Miércoles 17 de febrero de 2021 13:17
Tragedia ferroviaria en Queronque: Limache conmemora 35 años de su día más triste
58 fallecidos y 510 lesionados fue el saldo que dejó el choque frontal de dos trenes en el sector de Queronque, hecho que fue calificado como una cadena de errores humanos.
A las 19:45 de este miércoles 17 de febrero se cumplirán 35 años de una de las peores tragedias ferroviarias que recuerde nuestro país: la registrada en Queronque, a cuatro kilómetros de la estación de Limache, y que dejó un saldo de 58 personas fallecidas y 510 lesionados (111 de ellos de gravedad) producto del impacto entre dos trenes, uno de los cuales viajaba a 100 kilómetros por hora (km/h) y el otro a 90 km/h.
Se trataba de un tren que viajaba en dirección Los Andes - Valparaíso, el cual chocó de manera frontal, en una curva ciega, contra otra máquina que debió haber cumplido el recorrido Valparaíso - Santiago. Entre ambos convoys, transportaban cerca de mil pasajeros.
A la hora de entender las causas de esta verdadera tragedia, se llegó a la conclusión que todo se debió a una cadena de errores humanos, primero porque el movilizador de la Estación de Limache entregó el bastón de vía libre al maquinista, permitiéndole de esta manera que avanzara con destino a Valparaíso. No obstante, el señalizador de la Estación Peñablanca (Villa Alemana) hizo lo propio en sentido contrario, permitiendo que continuara el viaje el Valparaíso - Santiago.
El segundo error consitió en que ambos trenes se desplazaban por la misma vía, ya que la segunda se encontraba inhabilitada de manera temporal producto de un atentado ocurrido en noviembre de 1985, que destruyó el puente Aranda. Dicha infraestructura fue reparada una semana antes del trágido accidente, sin embargo no fue inaugurada.
Toda esta situación originó que el tren AES-16, acoplado con el AES-4, avanzara a unos 100 kilómetros por hora, en dirección Valparaíso - Santiago; e impactara de frente con el AES-9, que viajaba a 90 km/h desde Los Andes a Valparaíso, sin que ninguno de los dos maquinistas pudiera hacer efectivo el uso de frenos.
Según dan cuenta crónicas de aquellos años, los más afectados fueron los pasajeros sentados en los primeros asientos, pues se informó que los trenes se incrustraron en unos cinco metros entre sí producto de la colisión de alta energía. Así fue que murieron instantáneamente decenas de personas, mientras que los vagones destruidos quedaron convertidos en una masa de fierro con cuerpos humanos atrapados en su interior.
Cabe indicar que producto de esta falla humana, cuatro funcionarios de Ferrocarriles fueron procesados, cuya defensa se basó en las precarias condiciones en que se efectuaba la labor de coordinación. De igual forma, otra consecuencia del grave accidente fue el fin del servicio de trenes entre Santiago y Valparaíso, el cual no se repuso nunca más.
PURANOTICIA