Viernes 26 de abril de 2019 13:53

La utopía del Terminal 2: La crónica de un frustrado proyecto que el Gobierno sigue empecinado en "venderle" a Valparaíso

Sendas declaraciones, grandes anuncios, volteretas increíbles, pero finalmente una ilusión que dejo a Valparaíso secundando a San Antonio dejando el concepto "Puerto Principal" en solo un slogan.

Tras variados intentos fallidos que comenzaron por el año 2010, hace ya 9 años atrás, finalmente la Empresa Portuaria de Valparaíso logró concesionar el anhelado y necesario Terminal 2 del Puerto que permitiría mantener aquel liderazgo de "Puerto Principal" a Valparaíso ante un amenazante San Antonio que se acercaba a pasos agigantados por aquel entonces.

Fue en abril del 2013 donde la Empresa Portuaria de Valparaíso, en pleno Gobierno de Sebastián Piñera Uno y con la Subsecretaria de Transportes Gloria Hutt a la cabeza, se entregó por 30 años a la empresa española OHL la concesión del Terminal 2, ahí se iban a invertir 500 millones de dólares y la capacidad portuaria de Valparaíso iba a crecer enormemente.

Seis años después, con el mismo Presidente que concesionó y ahora como Ministra de Transportes la misma Subsecretaria que participó en aquella adjudicación internacional, no solo no existe inversión de 500 millones de dólares, sino que tampoco hay inversionista porque ya no está interesado en construir, San Antonio superó a Valparaíso en movimiento de carga, el mercado cambió totalmente, la Empresa Portuaria de Valparaíso quedó descabezada, pero hay algo que se repite y quizás con más fuerza que hace seis años atrás... el discurso es el mismo.

"La importancia del Terminal 2", "Que el Gobierno sigue adelante con el proyecto", "Que le vamos a devolver a Valparaíso el lugar que se merece"...bla bla bla... pero ¿qué sucedió en el camino?.

 

LEE TAMBIÉN: Nuevo golpe a Valparaíso: Se cae definitivamente Terminal 2 del Puerto, Inversionistas se van

EL CONCESIONARIO QUE NO FUE

Tras ser adjudicado el Terminal 2 a OHL en el 2013 pasaron seis años hasta que finalmente la empresa decidió no invertir, en el transcurso de este tiempo sin embargo pasaron un sin fin de situaciones, alargues en el contrato, la venta de la concesión a un fondo de inversiones australianos y de paso el crecimiento de San Antonio, sin contar que los cruceros encontraron una ruta más segura para recalar en Chile.

OHL era el gran salvador de Valparaíso, parecía ser la gran solución, pero ya en pleno Gobierno de Bachelet y pese a que el contrato de concesión inicial dejaba clara una cláusula que decía que recién a los 10 años se podían hacer modificaciones al mismo, esto no se cumplió, pero solo era el principio.

La "fama" de OHL en Chile no es menor, la adjudicación por parte de los españoles de la construcción de tres hospitales con verdaderos sobreprecios sumados al Terminal 2 dejaban a la empresa con una gran carpeta de inversiones públicas, de hecho la llegada del cuñado del ex Presidente Lagos a la Presidencia de OHL Chile en el 2015 marcó un antes y un después para el desarrollo del puerto.

El 2015, ya con Roberto Durán Fuente a la cabeza de OHL Chile y una Empresa Portuaria de Valparaíso en manos del Gobierno de Bachelet con el DC Raúl Urzúa a la cabeza, hombre de confianza de Aldo Cornejo, por esos días muy cercano a la Presidenta, se modificó el contrato de concesión que favoreció enormemente a la concesionaria, porque de lo contrario habría tenido graves incumplimientos de contrato.

A través de la modificación del contrato de concesión, EPV extendió en 12 meses el plazo de TCVAL, empresa perteneciente a OHL, para ejercer su derecho a poner término anticipado a la concesión (del mes 24º al mes 36º) y, asimismo, el plazo para hacer devolución del terminal a EPV en caso que ejerciera ese derecho (desde el mes 48º al mes 60º), con lo que de paso extendieron en 12 meses el período de operación de dicho terminal "libre" de mayores compromisos pecuniarios, esto quiere decir sin "costos adicionales" ó "ganancias" para la Empresa Portuaria porteña.

Además, se extendió en un año también el pago estipulado de US$13 millones a la empresa estatal y el anual de US$3,3 millones con el consiguiente perjuicio fiscal derivado de no contar con dichos recursos al mes 25, según dictaminaron las bases de licitación originales.

 

EPV HIZO ALGO QUE EN LA LICITACIÓN DIJO QUE NO HARÍA

Las volteretas de la Empresa Portuaria de Valparaíso son diversas en esta historia, el espectacular manejo comunicacional de su gerencia apoyada por los medios locales de Valparaíso han pasado por alto este tipo de eventos.

El cambio que hizo la EPV con el hombre de confianza de Aldo Cornejo a la cabeza el 2015 junto al ex cuñado de Ricardo Lagos en la cabeza de OHL infringiría el principio de estricta sujeción a las bases de licitación en términos generales, ya que durante el proceso de licitación del terminal se planteó esa misma inquietud de extensión del plazo, pero EPV la rechazó categóricamente.

Oferentes que participaron en aquel proceso preguntaron sí existiría la posibilidad de aumento de plazo y este le fue negado.

De ello dan cuenta las preguntas y respuestas número 53 de la circular complementaria uno, número 59 de la circular complementaria cuatro y número 25 de la circular complementaria 10 de dicha licitación, en que los postulantes solicitaron formalmente aumentar el citado plazo para poner término anticipado a la concesión, de 24 a 36 meses, fundado precisamente en que "dentro de las causales que podrían dar origen a éste término es el no lograr la aprobación del EIA por parte de las autoridades respectivas" siendo "esperable que dada la naturaleza del Proyecto, la aprobación del EIA tome más de 24 meses", como publicó en su momento el medio El Libero.cl.

Sin embargo, en cada una de esas oportunidades, la EPV sistemáticamente lo rechazó señalando que "no es posible acceder a lo solicitado", pero sí lo otorgó a OHL en diciembre de 2015 cuando estaba la mano de derecha de Cornejo en la EPV y el ex cuñado de Lagos al mando de los españoles. Más complejo aún es que la concesionaria pidió una segunda prórroga para responder las consultas en su proceso de calificación ambiental hasta abril/mayo de 2017.

LAS PRORROGAS QUE SOLICITO TCVAL PARA RESPONDER A LA RCA

Puranoticia.cl pudo acceder además a una serie de solicitudes realizadas por Álvaro Espinoza, Representante Legal de la empresa Terminal Cerros de Valparaíso S.A., que era el brazo de OHL, dirigidas al Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Valparaíso que tenían por finalidad conseguir mayor plazo para entregar las respuestas solicitadas por el organismo en el camino de obtener la denominada RCA.

La primera de ellas fue en abril del 2015 en donde le solicitan al ente regulador prácticamente un año de plazo para responder el Informe Consolidado Número 1 que permitiría obtener la RCA del estudio de impacto ambiental, fundamental para iniciar la construcción del Terminal 2.

 

Luego de esa fecha y ya con los cambios al contrato que hizo la EPV, que dijo a los otros oferentes en la licitación no se podía hacer, pero los hizo, existe una segunda solicitud por parte de Espinoza de la empresa TCVAL, esta vez con fecha 5 de septiembre del 2016.

En aquella misiva se solicita nuevo plazo para responder ahora el Informe Consolidado Número 2, esta nueva fecha de prorroga le hace ganar un año más de plazo a TCVAL dejando como fecha de respuesta el 31 de agosto del 2017.

 

Ya habían pasado cerca de 5 años, primero la excusa de los españoles era que no tenían RCA, pero a la luz de estas cartas de prorrogas presentadas por TCVAL queda al descubierto que fueron ellos mismos que solicitaban los aumentos de plazos y no era el Servicio de Evaluación Ambiental que se demoraba en responder.

Finalmente el 17 de Enero del 2018 una tercera solicitud de prórroga para contestar, ahora el Informe Consolidado Número 3 del ente regulador es solicitada por Álvaro Espinoza, esta vez con fecha 31 de mayo del 2018.

Finalmente en Septiembre del 2018 la Comisión de Evaluación Ambiental aprobó la RCA para el proyecto del Terminal 2, es decir 5 años después que fue solicitada y en donde por casi tres años fue paralizada por la misma empresa española solicitando plazos para responder.

LA HIPOTESIS DE LA DEMORA

Una de las hipótesis que existe de porque TCVAL demoró tanto en responder los diferentes Informes Consolidado del Servicio de Evaluación Ambiental pidiendo plazo que extendieron el proceso en casi tres años es que necesitaba ganar tiempo.

La inversión de 500 millones de dólares que debía hacer OHL muchos concuerdan que era inviable para la empresa española, sobre todo conociendo su pésima situación económica internacional que era conocida por el directorio de la Empresa Portuaria de Valparaíso y que sabiendo de aquello no solo le extendió el plazo de contrato, con la excusa de la demora de la RCA, sino que además le rebajo una serie de responsabilidades que iban en beneficio directo de la concesionaria como lo dice el reportaje del diario El Libero.cl de la época.

Ya a finales del 2016 se conocían los problemas de OHL, sus acciones habían caído fuertemente en los últimos meses en el mercado internacional tras presentar los resultados trimestrales y registrar una rebaja de calificación de Moody's.

Además desde octubre del 2016 registraba una caída del 34%, por lo que lanzó un plan de recompra de acciones para contener la caída. En total prevé adquirir el 3% de su capital social, la solicitud de plazo para contestar al Servicio de Evaluación Ambiental se entiende así como ganar tiempo.

De hecho en Octubre del 2017 la empresa OHL llegó a un acuerdo para vender la totalidad de sus concesiones, entre ellas la del Terminal 2, al fondo Australiano IFM Investors en un total de 2.235 millones de euros, desconociéndose cuanto fue el valor que se le dio a la concesión del hoy fallido Terminal 2.

En su minuto y en pleno Gobierno de Bachelet ante esta operación ni el concesionario del Terminal 2, EPV y tampoco el Ministerio de Transportes quisieron pronunciarse al respecto tras ser consultados por el medio especializado maritimoportuario.cl.

Quien sí habló en aquella oportunidad tras esta venta fue el Gerente General de la Empresa Portuaria y que sigue en el cargo, Gonzalo Davagnino, que en declaraciones publicadas por portualportuario.cl aseguró que la venta de OHL Concesiones, no afectará el desarrollo del proyecto del Terminal 2 de Valparaíso que se adjudicó su filial Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL), finalmente el fondo australiano decidió no seguir con la inversión.

Todo el proceso permitió que OHL mejorará su caja, vendió la concesión del Terminal 2, se desentendió del problema de construcción y de paso dejó a Valparaíso sin su anhelada ampliación del Puerto, negocio redondo para la firma cuyo Presidente fue el hombre cercano al ex Presidente Ricardo Lagos.

LA INSOLITA RESPUESTA DEL FONDO AUSTRALIANO

El 16 de marzo de este año y tras conocerse que finalmente los inversionistas se irían del Puerto, el diario El Pulso.cl publicó una entrevista a Juan Osuna, CEO de Aleática, brazo de IFM, los nuevos dueños de TCVAL tras la venta de OHL.

Entre las declaraciones entregadas por este ejecutivo se cuentan las razones de porque no seguirán invirtiendo y él dice "Los excesivos retrasos en los permisos han llegado a un punto en que la concesión es económicamente inviable. Hemos cumplido con todas las regulaciones y requisitos, y hemos agotado todas las soluciones posibles. Nuestras proyecciones financieras iníciales no anticiparon una demora prolongada y, dado que la duración de la concesión otorgada por EPV no se puede extender, cada mes de demoras significa pérdidas irrecuperables para el proyecto", sin embargo fue la misma TCVAL que pidió las prorrogas para responder ocupando cerca de tres de los cinco años que ha estado en Valparaíso.

 

La respuesta del ejecutivo cuando le preguntan por la RCA y el tiempo que demoró en obtenerse es la misma, "A lo largo de cada fase del proyecto cumplimos con todas las regulaciones y requisitos, enviando los documentos necesarios de manera oportuna. También hemos respondido a las nuevas solicitudes de información de las autoridades, cumpliendo con todos los requisitos. Sin embargo, las demoras en el proceso de permisos, que se produjeron como resultado de una modificación en el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, una reforma que se promulgó después de la adjudicación de la concesión, privaron a TCVAL de valiosos años de operación, generando pérdidas que no pueden ser recuperadas bajo la duración máxima de la concesión", pero en ninguna parte habla de los plazos que la misma empresa pidió para responder y que alargaron el proceso en tres años.

EL VERDADERO INTERES POR EL TERMINAL 2 EN LA EPOCA DE BACHELET

Puranoticia.cl conversó con distintas fuentes que vieron de cerca como se dio el proceso del Terminal 2 desde la Empresa Portuaria de Valparaíso y desde el mismo gobierno de Bachelet entre los años 2014 y 2018.

Todos coinciden que tanto Sebastián Piñera como la actual Ministra de Transportes Gloria Hutt el año 2013 lo único que les interesaba era licitar el proyecto del Terminal 2 y colocarlo como parte de tareas cumplidas del primer mandato, independiente de como se ejecutará.

Desde el 2014 a marzo del 2018 cayó en manos de Bachelet Dos y por ende de una nueva administración de la Empresa Portuaria de Valparaíso, en esos cuatro años prácticamente no se avanzó en nada.

Fuentes cercanas a aquel directorio cuentan que comenzaron diferentes movimientos sociales a atacar el Terminal 2, esto sirvió para que Bachelet y compañía le bajaran la prioridad al proyecto y lo dejaron prácticamente en el limbo, mientras la empresa TCVAL solicitaba prorrogas para responder a la RCA y ganaba tiempo para concretar la venta de la concesión a nivel internacional.

Sí uno analiza y revisa los eventos que sucedieron en la época de Bachelet Dos fue justamente que la ampliación de plazos ó "el chutear el problema" para más adelante fue la tónica, hasta que llegó el segundo Gobierno de Piñera a la cabeza y Raúl Celis a la presidencia de la Empresa Portuaria de Valparaíso.

EL DESCABEZAMIENTO DE LA EPV

Cuando asume Raúl Celis a la cabeza de la Empresa Portuaria de Valparaíso tenía como tarea fundamental conseguir que la famosa RCA fuera entregada a como de lugar a la empresa TCVAL, ahora en manos australianas y así comenzará el proceso de construcción.

Pese a que en el mismo mandato de Celis se le entregó una nueva ampliación al denominado "Way Out" ó opción de salida de la empresa por seis meses, este plazo significó una muy buena jugada de resguardo para la empresa portuaria y el Fisco cuentan quienes conocen de aquello.

Pero Celis sabía que efectivamente era muy poco probable que el proyecto terminara bien, es por eso que comenzó a preparar el camino con una serie de reuniones que se desconocían en su minuto, inclusive con la misma gente del SEP, cuentan fuentes del propio organismo a nuestro medio.

El objetivo de estas reuniones era para entregar opciones y planes B en caso que finalmente los inversionistas decidieran irse, la idea era poder materializar una opción real a Valparaíso en caso que la inversión se fuera y no quedar de brazos cruzados como ahora.

Paralelo a aquello, Celis comenzó una verdadera limpieza al interior de la Empresa Portuaria de Valparaíso, entre ellos redujo una serie de contratos de servicios que parecían abultados generando cientos de millones de pesos en ahorro en la Empresa Portuaria con solo meses en el cargo, cerró un acuerdo con TPS por el tema de los aforos, salieron importantes ejecutivos de la empresa, aunque quedó el más importante, el actual gerente Davagnino, que cumplió un rol no menor en la caída de Celis del cargo de Presidente de la EPV.

Pero el paro portuario de los eventuales terminó con la suerte de Celis en la EPV y con aquello se cerró un nuevo capítulo de improvisaciones en torno al Puerto de Valparaíso en cuyo historial de los últimos años no se conoce la concreción de ningún proyecto, todos se han caído, el Mall, el Terminal 2, las nuevas oficinas de la EPV, etc, sin embargo sigue el mismo gerente a cargo, el mismo que ha tenido interminables volteretas en su actuar y declaraciones por años, desde los aforos en el Puerto hasta decir que el T2 se construiría igual con los nuevos dueños de TCVAL.

LEE TAMBIÉN: Raúl Celis renuncia a la Presidencia de la Empresa Portuaria de Valparaíso

Pero el hablar de volteretas también no puede quedar afuera Jorge Martínez, actual Intendente y conocido detractor del Terminal Dos de Valparaíso años atrás, quien hoy pretende ser candidato a Gobernador Regional el año 2020 fue un acérrimo hombre en contra de este proyecto, sin embargo hoy lo defiende desde la máxima testera regional causando dudas de su verdadera visión del Puerto, no se puede tener un discurso tan dispar en menos de cuatro años.

Junto con ello la salida de Raúl Celis dejó a la EPV con un directorio encabezado por Raimundo Cruzat, que pese a todos los esfuerzos que pudo hacer, no concretó nada y se llevó a cuestas un nuevo fracaso que es la salida de la mayor inversión que esperaba Valparaíso en sus últimos años lo que se podrá acrecentar en los próximos meses debido a los rumores de una serie de compañías navieras que dejarían de recalar en Valparaíso prefiriendo San Antonio haciendo caer más aún el movimiento de carga del Puerto y menos atractiva una futura inversión en el mismo lugar.

Todos sabían que Cruzat pese a que dicen sus cercanos disfrutó el puesto en las primeras semanas, lo único que deseaba era salir de la primera línea sabiendo que la EPV no tenía ningún destino claro, pese a que ahora quedó igual dentro del directorio pero que siempre se negó a asumir la Presidencia pese a que se lo pidieron en reiteradas ocasiones.

MISMO DISCURSO, NUEVAS CARAS, LA LLEGADA DE FERNANDO RAMÍREZ

La llegada de Fernando Ramírez a la Presidencia de la Empresa Portuaria de Valparaíso se resume en el titular de su entrevista en el diario El Mercurio de Valparaíso de unos domingo atrás, "Dedicaré la mayor parte de mi tiempo a salvar el T2".

Cuando uno lee aquella entrevista se puede dar cuenta que el hombre sabe, su experiencia no es menor, es abogado especialista en derecho marítimo y comercio exterior, además fue parte del directorio de la hasta ahora más exitosa empresa portuaria del país, la de San Antonio y quienes lo conocen hablan de su prudencia, probidad y sobre todo que no busca estar en la primera línea, pero también todos coinciden que no es "mago".

El análisis que hace Ramírez es excelente, es exacto, de no haber extensión portuaria Valparaíso puede desaparecer incluso de la escena portuaria latinoamericana, pero no existe ningún plan B más que intentar "salvar el T2", proyecto que lleva 6 años esperando.

 

Al leer el plan de Ramírez todo se reduce a buenas intenciones, quizás lo más concreto es poder tener a firme la RCA, es decir que una vez que se desestimen todos los recursos puestos en su contra y que no esté judicializada se pueda construir, aquí pueden pasar años, mientras Valparaíso seguirá esperando.

INVERSIÓN DE 500 MILLONES DE DÓLARES...¿ ES RENTABLE ?

Pero siendo positivos y asumiendo que la RCA está a firme ya se sabe que se deben invertir al menos 500 millones de dólares en la construcción del Terminal Dos, es aquí la primera duda de quienes entienden el negocio del puerto.

A inicios de Abril del 2019 se concretó la venta del 99,2% de la matriz del Puerto Central de San Antonio y del Puerto Lirquén, es decir dos puertos, ambos fueron adquiridos en alrededor de 500 millones de dólares, es decir mismo monto que se necesita para construir el Terminal 2 en Valparaíso.

El ex dueño de ambos Puertos era el Grupo Matte, ahora es la compañia portuaria del Estado de Dubái. La pregunta que cabe ¿habrá alguien que invierta 500 millones de dólares en desarrollar un Puerto sí se vendieron dos puertos funcionando y con utilidades en el mismo país?.

También es conocido y en eso Ramírez debe saberlo, San Antonio corre con mucha ventaja sobre Valparaíso en el desarrollo de su Puerto, de hecho los mismos nuevos dueños de Puerto Central ya anuncian sendas inversiones para mejorar sus instalaciones, mientras en Valparaíso siguen esperando ganar en tribunales a firme una RCA para ahí recién ver quien invierte.

LA UTOPIA DEL TERMINAL 2 Y AHORA LA UTOPIA DEL TREN

La propia Ministra de Transporte a días de conocerse la salida de los inversionistas del Terminal Dos dijo que la llegada del esperado tren Valparaíso-Santiago "podría postergarse o modificarse".

Aquellas declaraciones fueron consideradas totalmente desafortunadas, pero guardan cierto grado de sinceridad a la hora de analizar el futuro del Puerto de Valparaíso, las cuáles esta semana se hicieron realidad al confirmarse que este año 2019 no será licitado y pese a que el Intendente se esforzó en dejar claro que podría ser el primer trimestre del 2020, su credibilidad en tema de fechas y anuncios no es de las mejores por lo cual deja de manifiesto que las palabras de la Ministra eran las correcta, sin Terminal 2 no hay tren.

El propio gerente de la empresa TVS que espera construir el anhelado tren dijo que "Lo que entendemos es que el Terminal 2 sí se va a hacer, porque el Gobierno va a tomar la iniciativa", desconociendo al parecer la verdadera viabilidad del proyecto portuario, de hecho aquellas declaraciones esperanzadoras se vinieron al suelo cuando el gobierno no cumplió su promesa de licitar el proyecto del tren que él encabeza este año.

 

Lo concreto es que hoy tenemos el mismo discurso que hace 6 años en torno al Terminal 2 y el desarrollo del Puerto de Valparaíso, el mismo Presidente y hasta la misma Ministra que en ese tiempo fue subsecretaria, si sumamos a eso tenemos al mismo Intendente que hace unos años estaba en contra, no tenemos tren, no tenemos RCA a firme, ¿que cambió entonces?, ¿porqué ahora sí debemos creer que se va a construir?, ¿aparecerá el inversionista de los 500 millones de dólares?, ó simplemente veremos como San Antonio sigue creciendo a pasos agigantados y ver como Valparaíso solo seguirá ocupando como slogan aquel termino de Puerto Principal viendo pasar los barcos en el horizonte rumbo a nuestro vecino puerto como ya hemos visto pasar a los cruceros y en los próximos meses a una poderosa línea de contenedores que desde julio dejaría de recalar en Valparaíso para irse justamente a San Antonio.

Buenas intenciones que en seis años han dejado a Valparaíso en un segundo lugar, una empresa portuaria más preocupada en cuidar el trabajo de sus ejecutivos y políticos pensando como aparecer en el próximo "bombástico" titular, aunque el de hoy solo sea "intentaremos salvar el T2", pero hay que tener tranquilidad, hay elecciones el 2020 y el 2021, queda tiempo para armar un nuevo discurso "campañero" que nos haga ilusionarnos nuevamente, un nuevo relato, para seguir vendiéndole a Valparaíso que seguirá siendo aquella Joya del Pacifico que alguna vez fue y que ahora mira con incredulidad desde los cerros como cada vez son menos los barcos que atracan en su Puerto, como aumenta la cesantía, como se llenan sus calles de vendedores ambulantes, como de vez en cuando aparecen amenazas de nuevas protestas y donde el futuro es más incierto que nunca.

Pero también incomprensiblemente se aprecia como siguen cobrando el sueldo los mismos que han estado por años en la empresa portuaria administrando ó gerenciando el fracaso del Puerto Principal, en cualquier empresa de otro tipo ante tanto fracaso el primero que se va es el gerente, sin embargo del puerto se van los Presidentes, se van los inversionistas, pero el administrador de la utopía y gerente del mismo sigue anclado en el puesto cobrando un millonario sueldo mientras Valparaíso sigue esperanzando en volver a ser el Puerto Principal, ¿se podrá hacer realmente ó es una simple utopía?.

 

PURANOTICIA

 

Cargar comentarios