Miércoles 28 de abril de 2021 18:51
Experto asegura que la biopsia líquida puede detectar precozmente el cáncer de pulmón
Esta investigación fue realizada en el Servicio de Anatomía Patológica del MD Anderson Cancer Center de Houston (Estados Unidos).
El doctor del departamento de Patalogía Molecular Traslacional del Servicio de Anatomía Patológica del MD Anderson Cancer Center de Houston (Estados Unidos), Ignacio Wistuba, aseguró que en los estadios precoces la biopsia líquida puede lograr el diagnóstico del cáncer de pulmón antes de que sea visible mediante imagen.
El experto se pronunció así en el marco del Early Forum Virtual en cáncer de pulmón, organizado por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) y Roche Farma España, y centrado en analizar los retos en la detección y tratamiento de esta enfermedad en fases iniciales.
El tumor de pulmón es el primero en mortalidad por cáncer en todo el mundo. En los últimos años se ha incrementado el interés por el uso de las nuevas técnicas de diagnóstico molecular en el cáncer de pulmón debido a la utilidad y eficacia, tanto de los test de secuenciación masiva como de la biopsia líquida.
"Gracias a la cada vez mayor sensibilidad de la biopsia líquida se podría utilizar para identificar en un paciente posibles recaídas precozmente", detalló el doctor. Afinar en el diagnóstico es, por tanto, el primer paso para poder ofrecer un tratamiento eficaz al paciente con cáncer de pulmón.
Y aquí el papel del patólogo es fundamental para establecer el diagnóstico y pronóstico del tumor. "Nuestra aporte, más allá de un buen diagnóstico histológico, es ofrecer información sobre el estado molecular a través de paneles de genes que se estudian en tumores avanzados, precoces, y con marcadores inmunológicos", argumentó Witsuba.
Esto último facilita que las muestras, incluso en tumores pequeños (1-2 cm de diámetro), sean muy relevantes. De hecho, con muestras pequeñas ahora es posible extraer mucha información, gracias en gran parte a la secuenciación exhaustiva de última generación, que según el doctor Witsuba, permite una mayor sensibilidad e información.
Ahora bien, pese a estos avances, su diagnóstico precoz a día de hoy sigue siendo un reto, tal y como explica la doctora del Departamento de Oncología Médica Torácica/Cabeza y Cuello del MD Anderson Cancer Center de Houston (Estados Unidos), Tina Cascone.
"En el cáncer de pulmón no microcítico, que es el más frecuente, en el 60-70% de los casos la enfermedad se diagnostica cuando ya está en fase avanzada o metastásica. A pesar de los progresos registrados en las últimas décadas, aún hay un porcentaje de pacientes que no son candidatos para recibir un tratamiento con finalidad curativa", argumentó.
El mayor conocimiento de la biología del tumor, la inmunoterapia, la identificación de nuevas dianas moleculares y la disponibilidad de terapias dirigidas están ayudando a modificar el abordaje de esta enfermedad, aunque aún queda mucho camino por recorrer.
"Hemos dado importantes pasos en las últimas décadas, pero sigue siendo una enfermedad incurable, que hoy en día se trata mejor, especialmente con la inmunoterapia, con la que podemos lograr respuestas a largo plazo, y en algunos casos, quizás curar a algunos pacientes. Sin embargo, cerca de un 20-30 por ciento de estos pacientes acuden a nuestra consulta en un estadio temprano, con una enfermedad realmente perceptible. Estos pacientes son potencialmente curables, sin embargo, si los tratamos solo con cirugía, más de la mitad experimentará una recaída", detalló la doctora.
Conocer cómo es el tumor y qué alteraciones presenta a través de la biopsia líquida es clave para poder seleccionar la mejor terapia en cada caso e incluso estudiar la evolución del tratamiento y de la propia enfermedad, identificando mecanismos de resistencia a terapias.
"Es imprescindible definir el perfil molecular en las fases iniciales de esta enfermedad para poder ofrecer opciones terapéuticas, como son las terapias dirigidas o la inmunoterapia, a pacientes con 3 alteraciones moleculares, bien antes (neoadyuvancia) o después (adyuvancia) de la cirugía, aumentando su supervivencia a más de cinco años, así como las tasas de curación", añadió Wistuba.
PURANOTICIA