Miércoles 1 de septiembre de 2021 09:03
Presentismo vs conectivismo: El dilema de las empresas tras 18 meses de pandemia
Cual sea la modalidad que se adopte tras la pandemia, tendrá un impacto en el bienestar de los colaboradores.
Durante la pandemia se comprobó lo que muchos millennials venían planteando desde hace un tiempo: es perfectamente posible trabajar de manera remota, incluso desde la playa, el campo o la montaña, si se trata de labores que se pueden realizar a través de internet.
No obstante, tras la salida de los confinamientos por la pandemia, muchas organizaciones se inclinan por volver a las oficinas, para separar los asuntos domésticos de los laborales, y retomar las dinámicas de equipo, aun cuando esto signifique tener que trasladarse para pasar el día frente al computador.
En esta disyuntiva, algunas organizaciones están evaluando un modelo de trabajo híbrido, considerando que los trabajadores puedan estar en la oficina algunos días de la semana, y otros disponer de su tiempo para congeniar el trabajo con su vida personal y sus responsabilidades con sus familias.
Es el conectivismo versus el presentismo, una discusión que se está dando en el mundo laboral de cara a los progresivos desconfinamientos tras 18 meses de pandemia.
"Hoy ya no existe la premisa de que los problemas de la oficina no se llevan a la casa, o los de la casa no se llevan a la oficina, porque todo funciona en el mismo lugar, y es algo que debemos visualizar al momento de implementar la estrategia de la organización", indica Anabella Capetillo, Gerenta de Diversidad e Inclusión de ManpowerGroup Chile.
"La decisión que se tome con respecto a la modalidad de trabajo requiere una visión estratégica por parte de las organizaciones, ya que de ello depende el bienestar de las personas, así como el atraer y retener talento", señala Capetillo.
Saber con quién se trabaja
La implementación del trabajo remoto durante la pandemia impulsó transformaciones importantes en la forma en que las personas se vinculan al interior de las empresas. Las áreas de recursos humanos debieron informarse sobre las condiciones de vida doméstica de los colaboradores para organizar la logística. Los horarios se adaptaron a las rutinas familiares. Incluso, se hizo habitual escuchar voces infantiles, ladridos de perros y ruidos de electrodomésticos durante las reuniones en línea.
"Cuando nos conectamos a reuniones virtuales decimos: '¿Me ven? ¿Me escuchan?' Lo mismo deberíamos seguir haciendo de modo presencial. Ver y escuchar a las personas con las que trabajo, para mantener en la oficina las condiciones que facilitaron el trabajo en pandemia", dice Anabella Capetillo.
PURANOTICIA
Capetillo enfatiza que las personas pueden haber pasado situaciones muy difíciles durante la pandemia, como la muerte de un ser querido, desempleo propio o de alguien del mismo núcleo familiar, por lo que el regreso a la presencialidad también requiere estrategias para sostener y afiatar a las personas que conforman los equipos de trabajo.
"Para saber cuánto estás avanzando tienes que ver primero desde dónde partiste. Por eso es importante comenzar por un diagnóstico que indique en qué condiciones estamos. Saber, por ejemplo, si un colaborador tiene que llevar a un familiar a dializarse una vez por semana, saber si tienen niños en edad escolar, si necesitan tiempo para cocinar. Todo influye en la organización del trabajo, y es algo al tener en cuenta al momento de abordar la disyuntiva entre el conectivismo y el presentismo", señala Anabella Capetillo.