Viernes 29 de enero de 2021 13:44
Vecinos de emblemático campamento de La Cruz iniciaron una nueva vida en sus viviendas propias
El histórico espacio emplazado en la parte alta de la comuna, logró ser erradicado y sus 86 familias abrieron las llaves de sus nuevos hogares, ubicados en el plan de la comuna.
El recordado terremoto de La Ligua, ocurrido el 28 de marzo de 1965, marcó a fuego a un grupo de familias de La Cruz, quienes luego del sismo de magnitud 7,4° debieron escapar a un cerro para refugiarse de las réplicas de aquel movimiento telúrico. Ese hecho los llevó a formar un emblemático campamento en la parte alta de la ciudad, en un terreno no apto para poder ser habitado. Pero eso ahora cambió, porque este asentamiento ha logrado ser erradicado gracias a la construcción de un proyecto habitacional de 86 viviendas del programa del Fondo Solidario de Elección de Vivienda del MINVU y que desde ahora se llamará «Villa Alegre de La Cruz».
La seremi Evelyn Mansilla señaló que “por fin estamos haciendo entrega de este proyecto, aunque sea una entrega administrativa por la situación sanitaria que vive el país. Pero de todas formas compartimos la alegría de estas familias que dejan atrás un campamento para poder llegar a este lugar a iniciar una nueva y mejor etapa".
El conjunto habitacional «Nueva Vida» se transformó en un renacer para estos vecinos, quienes ahora son los propietarios de estas casas, que levantó el Serviu, junto al trabajo de la Fundación TECHO y el municipio, quien en el 2012 adquirió el terreno donde se levantaron estas viviendas, gracias a la obtención de los recursos de la Subdere y que posibilitó que las familias obtuvieran el subsidio habitacional para comenzar las faenas que hoy están recibiendo.
El director de Serviu Valparaíso, Tomás Ochoa, destacó que "logramos poder concretar este sueño de las familias que son 86 viviendas muy bien ubicadas, son muy bonitas. Además, hay 10 que están adaptadas con accesibilidad universal para personas con movilidad reducida, áreas verdes, una sede social, juegos infantiles; así que estamos muy contentos con esta entrega y esperamos que sea un cambio de vida sustancial para todos estos vecinos”.
Y ese es precisamente el desafío que tienen ahora este grupo de propietarios; formar un nuevo barrio, tal como lo detalló el secretario del comité Oliver Pozo: “Yo siento que ahora es nuestra meta. Tener un barrio seguro, un barrio alegre, un barrio cercano donde cada uno de nosotros sea protector del que vive al lado, al frente y de todos, porque en eso consiste un barrio”.
De esta forma, estas 86 familias estarán más protegidas frente a la lluvia del invierno, dejan atrás las imposibilidades de transitar producto del barro y también, en caso de algún accidente, podrán recibir la asistencia necesaria y sentirse más seguros. Socorro que en el cerro donde vivían era imposible, debido al nulo acceso que tenían los vehículos de emergencia.
PURANOTICIA