Gobierno pidió el "inmediato cese de hostilidades" tras escalada de violencia entre israelíes y palestinos

El Gobierno mostró su preocupación por la abrupta escalada de violencia entre milicias palestinas y fuerzas de seguridad israelíes, la cual ha dejado centenares de heridos y casi una treintena de muertos en la Franja de Gaza.

A través de Twitter, el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, aseguró que el Gobierno "manifiesta su honda preocupación por la escalada de violencia originada en Jerusalén, hoy extendida a otras ciudades, y su secuela de víctimas inocentes".

"Toda acción cuyo objetivo indiscriminado sea la población civil es injustificable, atenta gravemente contra el derecho humanitario y merece el total repudio de la comunidad internacional", acusó el canciller.

"Al mismo tiempo, el Gobierno de Chile llama a detener el progresivo deterioro de la situación mediante el inmediato cese de las hostilidades", sentenció el exsenador.

Frente a peticiones de tomar postura, Allamand explicó que "la política invariable de Chile es que debe buscarse solución negociada al conflicto con apego a Derecho Internacional y a resoluciones de Naciones Unidas en base a Estados independientes, reconociéndose derecho de ambos pueblos a vivir en armonía, al interior de fronteras seguras y reconocidas".

LEER TAMBIÉN: Escalada de violencia entre israelíes y palestinos deja al menos 30 muertos en la Franja de Gaza y 3 en Israel.

Si bien el conflicto isarelí-palestino es una olla a presión, vivió una significativa escalada después del 10 de mayo de este 2021, la mayor desde 2014 según consignan expertos internacionales.

El nuevo estallido comenzó después de las violentas represalias de Israel a manifestantes palestinos que protestaban por las restricciones aplicadas en pleno Ramadán, además de amenazas de desalojos de familias palestinas en el este de Jersualén.

El clima de tensión derivó en que fuerzas encabezadas por Hamás y la Yihad disparasen cientos de cohetes desde Gaza a Israel este lunes por la noche, matando a tres israelíes.

En respuesta, Israel envió una serie de bombardeos a 130 objetivos en Gaza, lo que dejó al menos 30 palestinos muertos, entre ellos nueve niños.

Lejos de apaciguar el clima, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, prometió intensificar los ataques, asegurando que Hamás "iba a ser golpeado de una manera que no se espera". En tanto, Hamás habría prometido convertir Israel "en un infierno" si no cedían los ataques contra civiles.

PURANOTICIA