Opositores denuncian que detención de personas sigue pese al cese de las manifestaciones en Cuba

El Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) denunció este martes que el Gobierno cubano sigue deteniendo a personas que se manifestaron el pasado 11 de julio en las calles de la isla exigiendo "cambios políticos, derechos sociales y libertad", pese al cese de las manifestaciones, ya que "no quieren reconocer que fueron espontáneas". Asimismo, asegura que las condenas "ya estaban pensadas de antemano".

La plataforma civil acusa al Gobierno cubano de seguir deteniendo en la actualidad a más opositores del "régimen", pese que a que las manifestaciones ya han cesado en la isla "por miedo a represalias", y de que se siga investigando quién organizó las protestas.

"No quieren aceptar que las manifestaciones fueron espontáneas y que su sistema de control no ha funcionado", explicó la secretaria de relaciones internacionales del Consejo para la Transición Democrática de Cuba, Elena Larrinaga.

"En la actualidad hay más de 700 detenidos, entre ellos 13 menores y ninguno tiene derecho a un debido proceso judicial. Las condenas ya estaban pensadas de antemano y el Gobierno va liberando a cuentagotas", lamentó Larrinaga, detallando que los participantes en las protestas se enfrentan a un año de cárcel, además de una multa.

"Están intentando vender que en Cuba existe la independencia judicial y están derivando los casos a los tribunales provinciales para reforzar esa idea de supuesta independencia, pero la realidad es que no existe un debido proceso judicial, por lo que la indefensión de los detenidos es total y la sentencia parece estar dictada", reiteró la también presidenta de Red Femenina de Cuba.

En este sentido, Larrinaga rechazó la política de economía "centralizada y planificada" que lleva a cabo el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, alegando que no han sabido crear una economía productiva, sino "extractiva", y que la libertad "ha sido precio que ha tenido que pagar el pueblo".

De igual manera, denunció la situación de presión a la que están sometidos periodistas y activistas de derechos humanos en la isla, que "tienen a la policía en las puertas de sus casas".

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