Sábado 5 de octubre de 2019 10:15

Ex funcionaria interpone millonaria demanda contra el Senado y denuncia maltrato laboral por parte del secretario de la entidad

La acción coercitiva para exigir la renuncia de la ex Jefa de Finanzas, además del trato vejatorio que denuncia Cristina Araya, podrían costarle al Senado la suma total de 180 millones de pesos.

Una demanda de tutela laboral y de indemnización de perjuicios por daño moral, por un total de 180 millones de pesos, interpuso la ex Jefa de Finanzas del Senado, Elba Cristina Araya Villalobos, en contra del Senado de la República, representado por su Secretario General, Raúl Guzmán Uribe.

El documento, interpuesto por el abogado David Díaz Peña, ante el Juzgado de Letras de Trabajo de Valparaíso, señala una "demanda de tutela laboral por vulneración de derechos fundamentales y, conjuntamente, demanda de cobro de prestaciones laborales" por una indemnización de $130.811.476 millones, esto además de una asignación por "desempeño funcionario" que se le adeudaría a la demandante por la suma de $49.258.299.

LOS HECHOS QUE SUSTENTAN LA DEMANDA

Puranoticia.cl tuvo acceso al documento legal donde se describe el maltrato laboral por parte del recién asumido Secretario General del Senado, Raúl Guzmán Uribe, quien habría forzado la renuncia de Cristina Araya, en el marco de nuevas medidas para la modernización y reorganización del organismo estatal, lo que incluía solicitar la renuncia a todos los cargos de confianza.

No obstante, la ex funcionaria, quien prestó servicios al Senado desde el 1° de diciembre de 1993 y hasta el 28 de agosto de 2019, llegó a ser Jefa de Finanzas a través de un concurso público en el año 2015, esto tras trabajar más de 20 años en el Senado.

La demanda interpuesta en contra del Senado señala textualmente que la ex funcionaria fue citada el día 10 de julio pasadas las 19:00 horas a la oficina del Secretario General quien acompañado del Prosecretario y Tesorero Subrogante la conminaron a firmar el documento de renuncia.

"Ingresé a dicha oficina y el Secretario General me conminó a tomar asiento y sin más señaló que debía renunciar al empleo, porque así lo había resuelto la Comisión de Régimen Interior del Senado el mismo día 10 de julio de 2019. Me ordenó que no me presentara a trabajar al día siguiente. (...) Impactada escuché como don Raúl Guzmán infería imputaciones falsas en contra de mi persona, en desmedro de mi buen nombre", indica el documento.

 

Asimismo, se indica que Raúl Guzmán habría planteado a la funcionaria que la razón de su despido era un error al firmar resoluciones para el pago de premios de desempeño al retiro a los señores Labbé y Alliende (ex secretario y ex protesorero), cuando no había recursos disponibles. No obstante, Cristina Araya señaló que en su poder mantenía correos donde advirtió tanto al señor Guzmán como al prosecretario, que tales premios generarían un déficit, por lo que la funcionaria sugirió un pago diferenciado.

"La decisión de privarme del cargo ya había sido tomada y era irreversible según me indicó el Secretario General del Senado- quien puso ante mí una hoja que contenía ya redactada "mi renuncia" al empleo, me compelió a firmar, pues si no lo hacía sería cesada en mi cargo igualmente por la Comisión de Régimen Interior del Senado, en perjuicio de mi persona, privándome del plazo que al efecto establece el artículo 81 del Reglamento del Personal del Senado", señala la demandante en el documento legal.

En la misma línea, Cristina Araya indica haber sido maltratada por otros funcionarios del Senado, cuando después de firmar obligadamente la renuncia decidió acudir a la que era su oficina. Situación que hasta el día de hoy la mantiene con un tratamiento psiquiátrico.

"Al ingresar a la que fuera mi oficina, y tras unos minutos, don Patricio Álvarez, Jefe de Informática del Senado, se dirigió a mi persona con total desprecio y me señaló que él tenía una instrucción por escrito –que no exhibió- la cual, señaló, disponía que no podía acceder al equipo (computador), a mis cuentas de internet del Senado y aún más a los archivos físicos y documentos de trabajo (carpetas y otros), debiendo hacer abandono de la Oficina en cuestión", se indica.

 

Asimismo, Cristina Araya, añadió "No hubo razones. Debía dejar mi Oficina, mi cargo, mi computador, mis cuentas de internet del Senado y no volver, todo "entre gallos y medianoche", lo que terminó por afectar mi salud, al punto de sentirme mareada y muy angustiada. No podía seguir el mismo día 10 de julio de 2019 con el procedimiento de entrega de mi computador de trabajo, bloqueo de cuentas de internet y en suma de la dependencia en que me desempeñé desde el 6 de agosto del año 2015".

UNA FUNCIONARIA DE "EXCELENCIA"

Cabe consignar que, de acuerdo al documento en cuestión la funcionaria siempre tuvo una destacada y excelente gestión. Por otra parte, al 10 de julio de este año, Cristina Araya además de cumplir regularmente sus funciones, formaba parte de la nómina de oferentes preseleccionada para proveer al cargo de Prosecretario y Tesorero del Senado, en el concurso de oposición y antecedentes al que llamó el Senado, el cual se encontraba en su fase definitoria.

"La dedicación a mis tareas en buena forma se verifica en mis calificaciones, pues fui siempre clasificada en Lista N°1 "De Mérito", cumpliendo los requerimientos del cargo y muchas veces superando lo esperado, según aparece en cada uno de los factores y subfactores de calificación de los períodos 2015 al 2018 inclusive, en los cuales obtuve la nota máxima. Conforme al criterio objetivo recién citado mi desempeño fue calificado de "excelente", señala Araya en la demanda.

Por último, cabe señalar que desde el ingreso a prestar servicios al Senado y hasta el momento de su desvinculación, la cual fue notificada formalmente el 25 julio de 2019 con fecha de término de la relación contractual el 28 de agosto de 2019, Cristina Araya nunca fue parte en calidad de inculpada de investigación sumaria o sumario administrativo alguno.

PURANOTICIA.

 

Cargar comentarios