Viernes 13 de septiembre de 2019 17:16

Con un llamado a "la unidad en la legítima diversidad", se celebró el Te Deum Ecuménico en Valparaíso

Administrador apostólico hizo una oración por las personas y familiares de los que fallecieron en el derrumbe en Valparaíso y para pedir "la gracia de la lluvia.

Con la presencia de autoridades civiles y militares, sacerdotes, pastores y representantes de diversas Iglesias y Comunidades Cristianas y fieles, se realizó el 16º Te Deum Ecuménico en la Iglesia Catedral de Valparaíso, con el que se dio comienzo oficial a las Fiestas Patrias de este año en la comuna.

La eucaristía fue presidida por el administrador apostólico Pedro Ossandón, quien en su homilía reflexionó diciendo que "hoy en Chile y en las ciudades de la Diócesis de Valparaíso, vemos con más claridad y decidimos con mayor eficacia cuando crece la participación ciudadana y nos esforzamos en renovar la nobleza del servicio público y de la importancia de la política comprometida con todos los ciudadanos. En este buen espíritu de comunión y de colaboración responsable, vemos mejor la realidad y decidimos con más eficacia la solución a los problemas sociales".

Ossandón continuó señalando que "así podremos observar con mayor lucidez y compromiso, la inequidad que producen desigualdades económicas, de trato y de oportunidades que tanto nos entristecen; la violencia del narcotráfico en nuestros barrios, que nos asustan; el ambiente de crispación en el debate público y en los medios de comunicación que nos confunden; la pobreza que afecta dramáticamente a los ancianos; a los jóvenes que no estudian ni trabajan; a los inmigrantes que sufren cada día; a los abusos y la corrupción que nos desaniman y a tantos problemas más que unidos debemos asumir. Ellos nos exigen unidad en la legítima diversidad y al servicio del bien de todos".

El administrador apostólico resaltó que "cada uno de nosotros ayuda en la transformación social cuando llevo a la práctica el humilde servicio de la solidaridad que también se da en los más mínimos detalles. Dice Benedicto XVI que "la íntima participación personal en las necesidades y sufrimientos del otro (del próximo) se convierte en un darme a mí mismo: (de esta manera) para que el don no humille al otro, no solamente debo darle algo mío, sino a mí mismo; he de ser parte del don como persona" (En "Deus Caritas est" 34). Y esta acción a nuestro alcance responsable, cercana y gratuita también transforma la sociedad".

Finalmente, Ossandón cerró su homilía haciendo una oración por las personas y familiares de los que fallecieron en el derrumbe en Valparaíso y para "pedir la gracia de la lluvia tan imperiosamente necesaria para llevar el pan solidario a los hogares de todas las familias de nuestro querido Chile".

Cabe señalar que en el Te Deum también se hizo oración por la Patria, sus habitantes, autoridades; por la familia, el derecho a la vida y a la vida digna; por los pobres y necesitados; por los pueblos originarios; por los inmigrantes, refugiados y sin hogar; por los cristianos perseguidos y la paz del mundo; por los niños y jóvenes.

PURANOTICIA

Cargar comentarios