Viernes 7 de agosto de 2015 19:03
Los besos románticos no está bien vistos en la mayoría de las culturas
Según el investigador, Justin García, del Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana Estados Unidos, ha realizado un nuevo estudio -publicado en la revista American Anthropologist- en el que se analizaron a 168 culturas de todo el mundo para conocer mejor dónde se besa y dónde no.
Los besos apasionados inmortalizados en películas, canciones o novelas como un termómetro del afecto romántico no son concebidos de igual modo en la mayoría de las culturas sino que en algunas resulta una demostración incómoda o, incluso, repulsiva.
Según el investigador, Justin García, del Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana Estados Unidos, ha realizado un nuevo estudio -publicado en la revista American Anthropologist- en el que se analizaron a 168 culturas de todo el mundo para conocer mejor dónde se besa y dónde no.
La investigación ha encontrado menos de la mitad (46%) de todas las culturas analizadas expresan el amor romántico y/o sexual con besos en los labios.
"Barajábamos la hipótesis de que algunas culturas no utilizarían los besos como expresión romántica o sexual o que sería una rara demostración la intimidad, pero nos sorprendió descubrir que en la mayoría de las culturas analizadas era así", explica García, quien además es profesor asistente de estudios de género en el Instituto Bloomington de Artes y Ciencias de la Universidad de Indiana.
Los besos románticos son más prevalentes en el Medio Oriente, ya que aparecían en diez de las culturas estudiadas. En América del Norte, el 55 por ciento de las culturas incluían un beso romántico, lo mismo que el 70 por ciento en Europa y el 73 por ciento en Asia.
Pero no había ninguna evidencia de besos románticos en América Central, y ningún etnógrafo que trabaja en el África subsahariana con nuevos recolectores o horticultores guineanos o amazónicos informó de ninguna prueba de besos románticos en las poblaciones estudiadas, según el estudio.
La investigación llevada a cabo por García y sus colegas también encontró una relación entre la complejidad social y los besos: cuanto más compleja y socialmente estratificada es una sociedad, mayor es la frecuencia de los besos románticos.
El interés en el estudio surgió por el interés del papel del contacto íntimo y los besos en las vidas románticas y sexuales de las personas. Un trabajo reciente sobre el tema defendía la universalidad de los besos eróticos, asegurando que en el 90 por ciento de las sociedades se utilizaban los besos como expresión de amor.
"Nos dimos cuenta de que nadie había utilizado métodos interculturales estándar para evaluar la frecuencia con que se besan realmente en las diferentes sociedades, y que al hacerlo podríamos empezar a entender por qué se besaba en algunos lugares y no en otros", indica García.
"No está claro el origen de los besos románticos y pasionales,pero algunos animales tienen comportamientos similares, como los chimpancés. En este sentido, entiende que cuando dos seres humanos que se besan también es una manera de aprender más acerca de la otra persona. Para saber si se siente que hay 'química' y en cierto modo a evaluar la compatibilidad entre sí", agrega.
"Es probable que haya un fundamento biológico en el acto de besarse, ya que a menudo puede implicar el intercambio de feromonas y saliva y también patógenos, que podría ser particularmente peligroso en las sociedades sin higiene oral, donde los besos puede conducir a la propagación de enfermedades respiratorias o de otro tipo", explica el estudio.
Pero esto es sólo en las sociedades que han incorporado el beso como parte de sus repertorios románticos y sexuales. La razón de por qué se produce esa incorporación es todavía una cuestión pendiente de investigación.
Pn/ci
AGENCIA UNO