Arzobispo Fernando Chomalí defendió polémica "bendición aérea" brindada el domingo en Concepción

En horas de este martes, el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, salió al paso de las críticas tras publicarse en redes sociales una "bendición aérea" que el prelado dio durante la mañana del domingo, desde un aeroplano, para las comunas de Concepción, Lirquén, Tomé, Chiguayante y Hualqui.

El sacerdote manifestó, a través de un comunicado, que ante la grave situación sanitaria, económica, política y social y con el deseo de aportar desde su posición como arzobispo, realizó un "acto misionero y religioso" contando para ello con autorizaciones de la Armada de Chile, el Ministerio de Salud y el Ministerio Secretaría General de Gobierno.

"Lo hice en medio de una situación dramática donde el coronavirus se ha llevado a miles de nuestros hermanos y tiene a otros tantos debatiéndose entre la vida y la muerte", señaló Chomalí, agregando que "le pedí a Dios que cuide, bendiga y dé fuerza a sus habitantes, de modo especial a los que pasan por graves dificultades de toda índole".

Respecto al polémico vuelo, el presbítero aseguró que fue un "momento de oración muy profundo", en donde también pidió a Dios que "expulsara al espíritu del mal de aquellos que no respetan la ley, que no obedecen a la autoridad, que no les importa el bien común, que creen que la vida es sólo diversión y no saben lo que es sacrificarse por los demás, que hacen fiestas clandestinas, y que contagian por doquier arriesgando la vida propia y la de los demás".

En el mismo plano, Chomalí aseguró que lo sucedido el pasado fin de semana es parte de las adaptaciones realizadas por la Iglesia Católica con el fin de continuar realizando su función evangelizadora. "Si no podemos reunirnos a rezar, lo hacemos por las plataformas digitales; no podemos recibir en nuestros templos a quienes quieren una bendición, nosotros vamos hacia ellos por las redes y, cuando se puede, por cielo, mar y tierra", afirmó, además de establecer que continuará bendiciendo y promoviendo el bien común con obras sociales.

Además, el sacerdote pidió comprensión y altura de miras respecto al acto realizado en los cielos de la Octava Región, señalando que si bien "la bendición del domingo ha suscitado perplejidad en algunas personas", les solicita que "amplíen su mirada de la vida y respeten a quienes piensan distinto".

"Otros sencillamente llenos de intolerancia les molestó que invocara a Dios para terminar con la pandemia: soy un hombre de fe, católico y tengo no sólo el derecho, sino que también el deber de recurrir a Él para que nos ilumine frente a aquello que nos sobrepasa", sentenció el arzobispo penquista.

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