Hasta $900 millones podría costarle la sanción a Esval por su responsabilidad en nueva filtración de aguas servidas al estero de Viña

Nuevamente una rotura de matriz de Esval provocó una emergencia de proporciones en el Gran Valparaíso; esto, luego que la noche del domingo quedara en evidencia una falla en la infraestructura de la empresa sanitaria que transporta las aguas servidas de las comunas de Quilpué y Villa Alemana, originando la descarga de éstas en el estero Marga Marga, a la altura del puente Las Cucharas, en Viña del Mar.

La situación registrada en este punto de la Ciudad Jardín –que no es primera vez que ocurre– fue calificada como "muy grave" por parte de las autoridades, las que advirtieron respecto al impacto que un hecho de estas características puede revertir a nivel sanitario y ambiental para la comuna viñamarina.

El inicio de la emergencia se registró alrededor de las 22.00 horas del domingo 9 de octubre, generando una salida de caudal de alrededor de 280 a 350 litros por segundo, ante lo cual se desplegaron equipos técnicos públicos y de la sanitaria para revertir la situación y mitigar los eventuales daños ambientales y sanitarios que se pudieran producir, lo que pudo ser controlado a eso de las 18:00 horas del lunes.

Al advertir que lo ocurrido no era un problema menor, se estableció un contacto con autoridades regionales para que definir las líneas de trabajo; esto, mientras maquinaria municipal comenzó a cerrar la barra de desembocadura del estero Marga Marga para evitar la descarga directa de las aguas servidas al mar y, además, instalar aireadores para inyectar oxígeno al caudal del flujo de agua que cruza la ciudad.

Por su parte, desde Esval se informó que los trabajos de reparación del colector de aguas servidas comenzaron una vez detectada la fisura, ante lo cual el subgerente zonal de la sanitaria, Alejandro Romero, señaló que "desplegamos nuestros equipos para poder trabajar con la mayor celeridad posible", aunque manifestó que "se trata de un lugar muy complejo, de difícil acceso y de grandes pendientes".

Lo de este fin de semana en Viña del Mar no es primera vez que ocurre, pues en diciembre de 2020 se observó una rotura de tubería similar, situación que implicó la descarga de más de 50.000 metros cúbicos de aguas servidas sin tratar al estero Marga Marga, además del cierre de la playa Casino.

Además, en aquella oportunidad fueron hallados centenares de peces muertos flotando en el estero, lo que se sumó a los malos olores provenientes de la emergencia.

Producto de esta grave emergencia, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) aplicó en aquella oportunidad una sanción de más de $450 millones a Esval, multa que fue recurrida por la empresa y de la cual se está a la espera de la resolución final.

Al respecto, el superintendente de la SISS, Jorge Rivas, sostuvo que "nos preocupa (lo ocurrido este fin de semana) especialmente porque no es primera vez que observamos una falla en esta infraestructura de Esval, por lo que es una situación impresentable".

De igual forma, planteó que "estamos exigiendo a la empresa, una vez más, que tome a la brevedad todas medidas para evitar la ocurrencia de este tipo de fallas en el futuro, ya hay proyectos comprometidos para dar solución definitiva".

Frente a este nuevo caso, la Superintendencia de Servicios Sanitarios inició un proceso de investigación tras la falla observada en la infraestructura de Esval, por lo que las diligencias en el marco de esta indagatoria deberán determinar el grado de afectación del estero y los riesgos sanitarios que se puedan derivar de lo ocurrido.

También se instruyó a la empresa sanitaria a tomar las medidas definitivas para subsanar los riesgos que se presentan en esta infraestructura, acción que será acompañada de fiscalizaciones al avance de estos proyectos, que se abordarán en dos etapas.

Junto a ello, el superintendente Rivas lanzó una dura crítica a Esval, señalando que "lamentamos que las medidas de la empresa lleguen tarde para evitar este nuevo incidente y como parte de la investigación, veremos si la empresa ha sido diligente en tomar las acciones que en este caso se requieren".

En caso de comprobarse que Esval recayó en reiteraciones de los incumplimientos detectados en diciembre de 2020, hechos que –como ya se dijo– fueron sancionados, la Superintendencia de Servicios Sanitarios podría cursarle una multa que podría llegar hasta los $900 millones.

No obstante, por el momento la sanción en contra de la empresa sanitaria podría llegar a los $730 millones, sólo por lo ocurrido este fin de semana largo en el sector del puente Las Cucharas, límite entre las comunas de Viña del Mar y Quilpué.

Cabe mencionar que lo anterior se suma a una serie de procesos de sanción que mantiene la Superintendencia de Servicios Sanitarios en contra de la empresa Esval S.A..

El superintendente Jorge Rivas expuso que "en lo que va del 2022, se han cerrado siete procesos de sanción, con multas por 657 UTA (equivalentes a 470 millones, aproximadamente) y existen otros 13 procesos que están en distintas etapas del proceso administrativo, incluyendo la sanción de $450 millones aplicada por los eventos del 2020, que están en etapa de revisión del recurso presentado por Esval S.A.".

Esval informó que tras 18 horas de trabajo, concluyeron la reparación del colector de aguas servidas, obras que se prolongaron por toda la madrugada del lunes para contener la filtración al estero Marga Marga. De igual forma, indicaron que se tomaron muestreos del agua en la zona durante toda la jornada.

Alejandro Romero, subgerente zonal de la sanitaria, comentó que "finalizamos las reparaciones, que fueron muy complejas por el lugar donde se produjo la filtración y porque los trabajos se realizaron con agua circulando, para evitar un masivo corte de agua potable para los vecinos de Quilpué y Villa Alemana".

Por último, el ejecutivo se comprometió a que "mantendremos con nuestros equipos un monitoreo especial en la zona, en coordinación con la mesa técnica de emergencia".

PURANOTICIA