Jueves 15 de febrero de 2024 18:31

Dramático y crudo relato de familiar que perdió a cuatro personas en incendio del Jardín Botánico

Andrés Avilés Araya, hijo de Patricia Araya -viverista y cuidadora del lugar-, vivía con ella, pero ese día viajó a Santiago. En un crudo relato, narra las difíciles horas desde que supo del incendio hasta el día siguiente, cuando descubrió del fallecimiento de su madre, dos sobrinos y abuela. Pide al SML acelerar la entrega de los cuerpos de sus familiares, para poder darles el último adiós y cuestiona la ayuda que recibieron en el momento del incendio, apuntando a la administración del lugar.

Viajes entre Quilpué y Viña del Mar, específicamente hacia el Jardín Botánico, son la tónica de estos días para Manuel Andrés Avilés, hijo de Patricia Araya, la mujer viverista y cuidadora del Jardín Botánico que perdió la vida tras incendio, junto a sus dos nietos y su madre, en su propia casa y a días de casarse por segunda vez con el padre de sus hijos.

Hace días que está esperando, junto a su hermana, que el Servicio Médico Legal les entregue los cuerpos de sus familiares, para poder finalmente despedirlos como corresponde. La pena, la frustración y los recuerdos de aquellas fatídicas horas del viernes no se acaban porque aún no puede dar el adiós a su madre, su abuela y sus sobrinos.


Por eso es que quiso hablar con Puranoticia.cl, para hacer un llamado a que puedan acelerar la entrega de sus familiares, además de criticar la poca ayuda recibida desde la administración del Jardín Botánico durante y post tragedia. El relato es duro, crudo y dramático, pero es lo él y lo que queda de su familia quieren comunicar para que se tome consciencia de la enorme tragedia que vivieron y que aún viven, con poca ayuda, poca información y prácticamente solos, a excepción de algunos amigos.


Andrés -como lo llaman muchos- vivía hace 28 años en la misma casa que se quemó y cobró la vida de sus más cercanos familiares, cerca de la laguna. "Mi mamá era la que le daba vida al Jardín Botánico, llevaba más de 40 años trabajando allí. Yo llegué allí cuando tenía cuatro años. Éramos privilegiados de vivir allí, no había vecinos, bulla, y una paz que todos quisieran haber tenido. Ahora, falleciendo mi mamá quedamos prácticamente en la calle, porque ella tenía el contrato y la casa, así que ahora estamos prácticamente en la calle. Mi hermana vive con mi otra hermana menor y yo con mi hija por mientras". 


HORAS SIN SABER NADA

El viernes 2 de febrero no estuvo en casa pues debió viajar a Santiago. "Yo trabajo en camiones y mi hermana en tienda, y ese día me tocó viajar. Cuando partí estaba el incendio para el lado de Peñuelas y de vuelta nos agarró el taco a 50 metros de la Vírgen de Lo Vásquez. Cuando estaba ahí me llamó mi hermana, diciendo que mi mamá estaba llamando para pedir ayuda porque hay un incendio cerca de la casa, y desde ahí en adelante perdí comunicación. Estaba muy impaciente porque los autos no dejaban pasar, no nos dejaban avanzar, no podíamos hacer nada. Mi compañero me decía 'se están quemando las casas de Canal Beagle, que es cerca de donde vivo yo también', y yo decía 'chuch..., el Jardín Botánico, el Jardín Botánico se está quemando'. En eso me llamó mi hermana diciendo que mi mamá estaba desaparecida, fue terrible".


A las 21 horas -cuenta- abrieron los accesos en la ruta 68, a la altura de Lo Vásquez, para avanzar y "yo llegué a mi casa como a las 10:30, 11 de la noche. Y ahí empecé a buscar y cuando vengo bajando por Las Palmas estaba todo destrozado, todo quemado. El Salto estaba irreconocible. Me voy a meter al Jardín Botánico y había un árbol que estaba arriba de dos autos quemados. Empecé a preguntar, porque habían dicho que mi mamá había bajado a El Salto a resguardarse, y que la habían visto en una camioneta, y que a lo mejor estaba en un albergue en Forestal, o en Miraflores o Chorrillos, así que la empecé a buscar en todos esos lugares hasta las 6 de la mañana".


"AHÍ MI VIDA SE ACABÓ"

A esa hora fue a la casa de su hija, en Quilpué, durmió apenas dos horas, porque venía de días sin mucho descanso por el trabajo, y continuó la búsqueda de Patricia, desde Quilpué hacia Viña del Mar. "Ahí es cuando nos llaman que teníamos que ir al Jardín Botánico porque había que ayudar a despegar por si acaso estaban por allá. Pensamos que habían corrido a la laguna, que es una de las partes más resguardadas del jardín, porque nunca antes había llegado un incendio para ese lado. Y fue terrible, nos estaban esperando en la entrada, me dicen que pare la camioneta y ahí nos dicen 'sí, es verdad'. Estaba vuelto loco con mi hermana porque estábamos los dos buscando. Ahí mi vida se acabó, en ese momento".


Andrés recuerda que el viernes en la madrugada, entre 1 a 2 de la mañana, entró al Jardín Botánico igual. "Todavía estaba quemándose un poco, habían brasas encima, yo levantaba latas y no las vi, entonces quedó en mi corazón que no estaban ahí. Y como mi mamá se casaba el día martes con mi papá por segunda vez, porque se habían separado y ahora se habían reencontrado, teníamos en el refrigerador todo listo con la comida que íbamos a hacer para el día martes. Entonces levanté latas y yo vi unos huesitos ahí pensando que eran de la congeladora, que estaba al lado, pero al otro día, cuando llegamos, supimos que los mismos huesitos que yo había tocado eran de mi sobrino, de mi mamá o mi abuela". 


Puranoticia.cl consultó a Andrés si realmente quería continuar relatando su historia, y dijo que sí. "Ojalá se sepa esto, para yo quedar tranquilo, porque yo sacando un molde de cómo es la casa, vi a mi mamá sentada en un sillón, a mi abuela en la mesa, mi sobrina en el computador y de última no encontrábamos a mi sobrina bebé. Pensé que alguien se había llevado a la niña, pero luego mi prima estaba limpiando en la casa y se quemó los pies, se echa agua y ahí salió a flote un huesito de mi sobrina bebé y ahí llamamos a la PDI, llegó el Servicio Médico Legal y fue terrible".


DUDAS CON EL ADN PARA ENTREGAR CUERPOS

El dolor que tienen hoy es múltiple. Está la pérdida de sus familiares, de su casa, y el impedimento -a más de dos semanas de lo ocurrido- de poder despedir con un funeral a sus seres queridos. "Ya está reconocida mi sobrina bebé, pero mi mamá, mi sobrino y mi abuela todavía no. Nos dijeron que la demora es por el ADN, porque como no encuentran sangre no pueden entregar un cuerpo de otra persona. No sabemos más. Es frustrante porque no sabemos nada, en la mañana dijeron que esto podía tardar tres semanas, pero nosotros tenemos un amigo que también falleció en el incendio, lo encontraron anteayer y lo enterraron ayer. Y nosotros no, siendo que éramos los únicos que vivíamos ahí". 


"QUE SE AGILICE"

Por eso hace un llamado a que "puedan agilizar esto, por favor, y que se investigue la negligencia que hubo, porque dijeron que habían ido a avisarles que tenían que evacuar, pero ellos sabiendo que habían dos niños y una abuelita que caminaba despacito, que estaba casi ciega, ellos tendrían que haber enviado una camioneta, porque evacuaron 600 personas del Jardín Botánico como dice el hombre. Si ellos siguen investigando porque no dan con el ADN, nosotros necesitamos tener nuestra paz interior si es que fueron ayudadas, porque mi mamá pidió ayuda en el grupo de WhatsApp del Jardín Botánico. Dicen que sí la ayudaron, pero hay muchos comentarios, que como se caían los árboles era difícil llegar a ellos y se devolvieron, y otros dicen que llegaron y que le dijeron, pero nos falta un abogado para poder investigar si hubo ayuda o no, si hubo negligencia, no había zona segura, y sobre la evacuación de la gente en su totalidad. Dijeron que como estaba de vacaciones, no sabían si estaba en la casa, pero mi mamá nunca ha salido de su casa, está 24/7 ahí".


El hijo de Patricia habla también de "abandono de ayuda", pues relata que "sabiendo que mi abuela no podía caminar, por último que enviaran una camioneta. Si evacuaron 600 personas, ¿por qué no evacuaron a la gente de edad, niños? Esto no sé si es rabia o cómo decirlo, pero queremos tener paz interior con todo esto y que descansen. Algunos dicen que están descansando en paz y no, no están descansando en paz. Yo aún no los tengo para ir a dejarlos al cajón. Con mi hermana estábamos trabajando cuando fue el incendio y fuimos los únicos que pudimos sobrevivir, porque si hubiésemos estado...".


Por todo esto, piden más ayuda al Gobierno: "Un subsidio de arriendo, la posibilidad de tener una casa donde vivir tranquilamente los dos, porque necesitamos nuestro espacio para poder llorar tranquilos porque hasta el momento ninguno de los dos lo ha podido hacer, todos los días haciendo trámites, papeleos, hablando con conocidos, trabajando en el despeje de la casa, y esperando la respuesta que nos den del Servicio Médico Legal. Fueron los de la ficha FIBE, recibimos un millón y medio, más ayuda de amistades, de la empresa en la que trabajo y en la de mi hermana, Puentes de Amor y de Dideco de la Municipalidad que recién llegó porque no sabían que vivían personas en el Jardín Botánico, pero fueron afectadas cuatro casas, de las cuales la peor parte la sacamos nosotros. Necesitamos más apoyo moral de las autoridades para que salir adelante y que se haga justicia". 

PURANOTICIA