Martes 19 de noviembre de 2019 17:52

Evo Morales confiesa que quiere poner un restaurante de pescado y cobrar por fotos

Pese a que aún no piensa retirarse de la lucha política, reconoció que cuando llegue la hora, su idea es instalar su restaurante de tambaquí.

El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, exiliado en México, ya sabe lo que quiere hacer cuando se retire de la política: poner un restaurante de pescado, servir a los clientes y, ya que está, cobrar por la foto.

"Mi gran deseo cuando termine mi gestión como presidente es ir a mi región y hacer un restaurante de tambaquí, que es un pescado. Yo los sirvo. Cobro el plato y, de paso, la foto te cobro", dijo en entrevista con la agencia dpa en Ciudad de México.

Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, renunció al cargo el 10 de noviembre después de casi 14 años en el poder bajo presión ciudadana y a pedido del Ejército por acusaciones de fraude electoral para perpetuarse en el poder. Su tercer mandato terminaba en enero y pretendía la reelección.

Aún no piensa retirarse de la lucha política, pero cuando llegue la hora su idea es instalar su restaurante de tambaquí, un pescado de agua dulce que se cría en granjas, en la región del Trópico de Cochabamba. Ahí fue líder de los campesinos cultivadores de hoja de coca en sus orígenes políticos.

"Ese es otro resultado que hemos demostrado: sin base militar norteamericana, sin la DEA (agencia antidrogas de Estados Unidos), hemos nacionalizado la lucha contra el narcotráfico", declaró.

"En tiempos neoliberales o de dictaduras militares había más de 50.000 hectáreas de coca. A nosotros nos dejaron con 30.000 hectáreas. Ahora tenemos 20.000, pero sin muertos ni heridos. Concertando, reduciendo".

No obstante, de acuerdo con el informe más reciente de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), si bien hubo una reducción de un 35% entre 2010 y 2015 hasta llegar a 20.200 hectáreas, la tendencia empezó a cambiar en 2016. Hace dos años el cultivo de hoja de coca se ubicaba en 24.500 hectáreas.

Morales dijo que gracias a sus políticas se implementaron nuevos programas productivos, entre ellos la crianza de peces. "El tambaquí está de moda. Un compañero que llena con piscinas de crianza de pescado una hectárea al año tiene 20.000 dólares de utilidad. Yo dije: voy a ir allá, dos hectáreas llenaré".

En su restaurante, no se ve como cocinero. "Tengo que aprender, pero más prefiero de mesero que cocinero. Estar con la gente". Y se imagina la reacción de sus clientes: "Ah, ex presidente: ¿una fotito? Te cobro la foto más que el pescado".

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