Hacienda estima que cerca de 300 mil empleos se perderán a fin de año producto de la crisis social

El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, no descartó que el país sufra una "recesión técnica" debido a las cuatro semanas de manifestaciones tras el estallido social, siendo una de sus consecuencias directas la pérdida de 300 mil puestos laborales a fines de año.

El secretario de Estado, coincidió con análisis de varios economistas al respecto, manifestando que "es un escenario que no es descartable y por supuesto que también depende de qué es lo que pase en adelante".

Briones, sostuvo que el país produce a "media máquina", por lo que llamó a volver a la cotidianidad lo antes posible.

"Si somos capaces de ponernos de acuerdo y lograr que la cotidianidad del día vuelva, que el almacén vuelva a abrir, que el pandero pueda vender su pan y que el proveedor pueda distribuir sus productos. Si no podemos prepararnos para un escenario muy negativo, con alza en el desempleo importante", puntualizó.

El titular Hacienda, fue claro en explicar que la recesión se produce cuando la economía cae de manera sistemática.

"(...) si usted producía 100 y el mes siguiente o el trimestre siguiente produce más de 100, pero el día de mañana produce 97, o lo que sea menor de 100, eso es menor sueldo, mayor desempleo y un problema en especial para los chilenos más necesitados", alertó.

Ante esto, fue más allá, entregando cifras que podrían ahondar más el panorama actual.

"Quiero ser súper transparentes con ustedes en esta materia, probablemente mi respuesta hubiera sido más matizada si no estuviéramos enfrentando la situación económica complejísima que tenemos arriba de la mesa, o sea, acá si esto para ahora vamos a tener un incremento del desempleo con harta probabilidad de 3 puntos, 300.000 personas de aquí a fin de año, a principios del año próximo, y una cifra mayor a esa el año que sigue", aseguró.

A raíz de la escalda del precio del dólar, que superó los $800, declaró que algunos insumos van a subir de valor.

"Es evidente que cuando el tipo de cambio sube, y en las magnitudes que hemos visto, eso se va a producir en el incremento de los precios (...).Vamos a tener un aumento de los precios, no me atrevo a decir de qué magnitud, porque también hay una caída en la actividad económica que produce el efecto contrario (...). Pero la depreciación del peso nos preocupa porque todos los saltos marcan desequilibrios, incertidumbres, que afectan las decisiones de los agentes", explicó.

El ministro fue claro es decir que uno "no puede esperar que la producción, las ventas, los salarios, los ingresos operen con normalidad", cuando la economía ha tenido un "frenazo constatable".

Por eso, es que llamó a la unidad del país, a fin de evitar un problema mucho más grave.

"Este problema tenemos que resolverlo entre todos", de lo contrario -dijo- traerá "consecuencias muy profundas".

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