Miércoles 27 de marzo de 2024 16:18
¿$7 mil millones o $13 mil millones de déficit de Ripamonti en Viña? Versiones encontradas en álgida sesión del Concejo Municipal
Ediles aprobaron, en una votación dividida, la millonaria modificación presupuestaria para costear deuda flotante de casi $10 mil millones con parte del presupuesto asignado para pagar servicios. Se alertó sobre los gastos sin registro que superan los $6 mil millones.
Las finanzas en la Municipalidad de Viña del Mar hace años no están bien, pero este año, el último del primer periodo de Macarena Ripamonti, los problemas no han podido resolverse como se prometió. Lo dicen sus propios directores de Control y administrador municipal, quienes en la sesión ordinaria de este martes, en la que se votó y aprobó la cuestionada modificación presupuestaria -en voto dividido y con la ausencia de la alcaldesa y del concejal Pablo González- para traspasar fondos destinados al pago de servicios a la ciudad en el presupuesto de este año a la deuda flotante de casi $10 mil millones, indicaron que si bien desde que llegaron a la alcaldía se logró reducir el déficit de más de $19 mil millones con el que recibieron el municipio, en los últimos años no han logrado bajarlo de los $7 mil millones.
En la discusión del martes, el director de Finanzas, Gerardo Casas, explicó un poco más sobre la modificación presupuestaria a votar, señalando como antecedente que varios de los contratos cuyas fechas de término de pago este año no llegan a diciembre tienen contratos que terminan antes, y asegurando que esto fue informado a los ediles cuando se aprobó dicho presupuesto. También señaló que el saldo inicial de caja para este año se vio afectado por varios factores, pasando de $14 mil millones a $10.979.333.585.
“La estimación del saldo inicial de caja se efectuó analizando el comportamiento de la cuenta banco en el periodo enero-septiembre 2023 y como se mencionó en reiteradas reuniones de comisión, en el segundo semestre había una cantidad importante de facturas sin pagar (no remitidas a la Dirección de Administración y Finanzas) lo que significaba mantener saldos significativos en cuenta corriente en muchas oportunidades cercano a los $20 mil millones”, dijo Casas.
Además, dio detalles de la cifra indicando mencionando “atrasos en el envío de facturas a la Dirección de Administración y Finanzas por parte de las unidades técnicas, en especial los grandes contratos con empresas que prestan servicios a la Dirección de Operaciones y Servicios, y que diversas gestiones realizadas por la Administración Municipal permitieron en el periodo octubre-diciembre de 2023 se regulara el pago de un número importante de facturas que se recepcionaron en la Dirección de Adm. y Finanzas. Junto a lo anterior, se debe agregar la situación de traspasos a la Corporación Municipal para el Desarrollo Social de Viña del Mar durante el año 2023”, los que significaron un total de más de $18.972 millones, entre la subvención ordinaria (más de $12 mil millones) y la extraordinaria (más de $6 mil millones).
De acuerdo al director de Finanzas, “estos pagos evidentemente afectaron el saldo inicial de caja propuesto de $14 mil millones".
Asimismo, entregó una nueva información respecto de lo que había informado Puranoticia.cl estos días sobre los contratos de servicios a la ciudad, indicando que, junto a los reajustes propios de este año, los gastos que no podrían devengarse a noviembre, “representan un total de $7.318.203.909. Estos contratos representan un 84% de la deuda flotante”.
A esto hay que sumar los gastos sin registro, informados en el Memorando 36, que corresponde al cuarto informe trimestral del año pasado, que advierte de un monto de $6.260.524.000 bajo este concepto.
El concejal René Lues intervino señalando que hay pagos no registrados que llevarían el déficit a más de $13 mil millones. “Tenemos una brecha presupuestaria en el presupuesto 2024 de $12.131 millones, distribuida de la siguiente manera: $3.020 millones menos en saldo inicial de caja (que es el dinero con el que cuenta el municipio para partir el año), $2.851 millones más en deuda flotante (que son los compromisos no pagados durante el año anterior) y $6.260 millones en deudas sin registro (que son gastos que no están contabilizados en el presupuesto). Y eso debe transparentarse. La propuesta no soluciona este problema de fondo, solo cuadra dos ítems desfinanciando el presupuesto en $7.318 millones. Es muy grave y revela una mala formulación presupuestaria, pues hubo un error de cálculo de nada menos que $6.000 millones en el presupuesto municipal, y más encima en contra del municipio, además de generar $6.260 millones en deudas que no se pudieron registrar. De estas deudas sin registro ni siquiera se ha hablado y no sabemos dónde se contabilizarán y cómo se pagarán”.
El concejal cuestiona que se les proponga “aprobar modificaciones presupuestarias para cuadrar el saldo inicial de caja y la deuda flotante, pero que desfinancia el presupuesto en $7.318 millones, lo que no podrá pagarse este año y, peor aún, quedará como una deuda futura oculta sin reconocimiento presupuestario. Y, por otra parte, tenemos la deuda sin registro de $6.260 informada por la Dirección de Control que no está contenida en el presupuesto actual y que, sumada al déficit de arrastre de $7.867 millones bordearíamos un déficit de $13.557, a lo que habría que sumarle la deuda de $7.318 millones. Claramente, el presupuesto no está debidamente financiado. Estamos en una grave situación financiera”, y pidió una auditoría externa, solicitud a la que se sumó el concejal Jorge Martínez.
Al respecto, la concejala Nancy Díaz pidió aclarar ésta y otras afirmaciones que hizo Lues, pues manifestó estar preocupada, y contralor municipal de Viña del Mar, Paulo Cruz, explicó que “cuando se habla de déficit, me gustaría que hiciéramos un poquito de historia. En el informe trimestral que ustedes tienen dice que tenemos un déficit de $7.868 millones de pesos y eso es así. Si hoy cerramos y no recibimos más ingresos ni ejecutamos más gastos, considerando todos los gastos hasta hoy día, ése es el déficit que tiene el municipio. La pregunta es, ¿es mucho, poco? ¿Comparado con qué? El año 2022 el déficit fue de 7.806, significa que se ha mantenido. El año 2021 era de $11.818, el año 2020 era de $13625. Todo eso lo tienen en los informes trimestrales y es súper importante señalarlo porque si se habla de un número (así) se ve bastante grande, pero hay que compararlo”.
Por su parte, el edil Sandro Puebla dijo que “uno no puede entender que si uno hace un presupuesto en un municipio, porque el 22.08 es la cuenta más importante del municipio, es la cuenta que paga los grandes contratos, entonces si uno aprueba un presupuesto y te dicen que ese presupuesto el mes de septiembre se tiene que pagar a fines de mes y no pagarlo 5 meses después, como ha sucedido… porque muchas veces nos dicen ‘no llegó la factura’, que ‘a lo mejor el inspector técnico no lo hizo’, y eso cuesta entenderlo, porque yo para mi casa hago un presupuesto de x cantidad de dinero y sé que tengo que pagar la luz a fin de mes, el agua, el alquiler, crédito hipotecario. Cuesta entenderlo en el municipio”.
El administrador municipal, Erick Layana, expuso also similar a lo planteado por control: “Es un déficit que existe, es evidente, está transparentado pero además logramos bajarlo desde 2021 y hoy 2022 y 2023 está controlado”, y el concejal Jorge Martínez cuestionó que se destacara tanto que se transparenta el déficit pues “es el desde”, y añadió: “No me sorprende el déficit y es porque esta municipalidad tiene gastos excesivos (...) hay muchísimos sueldos altos en la municipalidad y exceso de contratación. En el año 2019 esta municipalidad gastaba, voy a redondear, $30.200 millones en personal, el año 2020 bajó a $27.500 millones, el año 2021 fueron $28.100 millones, el año 2022 $30.600 millones y ahora $41 mil y fracción, o sea, 11 mil millones más en personal y nos estamos sorprendiendo de que haya déficit”.
Díaz respondió a Martínez recordando que esta administración recibió un municipio con más de $19 mil millones de déficit y pagos excesivos de horas extra, y mencionó que la Contraloría pidió al municipio contratar a los funcionarios que estaban a honorarios y que hay una deuda de más de $18 mil millones en la Corporación. “Por supuesto que hay cosas que se prometieron que no se han podido alcanzar, pero en ningún momento esto viene de la nada, se arrastra. Cuando usted tiene un presupuesto en la casa y hace la bicicleta y dice ‘el próximo mes me voy a arreglar con esto’, y sigue y sigue, le creo. Pero cuando usted ya tiene un porcentaje menor en la casa y empieza con menos, es distinto”.
El edil Alejandro Aguilera, presidente de la Comisión de Finanzas, justificó la modificación: “Los presupuestos son herramientas flexibles, se está dando, con un grado de anticipación, una discusión que nos permite enfrentar el resto del año en materia presupuestaria de manera ordenada (...) no hay problemas de caja, no nos estamos quedando ni cortos, ni largos, ni de ninguna anchura, sino que estamos ordenando el tamaño de los cajones por donde tienen que pasar los recursos”, pero pidió que se explique qué otras alternativas hay para “reconocer el hecho de que presupuestariamente estamos quedando cortos, y eso hay que ordenarlo”, a lo que el contralor municipal Cruz respondió diciendo que “existen otras alternativas, podríamos haber aumentado los ingresos, pero la recomendación es que no se hiciera, menos en esta etapa, todavía no termina marzo, no sabemos cómo vamos a terminar con los permisos de circulación, no sabemos el comportamiento del Fondo Común (Municipal). En junio podemos hacer una modificación teniendo certeza en relación a los ingresos percibidos el año anterior, pero ahora podríamos haberlo hecho pero no es recomendable” y también mencionó otras alternativas relacionadas al costo del personal.
Casas, además, contó que están gestionando reembolsos por licencias médicas como otra fuente de ingresos que permitirán mejorar la situación, además de los dineros extra que deberían llegar por el Fondo Común Municipal y los dineros de la licitación del Festival. “Tenemos la esperanza de que eso va a ser mucho mejor de lo que presupuestamos. Alternativas hay”, además de mencionar que “estamos buscando la manera de disminuir gastos”.
El edil Tomás de Rementería señaló que “este manejo de ir moviendo el presupuesto a punta de modificaciones tiene una dolencia de planificación muy seria, pero aquí hay transparencia, hay mejor gestión y hay que colaborar para que esa gestión funcione” y la concejala Antonia Scarella recordó que si bien el déficit que venía de la administración anterior era “importante, no hay que olvidar que se genera, en parte, porque en todo el periodo de la pandemia el casino estuvo cerrado, tuvimos una pandemia, un estallido social y eso generó un gran déficit en el municipio, principalmente por los fondos del casino que no llegaron y que hoy sí están llegando, incluso han aumentado y aún así seguimos sosteniendo gran parte de la deuda”, preguntó si se aumentó el gasto a personal por pasar a los honorarios a contrata o por aumentar el número de funcionarios, y preguntó “en qué ítemes el municipio se ha ajustado el cinturón para bajar esa deuda”, indicando también que “hoy se diga que se esperan $5 mil millones de ingresos por esta estrategia de cobros... también es muy positivo tener las ganas de que esto ocurra pero hemos visto en presupuestos anteriores que esto no ha ocurrido lo cual es muy preocupante para fin de año”. También consultó cómo se van a pagar los servicios post septiembre, octubre y noviembre qu son objeto de la modificación presupuestaria. “En marzo tenemos que hacer esta modificación presupuestaria. ¿Qué va a pasar de aquí a septiembre? Nosotros esperamos tener más ingresos, incrementar el 22.08 (el ítem de servicios) que nos permita ir devengando una mayor cantidad de servicios”.
Finalmente, y tras una breve discusión de dimes y diretes entre los concejales Nancy Díaz y René Lues, se terminó por aprobar la modificación presupuestaria con seis votos a favor, tres en contra - Martínez, Lues y Scarella-, pues el edil Pablo González no estuvo presente en la sesión.
Consultado Carlos Williams sobre el cambio en su votación, pues había adelantado que rechazaría, explicó que “me entregaron la información requerida (deuda flotante para el año 2025), sinceraron las cifras de los contratos, hay un compromiso de no volver a rebajar el ítem 22.08 (grandes contratos), además, contando con el aval del Director de Control, en relación a que la modificación estaba bien presentada. La seriedad del compromiso adquirido por la Administración Municipal, me llevó a votar a favor”.
PURANOTICIA