Opinión: Chile bajo ataque, nos usaron, y no nos damos cuenta

POR: JORGE ANTONIO VEGA

La tarde del viernes pasado los extras de los canales de televisión y las transmisiones especiales de las radioemisoras nos alertaron que algo estaba pasando, más de una decena de estaciones del Metro de Santiago, hasta ese momento un orgullo del país y Latinoamérica, era atacado coordinadamente.

Por la noche, el edificio de Enel ardía en llamas, era el caos, claramente no era una demanda social, era un ataque, fuimos engañados.

Todo partió como una legitima demanda del pueblo, claramente la desigualdad en Chile es enorme, pero los políticos en Chile luchan más por ideologías, las mismas que nos llevaron a enfrentarnos una vez más entre chilenos.

Pero hoy estos mismos políticos, los mismos que en menos de 24 horas se ponen de acuerdo, no fueron capaces de hacerlo antes y dejaron el país en mano de delincuentes y saqueadores por doquier. Todo esto me hace pensar que lo sucedido estaba planificado, al igual como ha sucedido con otras naciones como Siria, Irak ó la misma Argentina hace años atrás, la idea una sola, apoderarse de riquezas que muy pocos conocen como la que existen en la Patagonía Chilena ó el mismo litio.

Un país en la miseria, es un país fácil de comprar, no hay duda que alguien va a ser un buen negocio reconstruyendo las estaciones del metro, los supermercados y todo aquello que ha sido destruido sin piedad por el lumpen.

Para generar el caos en Chile, no encontraron nada mejor que manipular a nuestra juventud, a nuestros estudiantes, que después de valientes jornadas de protestas le entregaron el camino fácil a los encapuchados y al vandalismo en las calles. Pero es imposible pensar que esto no estuviese planificado, el incendio de casi 20 estaciones del metro en Santiago el mismo día no es casualidad, cabe preguntarse cuál es el rol de la oficina de inteligencia del gobierno, ¿cómo no se advirtió?.

Claramente algo pasa en nuestro gobierno, el segundo piso, el tercer piso ó el subterráneo, algo no funciona en La Moneda que tardó días en poder accionar, demás esta la fatídica frase de "estamos en guerra" de nuestro presidente.

El objetivo no es más que dividir a Chile y así poder tomar el control, aquella frase "divide para gobernar" resulta exacta para graficar lo que desde el exterior se quería hacer con Chile. Es cierto que la desigualdad en Chile es gigantesca, pero también es cierto que es menor a la que existía hace 10 años atrás, estamos avanzando, lento, pero es solo mirar a nuestro vecindario.

Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador y ver como hoy en una estación de servicios ó en un supermercado nos atiende alguien con acento extranjero que nos saluda cordialmente, el mismo que nos dice "cuiden a su país".

Nos ponen a los militares al frente, pero aquí las fuerzas armadas de Chile no solo afirmaron al unísono que "no estamos en guerra", sino que además han demostrado un actuar ejemplar lejos de aquellos tiempos del 73.

Nuestras fuerzas armadas saben el rol que cumplen y saben también que no serán el "jamón del sándwich" para ocultar lo ineficiente de un gobierno sordo que no ha escuchado ni a sus propias bases y a una oposición, la más dura, esa de los ex jóvenes estudiantiles que busca a toda costa desestabilizar a Chile.

No provoquemos a nuestros militares, eso quieren, buscan que esto aumente, pero en cada militar hay un chileno más, que también debe ser el soporte de una familia al igual que tú, debemos respetar, admirar y querer a quienes están dispuestos a dar la vida por nosotros.

Los militares hoy saben cuál es el juego de la izquierda, por eso a pesar de algunos vídeos en redes sociales, han sabido mantener la calma, no van a seguir el juego, ellos han dado una muestra ejemplar de su proceder, solo vasta ver como por las mismas redes sociales son cientos los vídeos en donde se ven jugando y compartiendo con manifestantes que en verdad no son más que la carne de cañón para que el lumpen actué.

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Hoy la clase política se baja el sueldo, hoy los políticos hablan de agenda social, hoy Chile clama por igualdad, pero el lumpen destruye y saquea amparado en una protesta legitima, pero que no es más que el escenario perfecto para que nuestro país retroceda.

Paremos ya ¡¡¡¡. Chile escuchó. Los políticos escucharon, y si no lo hicieron, mañana seremos más pobres que antes, porque ese era el objetivo final. Fuimos engañados, utilizados y no nos dimos cuenta.

Volvamos a casa, la única forma de derrotar este ataque es volviendo a la normalidad, a la paz, la misma que quieren aquellos hombres con chalecos amarillos que cuidan sus casas, la misma paz que quieren tus hijos y los míos.

La desigualdad en nuestro país no va a terminar, puede disminuir, pero para eso tu tienes el poder. Es el voto, cada país, cada región y cada ciudad tienen las autoridades que se merecen, de nosotros depende que eso sea distinto, pero no destruyendo nuestro Chile, volvamos a casa y hablemos cuando tengamos que hablar, nuestros padres y abuelos lucharon por años por volver a la democracia dejando atrás una dictadura, aprendamos de aquello, así como el NO venció, estamos a un año de nuevas elecciones, de nosotros depende quien nos gobierna, nosotros elegimos quien maneja el poder, no nos quejemos ahora y menos seamos utilizados como conejillos de indias de ideologías que han fracasado en el mundo entero.

A pesar de ser un critico de su gestión como Intendente de Valparaíso, hoy Jorge Martínez me interpreta, "los que quieren Venezuela, que lo digan, los que quieran democracia, sentémonos a conversar", cuidemos lo que tanto nos costó, que no te usen, ni los de derecha ni los de izquierda, sé sensato y vuelve a casa, que esto siga, solo es señal que todos perdemos, eso quieren... y tú no te das cuenta.

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