Gritos, acusaciones y anuncios de querellas marcaron álgida y tensa sesión del Concejo de Valparaíso para abordar caso Cormuval

Álgida, incluso a los gritos por momentos, fue la sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Valparaíso, en la que se abordó en detalle el informe final de la Contraloría General de la República, que reveló graves irregularidades cometidas al interior de la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval).

Cabe recordar que el órgano fiscalizador detectó un mal uso de la subvención escolar y actividades comerciales indebidas en los liceos Técnico de Valparaíso y María Luisa Bombal, por más de $930 millones, además de remuneraciones por servicios no académicos a estudiantes, menores de edad, por cierto.

El primero en tomar la palabra fue el alcalde Jorge Sharp, quien tal como lo hiciera el martes, a través de una transmisión en Facebook Live, explicó el informe y repasó las medidas que adoptará su administración para paliar lo mencionado por Contraloría: "Vamos a hacer todo lo que está en nuestro poder", aseguró el jefe comunal.

Luego vino el turno de los ediles, que fueron quienes se autoconvocaron a esta sesión, momento en que se vivió la máxima tensión, con gritos inclusive, y donde se emplazaba a la administración Sharp, a la que acusaron de falta de respuesta ante sus eventuales responsabilidades en lo ocurrido en la Cormuval.

Uno de los momentos más álgidos se generó cuando los concejales pidieron votar para interponer una querella en conjunto por las situaciones reveladas por Contraloría, situación que fue replanteada por Sharp, quien propuso votar por acciones legales que él interpondrá, cuestión que fue aceptada por nueve de los diez ediles, sólo con el voto en contra de Ruth Cáceres (RN), quien explicó que lo hacía porque no confiaba en la administración.

De esta manera, el Concejo Municipal de Valparaíso aprobó la presentación de una querella criminal, además de otra que será presentada en exclusiva por los ediles y dirigida contra todos los que resulten responsables en el marco de la investigación, aunque sus dardos apuntaron básicamente hacia Marcelo Garrido, gerente general de la Cormuval.

Por ejemplo, la concejala Ruth Cáceres dijo que "vuelvo a reiterar que debería salir el gerente Marcelo Garrido; Julia Pereira, la directora de Control Interno, por su cargo, y Julio Vallejos, director jurídico, porque son directamente responsables de este tema, y usted, porque es el presidente de la Corporación".

En tanto, el concejal Marcelo Barraza (DC) dijo a Sharp que "quedó demostrado que no tiene capacidad de conducción ni de liderazgo. Demuestra no tener control de lo que ocurre dentro de su administración, sin embargo, las respuestas y excusas son las mismas de siempre".

PURANOTICIA