Domingo 19 de julio de 2015 11:09
Aprende a componer mascarillas de belleza para tu rostro
Desde tiempos milenarios las mujeres las utilizan para mejorar nuestra imagen en tan sólo unos minutos. Son fáciles de hacer y están al alcance de todos.
Las mujeres egipcias, romanas y griegas usaban una serie de ungüentos o plasmas a base de vegetales y tierra para curar sus heridas o para usar en el cuerpo. Así, las primeras mascarillas se usaron con fines medicinales, con propiedades curativas. Las mujeres milenarias descubrieron que la piel absorbía los ingredientes con que estaban hechas las máscaras y se percataron de los resultados de este producto que mantenía su piel saludable y fresca.
Hoy en día las mascarillas son consideradas unos de los tratamientos de belleza más efectivos y, sobre todo, prácticos. Estas no sólo actúan en las capas superficiales de la piel, sino que hay varios cosmetológicos que son específicamente para capas más profundas.
Las máscaras , en general, ayudan a combatir el envejecimiento cutáneo, exfoliar y purificar la piel, combatir el acné y a dar un efecto tensor y alisado. Al igual que los sérum -producto de belleza facial-, tienden a reparar la piel fatigada, es decir, la calman y la desintoxican. Lo mejor de todo es que para su uso sólo son necesarios unos pocos ingredientes naturales y alrededor de cinco minutos para poner la mezcla sobre el rostro que luego adquiere vitalidad y frescura.
Mascarillas imprescindibles
1.- Mascarilla para evitar el acné:Su preparación es muy fácil. Sólo necesitas un poco de avena y yogurt natural. Cocina en unos minutos avena instantánea, cuando se enfríe mezcla con media taza de yogurt. Aplícalo en tu rostro por 15 minutos y lograrás sacar las impureza. El ácido láctico (del yogurt) seca de forma rápida las espinillas sin producir irritación.
2.- Mascarilla de la eterna juventud: Sólo necesitarás una rosa. Para prepararla debes triturar los pétalos de cinco de estas flores frescas hasta formar una pasta. Luego debes aplicarla en tu rostro por 15 minutos. Retira con agua fría y disfruta este secreto milenario.
3.- Mascarilla para un rostro terso: Los ingredientes son muy simples: dos cucharadas de miel de abeja, una clara de huevo y una cucharada de jugo de limón. La preparación consiste en mezclar los ingredientes en un taza, luego de revolver obtendrás una pasta que puedes esparcir en tu rostro con masajes suaves. Déjala actuar por 20 minutos y retírala con un poco de leche descremada tibia. ¿El resultado? Una piel tersa y muy suave. Pruébala.
Pn/ci
AGENCIA UNO