Miércoles 9 de marzo de 2022 08:04
¿Elefante blanco en Viña del Mar?: Las opciones que se abren tras plazo de empresa al Municipio por proyecto en Las Salinas
Barrio Las Salinas se propuso este 2022 como plazo para que el Municipio de la Ciudad Jardín establezca una postura de cara al proyecto que busca crear un gran parque y edificaciones residenciales frente al mar.
"Sin el liderazgo y participación de las autoridades y las organizaciones representativas de la comunidad de Viña del Mar trabajando con la empresa privada, el Barrio Las Salinas no es posible".
Con estas palabras, Esteban Undurraga, gerente de Desarrollo de Barrio Las Salinas, indicaba al Diario Financiero que el proyecto de la firma controlada por Empresas Copec (Grupo Angelini) podría no materializarse en caso de no lograr acuerdos con la autoridad municipal, representada por la alcaldesa Macarena Ripamonti.
Dicho de otra manera, este terreno de 16 hectáreas, donde antes hubo cuatro empresas petroleras y químicas, podría convertirse en el gran «elefante blanco» de Viña del Mar si en el corto plazo no se consiguen avances concretos.
Otra de las alternativas que se abre es la de hacer un cambio en el plano regulador de la Ciudad Jardín, con el objetivo de que el terreno se destine sólo a un uso de parques y jardines, como es el deseo del autodenominado «Municipio de Cuidados». Pero para llevar a cabo su objetivo, deberán expropiar el espacio a la firma ligada a Copec que, en privado, reconoce que de pasar eso negociarán buscando un equilibrio económico, pues afirman que las 16 hectáreas no las regalarán.
"Si no existe la voluntad en las actuales autoridades que encabezan la comuna de Viña del Mar, no podemos seguir avanzando. Es una situación que nos obliga a reflexionar sobre el futuro del proyecto en las próximas semanas", añade Undurraga, confirmando de paso que el proyecto lisa y llanamente tambalea.
Si bien, durante los últimos meses el proyecto ha renacido en la opinión pública, lo cierto es que éste data de 2001, bajo la administración municipal de Jorge Kaplán (2000-2004), quien por esos años conoció, en voz de Arturo Natho –hoy gerente general de Copec– los detalles de la iniciativa que, primero, debía limpiar y sanear el terreno, antes de darle un uso al espacio que se ubica en el sector conocido como Las Salinas.
De esta manera, el fallecido Alcalde de Viña del Mar supo de este proyecto que implementaría áreas verdes y viviendas, pero que en específico consistiría en usar el 40% de las 16 hectáreas como parque, mientras que el 60% restante sería destinado a edificaciones, de las cuales un 70% serían para uso residencial en iniciativas inmobiliarias de baja densidad y altura.
Así, el proyecto transitó por un largo camino administrativo, sin ser acelerado mayormente por la administración de Virginia Reginato (2004-2021), pero con una serie de recursos judiciales interpuestos para derribarlo, cuestión que ya pasaremos a detallar.
En lo que sí se avanzó fue en la limpieza del terreno, proceso conocido como «biorremediación», que ya tiene un 95% de avance y que cuenta con los permisos necesarios para finalizarlo, sin embargo la empresa ha optado por esperar para resolver las dudas de las autoridades y la comunidad antes de proceder, cuestión por la que sólo han obtenido un rotundo rechazo y que por estos días deriva en esta especie de ultimátum: o hay acercamiento o Viña tendrá un gran elefante blanco a metros del mar.
La iniciativa, desde sus primeros pasos, ha sido rechazada por parte de la comunidad, que a través de la agrupación denominada Corporación Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar ha presentado una serie de recursos en contra de la edificación de este proyecto recreativo-inmobiliario.
Dentro de los principales argumentos para oponerse, dicha agrupación ha explicado que el proyecto presenta un riesgo para la salud de las personas; esto, considerando que en dichos terrenos operaban petroleras que, producto de su actividad, dejaron desechos químicos en el suelo y subsuelo de Las Salinas.
Además, la Corporación Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar ha expuesto que el proyecto generaría un daño urbanístico y vial para este sector.
A dicha oposición se ha sumado la propia alcaldesa Macarena Ripamonti, quien señaló el año pasado que "antes de juntarnos a hablar de edificios, tenemos que hablar de la justicia ambiental y de lo que significa un proceso de biorremediación de esas características. Aquí existe un principio precautorio de salvaguardar la integridad física y la salud de las personas que viven allí”.
A ocho meses de iniciada la administración de Macarena Ripamonti en la Alcaldía de Viña del Mar, aún no ha sostenido una reunión con Barrio Las Salinas; esto, a pesar de las constantes solicitudes presentadas por la empresa, incluso públicamente, para que les conceda un espacio en su agenda y le expliquen el proyecto.
"Desde agosto de 2021 hemos solicitado en diversas oportunidades ser recibidos por la Alcaldesa de Viña del Mar, las cuales han sido rechazadas. Es decir, la señal que hemos recibido es muy negativa. Parece que no es importante escucharnos o conocer los antecedentes científicos y técnicos”, planteó Esteban Undurraga, gerente de Desarrollo de Barrio Las Salinas a Diario Financiero.
Además, el ejecutivo de esta firma controlada por Empresas Copec expuso que "estamos abiertos a que, luego de conocer el sustento científico del proyecto de remediación, las autoridades adopten las medidas de control que estimen necesarias. Todo eso lo podemos discutir y avanzar en una mesa de trabajo".
No obstante, aseguró que "si prima la intransigencia, el proyecto no tiene viabilidad y como empresa se deberán adoptar oportunamente las medidas que correspondan".
Consultada por este plazo que entregó Barrio Las Salinas para continuar –o no– con el proyecto en dicho sector de Viña del Mar, la alcaldesa Macarena Ripamonti manifestó que "tenemos una administración que parte, se motiva y trabaja por, para y desde la comunidad, y eso significa que las primeras conversaciones son con la comunidad, guiadas por sus opiniones, saberes y dolores".
Y prosiguió diciendo que luego las conversaciones continúan "con todo lo que significa un plan de gobernanza, porque al menos esta Alcaldesa no toma las decisiones sola. Por eso hubo reuniones permanentes cuando recién fueron las elecciones, con diferentes autoridades como el Gobernador Regional, diputados, diputadas, concejales, y aquí se está definiendo una planificación estratégica porque ese es un punto vital no para nosotras, sino que para la calidad de vida de los viñamarinos".
Bajo este contexto, Ripamonti respondió a la firma de Empresas Copec: "Sin temblar, sin apurarse, sin meter presiones. Las cosas son a su adecuado momento. Yo tengo 30 años y crecí con ese sector cerrado con candado, por lo tanto, no van a apurar un día más, un mes más, porque tengan la presión de sus jefes encima".
Por último, sostuvo que "estas decisiones se toman con responsabilidad, porque significan el cambio en el devenir de una ciudad completa y eso se toma con responsabilidad y si toma tiempo, el tiempo se tomará".
PURANOTICIA