¿Por qué practicar "sentadillas" no pasan de moda?

Las sentadillas son consideradas uno de los ejercicios más populares para lograr la firmeza de los músculos de los glúteos. Pero hacer una correcta rutina de sentadillas también ayuda a tonificar los cuadriceps (parte de enfrente de la pierna), aductores (parte de adentro), femorales (parte de atrás de la pierna), pantorrillas y la parte baja de la espalda.

Lo bueno de este ejercicio es que lo pueden practicar sin ir al gimnasio, sino en la comodidad de tu casa.

Hay muchas variaciones para realizar este ejercicio, pero las más comunes son:

1. Sentadilla simple: Es la más fácil de hacer. Pero hay que ejecutarla de manera perfecta y para ello es necesario pararse frente a un espejo. La espalda debe estar erguida, los pies adelantados y separados. Lo más importante es no bajar los muslos cuando estén paralelos al suelo.

2. Sentadilla con apoyo de una silla: Para poder practicarla es necesario apoyar una pierna en una silla y bajar con la otra haciendo la sentadilla.

3. Sentadilla con salto: Tal como su nombre lo indica, la idea es hacer un pequeño salto cuando se está ejecutando la sentadilla. La apertura de piernas no debe ser muy grande y se pueden echar los brazos hacia atrás para ayudarte en la ejecución.

Un dato clave: las sentadillas queman muchas calorías y estimulan el sistema cardiovascular. Es un ejercicio muy intenso. También ayuda a prevenir la osteoporosis en aquellas mujeres que ya cruzaron la barrera de los 40 años.

AGENCIA UNO