Miércoles 16 de junio de 2021 20:38
Ignacio Briones a Fondo: "Los chilenos quieren ir para adelante, están cansados de izquierda y derecha que nos tiene bloqueados"
Precandidato presidencial de Evópoli conversó con Puranoticia.cl acerca de uno de sus principales ejes de campaña, como lo es el entregarle mayor poder a las regiones, plan que presentó en Valparaíso y ante los dirigentes de la tradicional caleta El Membrillo.
Hasta la tradicional caleta El Membrillo, en la comuna de Valparaíso, se trasladó el precandidato presidencial de Evolución Política (Evópoli), Ignacio Briones Rojas, instancia donde dio a conocer uno de sus ejes centrales de campaña: su plan de descentralización, con el cual espera entregar más poder a las regiones, tanto política como económicamente.
«Más poder a las regiones: descentralización política y económica» lleva por nombre la iniciativa que el ex Ministro de Hacienda expuso ante los dirigentes de este emblemático negocio dedicado a la venta de productos del mar.
Rebaja de impuesto efectivo de empresas que se instalen en regiones; amortización de activos intangibles para fomentar empresas de la nueva economía; suspensión del pago de patentes en Santiago de empresas que funcionen en regiones y; que parte del impuesto de primera categoría de empresas manejadas por regiones se queden en la zona con un incentivo a la mano de obra local. Estas son parte de las medidas que el ingeniero comercial de profesión promete implementar.
Bajo este contexto, el ex secretario de Estado realizó un diagnóstico acerca de la realidad que enfrentan actualmente las regiones, ante el poder que concentra Santiago en la toma de decisiones, muchas de las cuales no toman en consideración los diferentes escenarios que enfrenta cada zona. De ahí proviene el término de "camisa de talla única", con el cual Briones explica que el poder central utiliza para definir estrategias uniformes en todo el territorio nacional.
Esta es la conversación que sostuvo con Puranoticia.cl.
En el marco de sus ejes principales de campaña, usted habla de entregarle un mayor poder a las regiones. En ese sentido, usted vino a la región de Valparaíso a presentar su plan de descentralización. ¿Nos podría contar los tópicos centrales de esta iniciativa?
- Lo primero es que yo creo en la libertad y descentralizar es darle más libertad a las regiones. Creo que es un desafío urgente por demasiadas razones. Tenemos una elección de Gobernadores que abre un proceso, que sabemos que le faltan facultades y en el camino nos daremos cuenta y tendremos que ir dándoselas. En Temuco hicimos esta propuesta, ahora en Valparaíso, porque queremos desde regiones dar un impulso fuerte a la descentralización económica.
¿Y cuáles son esas medidas concretas para fomentar la descentralización?
- Estamos planteando que las empresas que inviertan en regiones tengan una tasa de impuesto efectiva menor que la de Santiago, para incentivar que se vengan a las regiones a generar inversión, empleo y desarrollo. Lo segundo es que las regiones tengan libertad para administrar parte de estos recursos porque cuando una empresa paga esos impuestos, lamentablemente esa plata se va a Santiago y de ahí se designa discrecionalmente a regiones. Nosotros planteamos que parte de esos recursos administre regionalmente. Tercero, cuando una empresa invierte en regiones, que una parte de la mano de obra sea local, porque muchas veces se instala una empresa, con mano de obra de otras regiones y eso genera frustración y rabia. Lo último, es que las patentes municipales de una empresa que tiene trabajadores e infraestructura en la región, se pague en la región y nunca más en Santiago. Así queremos ir avanzando en dar señales creíbles que esta ruta de la descentralización es posible y necesaria.
Bajo este contexto, ¿qué rol le cabe a ciudades como Valparaíso o Viña del Mar?
- Tienen un rol muy importante porque son parte de esta descentralización. Hoy Valparaíso y Viña del Mar están agobiadas por el centralismo, y se lo dice alguien que estuvo en el Estado central, desde una posición de poder, donde la decisión de Santiago se basa muchas veces en la desconfianza, en pensar que se va a malgastar si se traspasa a regiones, pero con ese argumento, que es circular, uno nunca sale de ese hoyo. Hay que empezar a confiar en las regiones, hay que apoyarlas, obviamente con la burocracia, el capital humano y la transparencia necesaria, pero hay que darle esa libertad porque al final esa libertad nos va a permitir tener mejores políticas sociales, que lleguen a todo el territorio diverso, porque la realidad de Valparaíso y Viña es muy distinta que la de Santiago o Arica. No podemos pensar en un Chile con una camisa talla única que le quede bien a todas las regiones, porque nunca será así.
Tomando en cuenta la diversidad que existe en la región de Valparaíso, con diagnósticos, problemas y realidades tan distintas entre unas comunas con otras porque -por ejemplo- no es lo mismo la sequía en Petorca que en Viña del Mar. Bajo esta premisa, ¿cómo se puede trabajar en una descentralización intraregional? ¿Lo tiene considerado en su programa de Gobierno?
- Eso es algo que me dicen en todas las regiones. Muchas veces dentro de la región se replica el mismo centralismo. Entonces, acá, primero, el Gobernador va a ir adquiriendo facultades, y es importante que las tenga, porque cuando las tiene y luego es reelecto, tiene la motivación de servir a todo el territorio y no sólo a la capital regional. Segundo, al darle mayor autonomía a las regiones, de administración de recursos financieros, esta capacidad de llegar con recursos a aquellas partes de la región que están en abandono también es mucho más posible y efectivo. En cuanto al agua, como usted dice, acá creo que tenemos que trabajar de la mano con el Estado Central, con el MOP, los Municipios y los Gobernadores Regionales, para poder dar solución a estas cuestiones básicas, porque no es posible que haya chilenos que no tengan acceso al agua potable. Es cierto que el 97% de los chilenos tiene el problema resuelto, pero ese 3%, muchas veces invisibilizado, es muy relevante y tenemos que hacer un esfuerzo para asegurar que nadie en Chile no tenga acceso al agua potable.
¿Qué ha podido sacar en limpio en su recorrido por Chile? Entendiendo que hoy por hoy el principal problema de los chilenos dice relación con la pandemia y todos sus factores. ¿Qué le han dicho los chilenos?
- Yo he escuchado mucho y ando con una libreta, que tengo ya como cinco llenas, escuchando, tomando nota porque hay una gran demanda de ser escuchado, por lo tanto uno debe plantearse con humildad, exponiéndose a la crítica, que muchas veces me toca, pero también a los saludos, a las felicitaciones, y a las propuestas. Lo que siento es que el tema de la descentralización es clave. No sólo hay un enojo con la 'camisa talla única' que viene de Santiago, sino que también una tristeza por no sentirse escuchado, y ese es un problema político y de cohesión país. Segundo, los chilenos quieren ir para adelante, están cansados de izquierda y derecha que nos tiene bloqueados, imposibilitados de avanzar en muchos ámbitos, como pensiones, educación, salud, por lo tanto, honestamente, estoy en esta candidatura -yo no vengo de la política, estaba dedicado al mundo universitario- es porque me siento con mucha libertad, no le debo nada a ningún grupo de interés, ni público ni privado, para poder avanzar en destrabar esto y poder ir para adelante, porque eso es lo que los chilenos piden. Los pescadores de la caleta El Membrillo me decían esta mañana que queremos avanzar en pensiones, salud, educación, y para eso necesitamos destrabar esta pelea de gato y ratón, de izquierda y derecha, ir para adelante porque así seremos un país mucho mejor si somos capaces de dialogar y generar acuerdos para realizar estas reformas de una vez por todas.
Una de las críticas recurrentes hacia su persona dice relación con propuestas que no realizó mientras fue Ministro de Hacienda. Entendiendo que usted seguía las órdenes del Presidente, ¿hubo alguna medida que quiso implementar y no pudo hacerlo porque -quizás- al Presidente no le pareció o no tuvo el consenso necesario? ¿Alguna vez se sintió atado de manos en el Gobierno?
- Respecto a esa crítica, yo sueño con una educación pública que sea mejor que la privada. Eso requiere entender que no es de la noche a la mañana. Nosotros tenemos un plan a 10 años, trabajando con los profesores, mejorando sus condiciones y reconociendo su gran labor, entonces usted me dirá '¿por qué no lo hizo cuando fue Ministro?', bueno, eso se responde solo: yo era Ministro de Hacienda y no de Educación, y porque este es un tema de larga data que lo hemos chuteado y tironeado por izquierda y derecha. Respecto a lo que hice y no hice cuando estaba en el Gobierno. Yo siempre, aunque pierda votos porque no me muevo por ello, creo que la credibilidad en política es clave. A mí no me costaría nada desligarme del Gobierno y decir que yo estaba a contrapelo. No, yo fui parte de un equipo, yo creo en el trabajo en el equipo, me tocó trabajar en un momento durísimo como la pandemia y el estallido. Yo me hago cargo de mis aciertos y de mis errores, con mucha hidalguía y humildad. Pero lo que me parece contraproducente, y lo hemos visto mucho, es darse vuelta la chaqueta, ser desleal, porque cuando uno es desleal una vez, lo es dos veces, tres veces, cuatro veces, y yo no soy así. Prefiero asumir mis responsabilidades de frente, en lo bueno y en lo malo.
Después del fracaso de Chile Vamos en las elecciones de mayo y las de ahora en junio, ¿cómo siente que esto puede repercutir en su campaña? ¿Quizás es una oportunidad para que Evópoli, liderado por usted, gane terreno?
- Yo creo que esto invita a todos a una reflexión muy profunda. Yo cuando asumí esta candidatura, en enero, lo primero que dije que el ciclo político que conocíamos se acabó y eso ha quedado más que claro en la elección de constituyentes y ahora de gobernadores. Quien no entienda eso y siga funcionando en la lógica de la vieja política, está condenado a cometer los mismos errores. Hay que entender que enfrentamos una época histórica de cambios, por volver a creer en los políticos, porque las personas no le creen nada a los políticos, no les creen porque venden humo, hacen promesa cada cuatro años que después no pueden cumplir. Por eso, yo no hago promesas, hago compromisos, yo no voy a prometer algo que no pueda cumplir. Quizás sea menos efectivo que otras candidaturas, pero la confianza se basa en decir de frente lo que uno cree lo que se puede y no se puede hacer, apostando siempre a reformas ambiciosas, porque esta es una época de cambios, en educación, pensiones, en salud. Por ejemplo, propusimos un seguro único para todos los chilenos que termina con las Isapres. Me han criticado que cómo alguien de derecha propone eso. Yo quiero ir para adelante, queremos avanzar y tenemos que darle más libertad a las personas en estas materias sociales. Sin justicia social no hay libertad y en eso yo creo y eso impulsa a nuestra candidatura.
- ¿Por qué los chilenos deberían votar por Ignacio Briones?
- Porque creo que hay una lección clara de este cambio de ciclo, que es una demanda por nuevos liderazgos, por renovación, por personas que no vengan de esta vieja política, que entiendan que hay un cambio de ciclo, que tenemos que movernos. Yo hoy estoy en política, pero hace dos años estaba en lo que he dedicado mi vida, que es ser profesor universitario. Estuve con Luciano Rivas, único gobernador electo de Chile Vamos, y él también representa eso: una persona nueva, con visión de futuro, que quiere dialogar y que no quiere seguir en este tironeo de izquierda y de derecha. Las personas son mucho más inteligentes que los políticos y se dan cuenta de eso, hay que reencantar a la gente con buena política, hay que hacer los cambios que Chile necesita y, por supuesto, uno puede estar de acuerdo o no con uno, es muy legítimo, pero lo que no puede pasar es caer en el descrédito, que no te crean.
Le dejamos un espacio para que entregue el mensaje que estime conveniente.
- Una de las cosas centrales de nuestro programa está en las pegas, en el trabajo. Hoy seguimos en pandemia, pero después ese es el dolor principal de los chilenos y chilenas. Nosotros tenemos un plan, sabemos cómo hacerlo, no será fácil, se vienen tiempos duros, pero con esfuerzo y hablando de frente se puede. Lo segundo, invitar a las personas a votar en las primarias del 18 de julio. Estas son primarias abiertas, 99% de los que no militan van a poder ir a votar y le darán una sola papeleta. Las personas decidirán quién quiere de esos nombres que esté en la pepeleta de noviembre de ese año para la elección final.
PURANOTICIA