Jueves 24 de junio de 2021 20:20
Laura Giannici Natoli a fondo: El resumen de lo dulce, lo agraz y "la gran herida" tras 21 años de concejala en Viña del Mar
La edil demócrata-cristiana deja el sillón edilicio dolida con parte de su partido, que la levantó como candidata a alcaldesa y que luego de un acuerdo en Santiago la dejó "sin pan ni pedazos".
Intensos han sido los últimos días para Laura Giannici Natoli, concejala DC de Viña del Mar que, luego de 21 años ocupando uno de los 10 sillones edilicios, este lunes 28 de junio deberá dejarlo para dar paso a la llegada de las nuevas autoridades que asumirán la administración de la Municipalidad de Viña del Mar. Y es que entre idas y vueltas a su oficina, la cual debió dejar desocupada y, para ello, trasladar una gran cantidad de cajas, la edil se dio un tiempo para conversar con Puranoticia.cl.
"De dulce y agraz", califica de entrada lo que fueron sus 21 años en el Concejo Municipal, instancia a la que llegó gracias a los 1.056 votos que la hicieron partícipe del órgano que presidía el año 2000 el alcalde Jorge Kaplán Meyer y que, con el paso de los años, la vieron trabajando junto a Virginia Reginato Bozzo, desde veredas diferentes, las que luego se tornaron en opuestas, pues Giannici aseguró que aunque los primeros dos años de la "Tía Coty" fueron "muy buenos", después su gestión comenzó a cometer errores "que ya todos conocemos".
Pero más allá de las sensaciones que le quedan tras dejar su oficina, sus recuerdos, su trabajo y su puesto en el Concejo Municipal, lo que más lamenta la edil es cómo termina su relación con el partido de toda su vida: la Democracia Cristiana (DC), tienda donde se ganó el derecho de representarlos como candidata a la Alcaldía de Viña del Mar, pero tras un "acuerdo" entre los presidentes nacionales de la Unidad Constituyente, respaldado por la bajada regional, la hicieron "bajarse" en desmedro de Marcela Varas Fuentes, la carta del PPD, partido cuyo presidente, Heraldo Muñoz Valenzuela, negoció el cupo.
Concejala Giannici, ¿cuéntenos cuál es su evaluación respecto de lo que han sido sus 21 años como edil de Viña del Mar?
- Como todas las cosas en la vida, fueron de dulce y agraz. Pero yo te diría que mis mayores problemas no fueron con la gente, que fue pura buena vibra siempre, sino que con tu propio partido.
A ver, ¿cómo es eso?
- A mí me tocó entrar en el período del alcalde Kaplán, que ha sido el período más democrático que he visto y me encantaría que la nueva alcaldesa (Macarena Ripamonti) lo haga, que ante cualquier decisión importante, él se juntaba con todos los concejales, de todos los sectores políticos, no sólo de la Concertación. Él nos reunía a todos para consultar, ver opiniones, tomar decisiones en conjunto porque todos pensamos en el Viña que queremos, sin distinción política.
Y después vino la administración de Virginia Reginato, con quien incluso compartió puesto como concejalas.
- Fueron dos buenos años de la primera gestión de la alcaldesa Reginato, que yo no sé si fue porque coincidió con la presidenta Bachelet, porque se hicieron muchas cosas como jardines infantiles y sala cunas, por ejemplo. Pero los últimos años fueron mal... con mucha tensión por todos los problemas del déficit.
¿Cómo tomó en lo personal esa situación revelada por la Contraloría Regional de Valparaíso?
- Yo había hecho una gestión colaborativa, por la ciudad y los vecinos, pero de repente, que apareciera esto, para mí fue terrible. Yo dormía tres horas, porque me sentía estúpida por no darme cuenta. Así que eso es, de dulce y agraz fueron mis años como concejala.
Usted comenzaba su respuesta hablando de los problemas con su partido, la Democracia Cristiana. ¿Cuéntenos de eso?
- Lo difícil es cuando un sector de tu partido, lo único que hace es apuñalarte. Yo las últimas tres veces me inscribí de candidata. Yo diría que las dos primeras fue como una humorada de ser Alcaldesa, pero esta última fue con todo el apoyo de la gente que me decía que ya eran muchos años (de Reginato). Lo peor de todo es que me bajaron mi candidatura desde el regional, diciendo que el señor (René) Lúes tenía 30 mil votos y yo 3 mil. Entonces, yo les dije que me parecía un análisis que no era político, y quedó demostrado cuando el señor Lúes saca 3 mil votos y no 30 mil.
Ahora que dejará de ser autoridad, ¿ha pensado en renunciar a su militancia demócrata-cristiana o no es opción?
- Yo le he escrito a la camarada Yasna Provoste de que estoy a su disposición. Yo tengo que buscar pega porque quedé cesante al final. Me dediqué 100% a la Concejalía, fue un trabajo de día a día. Si va de candidata, yo quiero trabajar para que ella sea la Presidenta de Chile, entonces mi tema no es el partido en general, mi tema es el regional y algunos dirigentes nacionales que históricamente no nos han querido. Entonces, herida por ahí, si fue muy brutal. El último año fue brutal. Fue la forma, la forma en que me dicen "inscríbete a las 6" y ya le habían entregado a Heraldo Muñoz el cupo de Viña. Pero la satisfacción fue que me senté en la puerta de mi casa... y Fuad Chahín tuvo que renunciar a la Presidencia y Heraldo Muñoz no es candidato a la Presidencia.
¿Pero se le ha pasado por la cabeza el renunciar a la DC?
- Yo voy a seguir militando en la DC, porque tengo un compromiso desde que metimos a Gianni Rivera en desafíos que nunca imaginó, como ser candidato a Concejal y ser presidente comunal, y nuestro compromiso es estar con él y apoyarlo hasta el final. Y si el tema de Yasna Provoste resulta, vamos a sacarnos la mugre para que salga electa. Yo nunca he pedido cargo a los gobiernos, y nunca me lo han dado (ríe). Pero dependiendo de lo que pase en el tema interno de la DC, si yo veo que los mismos de siempre, que se han dedicado sólo al negocio, estarán en el Gobierno de Yasna Provoste, ahí lo voy a repensar.
Usted mencionó que queda cesante, pero ¿no tiene nada acordado para continuar desarrollándose laboralmente? ¿Cómo ve su futuro entonces?
- Hay algunas cosas, pero a mí me gusta el trabajo con la gente, entonces estoy viendo cómo enfocar algún trabajo. Me gustaría un trabajo con la comunidad completa. Yo no me he hecho millonaria, es más, al contrario. Es parte de mi ADN el trabajo con la gente, algo que viene en los genes de la familia.
Concejala, ¿qué espera de la administración Ripamonti? ¿Qué mensaje le enviaría?
- Hay que dar señales. Su equipo es joven y los jóvenes siempren tienen la sensación de que el universo se creó con ellos. Entonces, que entiendan que para construir Viña se necesita de todo el mundo. Para que volvamos a ser la ciudad favorita de Chile, nos necesita a todos. Yo creo que estamos todos dispuestos, incluso conversando con una persona de la UDI -y como está la situación en Viña- me dijo que están todos disponibles. Yo que soy nacida acá y voy a morir acá, estoy dispuesta a colaborar, pero ellos no pueden dar portazos a las generaciones anteriores. Ahí se puede complicar y no vale la pena, si todos queremos a nuestra ciudad.
PURANOTICIA