Martes 30 de diciembre de 2014 12:27

Aprende cómo hacer sexo anal con placer, sin dolor y sin culpa

El sexo anal no tiene por qué ser doloroso, echa un vistazo a las siguientes recomendaciones y descubre que puede ser muy placentero.

El sexo anal sigue siendo un placer en ocasiones "oculto" o atemorizante, la realidad es que no tendría por qué ser una práctica tabú. A través de su blog la sexóloga Vanessa Marin, ofrece algunas recomendaciones acerca de cómo comenzar el sexo anal.


Explora nuevas formas de placer. Alrededor del ano hay una serie de terminaciones nerviosas que bien estimularnos provocan un gran placer. Desde luego, las sensaciones varían en cada persona pero esa experiencia que vale la pena experimentar.


- Limpieza. Si tu pareja y tú se sienten preocupados por la higiene durante el sexo anal, lo más recomendable es que tomen una ducha antes. También pueden tener a la mano toallitas húmedas.


Mala combinación. Es un error pensar que el alcohol te relajará si estás nervioso y podrás "atreverte" sin miedo. No es una mala experiencia pero para que sea placentera debes conversar con tu pareja y saber cómo empezar y que ambos lo desean.

No consumas alcohol, sólo te sentirás aturdido.


- Comenzar con los dedos. Los músculos rectales son distintos a los vaginales y, por tanto, no reaccionan de la misma forma. Es recomendable "explorar" primero con los dedos de forma suave. Si se desea tocar la vagina es importante lavar muy bien los dedos para evitar pasar bacterias del ano a la vagina.


- Empieza con un masaje en los glúteos de tu pareja y desliza suavemente tus dedos de arriba a abajo cerca de la zona anal. Introduce lentamente uno de tus dedos en el ano de tu parej y empuja poco a poco, pídele que te diga en qué profundidad se siente mejor. Puedes usar también un vibrador pero procura que sea muy delgado. 

- Es importante que la penetración anal siempre se haga con lubricante, todo el que se necesite.


- Se debe ir mucho más lento en el recto que en la vagina, así que no hay que hacer embestidas bruscas. El pene debe introducirse poco a poco y avanzar lentamente. Las embestidas deben ser suaves y, una vez acostumbrados a los movimientos, pueden aumentar el ritmo.


- La posición del perrito es perfecta para el sexo anal, ya que el camino hacia el recto es más claro y hay más control en los movimientos.


Pn/gm

 

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