Diputado Schalper presenta proyecto para endurecer penas contra organizadores y asistentes a fiestas clandestinas

Tras la aparición de diversas fiestas clandestinas en algunos balnearios y centros de eventos en el país, en medio del aumento de la propagación del coronavirus en algunas regiones, el diputado Diego Schalper (RN) presentó una iniciativa de ley que busca sancionar más duramente a organizadores y asistentes a estas fiestas ilegales.

En la actual legislación, incurrir en estos delitos de salud pública como organizador está penado con "presidio menor en su grado mínimo a medio o multa de 6 a 200 unidades tributarias mensuales", según indica el artículo 318 del Código Penal, ascendiendo a una multa que fluctúa entre los $305 mil y hasta los $10 millones de pesos.

No obstante, el proyecto del parlamentario enfatiza que deben aplicarse esos castigos también a quienes asistan a las fiestas clandestinas.

"En los tiempos que corren, donde las convocatorias son cada vez más espontáneas y difusas, considero que es necesario endurecer también las sanciones para aquellos que participan de las fiestas", declaró, agregando que "concurrir a una fiesta clandestina es de un egoísmo muy peligroso, donde algunos se sienten con el derecho y la posibilidad de saltarse las normas y de reírse en la cara de miles de chilenos que se esfuerzan día a día por cumplir las medidas sanitarias".

El parlamentario también tuvo palabras para referirse a la controvertida fiesta clandestina, viralizada por redes sociales y ocurrida el pasado 3 de febrero en la localidad costera de Cachagua, en un domicilio privado.

"Le he enviado la información a la subsecretaria Daza y al alcalde de Zapallar, Gustavo Alessandri. Me parece una vergüenza, de una falta de sentido común y de empatía total", señaló Schalper, quien agregó que el proyecto tiene su génesis tras la realización de la fiesta realizada el 28 de diciembre en Espacio Broadway, y que dejó más de 200 detenidos.

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