar a 26 personas, de los cuales siete se desempeñan como enfermeros, 12 como técnicos paramédicos, cinco como auxiliares GPC, una secretaria y una digitadora, cuyas antigüedades laborales van desde los ocho meses a los 15 años.
El informe, al cual accedió este medio, detalla que 11 entrevistados indicaron que el ambiente laboral en la UCI (sea UCI Limpia, Intermedia, Covid y del Hospital) "en general es bueno, normal y de compañerismo".
No obstante, dos de estas 11 personas afirman que todo cambió desde la muerte de Vanessa, "encontrándose la unidad dividida" entre quienes respaldan lo dicho por la fallecida y los que defienden a la jefatura.
Además, cinco entrevistados señalan e identifican a una de las compañeras apuntadas, de iniciales M.P. como "una de las personas que tiene una forma autoritaria, déspota y poco empática con el resto del personal", comportamiento que genera malos ambientes laborales al interior de los turnos.
En tanto, las otras 15 personas afirmaron a la Dirección del Trabajo que "el ambiente laboral es malo", existiendo competitividad, sobrecarga laboral y malos tratos de ciertas personas de la UCI. Es así como sindican directamente a la misma trabajadora M.P., y a otra de iniciales N.A., ambas enfermeras de la UCI, acusándolas de "trato discriminador, humillante, déspota, sobre todo con el personal nuevo de enfermeros".
Cabe hacer presente que también manifestaron que el mal trato se da con técnicos paramédicos, a quienes en más de una ocasión "no los dejaron trabajar tranquilos, apurándolos y requiriendo las cosas de mala forma".
Respecto al trato de las jefaturas, la Fiscalía Laboral de la Dirección del Trabajo indica en su informe que la totalidad de los entrevistados sindica al supervisor de iniciales D.P. como jefe directo, calificándolo de "respetuoso" y "educado".
Sin embargo, ocho de los 26 entrevistados afirma que D.P. "hace lo que puede cuando tiene la oportunidad de hacerlo", pues muchas decisiones pasan por la gerente de Procesos Clínicos, de iniciales J.B., y no por él.
Lo más grave que revela el informe es el testimonio de un entrevistado, el que asegura que el mencionado D.P. "minimiza ciertas situaciones que ocurren en la UCI, no les da importancia y las considera 'cahuín'".
En este punto también vuelven a salir a la luz los nombres de las enfermeras identificadas con las iniciales M.P. y N.A., a quienes apuntan como "responsables de los malos tratos y conflictos al interior de las UCI", cuyas formas han sido "normalizadas por años por todo el personal, convenciéndose que 'ellas son así'".
Vale mencionar también que durante las entrevistas con la fiscalizadora, al menos nueve enfermeras y TENS se quebraron ante la funcionaria que les tomó las declaraciones y rompieron en llanto.
Luego, en el informe vuelve a aparecer el nombre de la gerente de Procesos Clínicos, de la cual cuatro personas señalaron que en una reunión, tras el suicidio, dijo: "'Yo entiendo que hayan personas más emotivas que otras', minimizando lo ocurrido y dándole poco interés a los sentimientos de las personas que trabajan en dicha unidad y sobre todo al mal clima que ya existía, y que con esta situación empeoró", según consigna el informe de la Dirección del Trabajo.
Acerca del ritmo de trabajo, 23 de los 26 entrevistados manifestaron que siempre ha sido estresante laborar en la UCI y que esto se ha visto incrementado por la pandemia. No obstante, 15 aseguraron que la mala relación se ve más afectada considerando que están 10 horas juntos y que "hay poca empatía, apoyo y preocupación de la jefatura con el personal, bajando el perfil de las cosas que pasan".
Quizás esto explica el aumento en el número de licencias médicas solicitadas en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Viña del Mar: se observa un aumento el 2021 en relación a 2019 y 2020, principalmente en licencias médicas de índole laboral y licencias médicas en enfermedad común, de las cuales más del 60% ocurren a partir de mayo del 2021... a días de la muerte de Vanessa.
Por último, junto a sostener que el equipo "se vio afectado emocionalmente" tras el fallecimiento, "culpabilizándose unos con otros", el informe indica que 15 funcionarios dijeron haber observado más apoyo del hospital a las trabajadoras apuntadas como "acosadoras"; y que nueve señalan que se ha visto una "falta de empatía y frialdad" frente a los suicidios de Vanessa y Florencia.
Tras conocer el detalle de lo expuesto en el informe de la Dirección del Trabajo, Puranoticia.cl conversó con Felipe Olea, abogado que representa a la familia de la fallecida enfermera Vanessa Araya.
En primer lugar, el profesional repasó los aspectos más importantes del documento, indicando que "el clima laboral en el Hospital Clínico de Viña de Mar, hace más de cuatro años ha sido complicado, según señalan representantes de los trabajadores" y que "se identifica a lo menos a una persona como la causante de actos autoritarios, déspotas, y poco empáticas en la UCI Covid".
También expone que "los trabajadores señalan que la jefatura ha sido fría respecto al fallecimiento de Vanessa, normalizando los hechos acontecidos", y que "hay una jefatura disfuncional, con un nulo apoyo para resolver problemas o conflictos, lo cual constituye un factor de riesgo".
Junto a ello, afirma que en el informe preparado por la Fiscalía Laboral de la Dirección del Trabajo "hay acreditada una vulneración a la integridad psíquica de los trabajadores".
Consultado respecto a los pasos que seguirán como defensores de la familia de Vanessa, el abogado Olea dijo que "se analizarán los documentos exhibidos por la parte demandada. En lo próximo, durante el mes de julio, posiblemente, se llevará a cabo la audiencia de exhibición", y que por el momento está trabajando en la preparación de las acciones tanto civiles como laborales.
PURANOTICIA