Lunes 31 de agosto de 2020 14:31

«Chilenos de corazón»: El movimiento que trabaja desde la región de Valparaíso por el «Rechazo» en el Plebiscito

Francisco Muñoz, coordinador general del Movimiento «Chilenos de corazón»: "Más de la mitad de los chilenos quiere «Rechazo»"

Con el objetivo de "hacer algo", un grupo de habitantes de la región de Valparaíso se organizó en redes sociales teniendo como denominador común su rechazo a la violencia que se generaba en el marco de las manifestaciones del estallido social, proceso de protestas que se generó en Chile a contar del 18 de octubre en adelante.

Luego de algunas semanas, y con un gran acuerdo político donde se establecía la posibilidad de realizar un Plebiscito para zanjar si Chile debía redactar una nueva Constitución o mantener la actual, que data de 1980, este grupo de vecinos se definió como adherente a la opción «Rechazo» y, con ello, dieron origen al movimiento «Chilenos de corazón»

Así lo explicó a Puranoticia.cl, Francisco Muñoz, coordinador general de la agrupación, la cual define como "movimiento político", aunque aclara que la intención de éste no está en formar parte de la política partidista, sino que buscan manifestar su opción a rechazar la redacción de una nueva Constitución, de cara al Plebiscito del 25 de octubre.

UNIDOS POR EL «RECHAZO»

Francisco, ¿cómo nace el movimiento «Chilenos de corazón»?

- «Chilenos de corazón» es un movimiento creado por un grupo de personas, que nos juntamos en el mes de noviembre del año pasado, ante la situación que estaba viviendo el país. Así que nos reunimos para ver qué podíamos hacer. Cuando partimos no sabíamos qué podíamos hacer, sólo que queríamos hacer algo. Nos organizamos para participar en redes sociales y desde enero nos unimos a la causa del «Rechazo». Yo voto «Rechazo».

¿En qué etapa de trabajo se encuentran actualmente?

- Ofrecimos representarlos en la región de Valparaíso y eso estamos haciendo hasta ahora: buscar votos y para organizarnos en conjunto con todas las otras organizaciones que trabajan en esto, para formar el tema de apoderados de mesa. Ahora, nosotros, en nuestra organización, muy tempranamente, la verdad es que la primera vez que nos reunimos coincidió con la presentación del Congreso de las alternativas del «Apruebo» y «Rechazo» a una nueva Constitución. Uno de los primeros actos fue analizar esa situación y determinamos que nuestra posición era el Rechazo, así que desde ahí hemos trabajado por el «Rechazo».

¿Cuánta es la gente que adhiere a este movimiento?

- Tenemos una base de alrededor de 900 a 1.000 personas. Obviamente que no son 1.000 los que están trabajando, pero yo diría que debemos haber unas 40 a 50 personas que efectivamente trabajamos. Ahí, por supuesto que en al ámbito de la coordinación de este movimiento se va reduciendo la cantidad de gente.

¿Qué se busca con «Chilenos de corazón»?

- Nuestro objetivo principal es el «Rechazo». Tenemos una declaración de principios, donde lo establecemos así. Si se diera la coyuntura que no ganara el «Rechazo», comprometernos en las acciones para ver cómo va a evolucionar nuestra democracia en el futuro. Nosotros estamos por hacerlo, respetando a las personas, contrarios a la violencia, respetando a la democracia. Ese va a ser nuestro lineamiento y forma de actuar, mientras dure esta situación de definir cuál va a ser la situación de Chile desde el punto de vista de la Constitución.

¿Se consideran un movimiento político, a pesar que la mayoría no milita en partido alguno?

- Nosotros no pretendemos ser un partido político, somos un movimiento que nace a raíz de la situación que vivía el país. Nosotros no tenemos intenciones... no, me expresé mal: somos un movimiento político, estamos trabajando en la política, estamos trabajando por la Constitución, pero no tenemos intenciones de participar en la política partidista.

EL PLEBISCITO Y LA PANDEMIA

¿Cómo ha visto usted el proceso previo al Plebiscito Constitucional del 25 de octubre?

- Ha habido falta de información de las personas, de la ciudadanía. Creo que la gente de a poco se ha ido informando más. En las encuestas, el «Rechazo» va en continuo avance. Yo creo que la pandemia que se presentó en Chile en marzo nos afectó severamente y voy a explicar por qué: de acuerdo a nuestras encuestas, tenemos que más de la mitad de los chilenos quiere «Rechazo». Más de la mitad de los chilenos que no quiere una revolución. Estamos todos de acuerdo en que evolucionemos, pero no en base a una revolución".

¿Y cuál es en concreto el problema que dice les trajo la pandemia?

- A raíz de la pandemia, el problema que tenemos es que mucha gente, sobre todo de 60 años para arriba, que está también con nosotros, está tremendamente reticente de ir a votar. Entonces, a pesar de que acuerdo a nuestras encuestas, la mayoría de los chilenos quiere el «Rechazo», ahí se nos complican los números y la verdad es que lo que esperamos del Estado es que el Plebiscito se haga de una manera que permita que todos los chilenos puedan ir a votar y sea un acto realmente democrático y que todos los chilenos participemos.

A su juicio, y en base a lo informado por las autoridades considerando la pandemia del coronavirus, ¿usted cree que el Plebiscito se llevará a cabo el 25 de octubre?

- Yo creo que sí se llevará a cabo. Yo leo la prensa, escucho las noticias, veo a las personas y veo una voluntad muy fuerte por sacar adelante el Plebiscito. Ahora, el 25 de octubre tengo mis reparos al respecto. Creo que no van a estar dadas las condiciones y desde ese punto de vista, lamento que será un acto objetable. No es que quiera ser cuestionador de todo, pero es que me preocupan las condiciones del Plebiscito el 25 de octubre.

¿Usted cree que esto podría llegar a favorecer a alguna de las dos opciones?

- A nosotros, la opción «Rechazo». Claramente nos perjudica, porque tenemos mucha gente de 60 para arriba, que se siente amenazada por el problema del coronavirus, de la pandemia, de ir a infectarse.

ENCUESTAS QUE NO LES FAVORECEN

Tomando en consideración encuestas como Cadem, Pulso Ciudadano o Criteria, que dan un apoyo mayoritario a la opción «Apruebo», con cifras por sobre el 75%, ¿cómo es el trabajo que llevan a cabo ustedes en esta cuesta arriba?

- Sí, esto del «Apruebo», mirando las encuestas, en general, no digo que todas, los números que están dando es respecto de la gente que tiene una clara intención de ir a votar. Entonces nuestro principal tema es convencer a la gente o incrementar en las personas el interés por ir a votar. Junto con eso, también hacerle presente al Estado y a nuestras autoridades para que se generen las condiciones para ir a votar en forma segura. Independiente de eso, estamos trabajando en las redes sociales, en marzo estábamos trabajando con gente en terreno, obviamente que con lo que pasa ahora ya no la tenemos en terreno. En marzo organizábamos el 12, 13 y 14 de marzo tuvimos el último banderazo que hicimos, después se prohibieron los actos públicos. Lo hicimos en San Martín frente al Casino. Nos estábamos manifestando frente al Casino. Estamos en radio, en las redes sociales. Organizamos reuniones por Zoom, todo lo que la tecnología nos permite, dada las situaciones en las que está el país.

Hábleme acerca del financiamiento de este movimiento, ¿reciben dineros y si es así, de quién o quiénes?

- Muy malo. No tenemos financiamiento. Lo tenemos todo en base a erogaciones voluntarias de nosotros mismos. En la parte económica estamos muy débiles y conscientes que vamos a hacer una campaña muy pobre, pero con mucho entusiasmo.

¿Qué pasa si el 25 de octubre gana el «Apruebo»?

- Desde nuestro punto de vista, partiremos ese día trabajando para seguir embarcados en el proceso que sigue, hasta el Plebiscito de salida, tratando de influir para que la Constitución que tengamos sea la Constitución que nosotros pensamos sea la mejor para Chile.

CONSTITUCIÓN VS LEYES

¿Usted piensa que la Constitución actual es la mejor para Chile o cree que deberían hacerse cambios?

- Siempre hay cambios. Mi posición es "por favor, evolucionemos, y no hagamos revoluciones". Yo estoy totalmente de acuerdo con que deben haber cambios, tanto en la Constitución como en las leyes. Pero el principal problema que veo en el proceso, más que a la Constitución, es que en este estallido de violencia del 18 de octubre estaban reclamando cosas bastante concretas: se planteaba el problema de los sueldos, las pensiones, la salud, la educación, y como muchas veces hemos dicho, todas esas cosas no están en la Constitución, sino que en las leyes. Entonces, lo que va a pasar ahora es que nos vamos a enfrascar en una discusión de uno a dos años, donde no sé qué pasará entre medio, y recién ahí una vez que tengamos una nueva Constitución, vamos a poder ponerle atención a las leyes que deberíamos estar viendo hoy día. El proceso de cambio constitucional nos está impidiendo, porque pone otro problema sobre la mesa, ver las leyes que realmente deberíamos estar modificando para mejorar la calidad de vida para las personas.

¿Entonces usted piensa que sería mejor un cambio de leyes más que un cambio de Constitución?

- Un cambio de leyes más que de Constitución, pero no es que pensemos tampoco que no haya que modificar la Constitución. Yo creo que la Constitución, ojalá, no digo que todos los años, hay que modificarla todas las veces que sea necesario, pero en base a una evolución y no a una revolución.

PURANOTICIA

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