Lunes 1 de febrero de 2021 08:27
Ejército de Myanmar asume el poder del país y declara estado de emergencia por un año
Anuncio se produjo después de que Aung San Suu Kyi, la líder del partido gobernante Liga Nacional para la Democracia (LND), fuera detenida.
El ejército de Myanmar anunció este lunes que ha tomado el control del gobierno del país asiático.
En un mensaje transmitido en la televisión, los jefes militares declararon el estado de emergencia por un año y comunicaron que el comandante en jefe Min Aung Hlaing queda al mando.
El anuncio se produjo después de que Aung San Suu Kyi, la líder del partido gobernante Liga Nacional para la Democracia (LND), fuera detenida en las primeras horas del lunes, informó el portavoz de la formación política, Myo Nyunt.
Nyunt señaló que el presidente Win Myint y otros líderes también fueron "capturados".
La LND emitió un comunicado en nombre de Suu Kyi que dice: "Insto a la gente a no aceptar esto, a responder y a protestar a ultranza contra este golpe del ejército", según informa la agencia Reuters.
Los soldados también se llevaron de sus casas a los principales ministros en varias regiones, denunciaron sus familiares.
El ejército considera que las elecciones del pasado noviembre, en las que la LND ganó por abrumadora mayoría, fueron fraudulentas.
Analistas no terminan de encontrar una explicación a la actuación de los militares, que estos años han logrado mantener una gran parte de poder económico y político en el país, ocupando el 25% de los escaños del Parlamento.
SOLDADOS EN LAS CALLES
El corresponsal de la BBC en el sudeste asiático, Jonathan Head, informó que en las primeras horas de la mañana del lunes se vieron soldados en las calles de la capital, Naipyidó, y en la ciudad más grande del país, Rangún.
Head explicó que el golpe se percibe como una "clara violación de la Constitución" que, además, fue elaborada con la colaboración del propio ejército hace más de una década.
El sábado, las fuerzas armadas prometieron acatar la Constitución mientras aumentaba la preocupación de que se estuvieran preparando para dar un golpe.
"Detener a líderes políticos como Suu Kyi es un paso provocador y muy arriesgado, una medida que puede encontrar mucha oposición", señala el periodista.
Las líneas telefónicas y el servicio de internet en Naypyitaw fueron interrumpidos, informó el Servicio Birmano de la BBC.
Reporteros en el país asiático informan que se están formando filas en los bancos donde la población intenta sacar efectivo y también hay una alta demanda de aceite y arroz en los supermercados.
RECHAZO GENERALIZADO
Estados Unidos condenó el golpe, que podría convertirse en la primera prueba de política internacional del gobierno de Joe Biden.
"Washington se opone a cualquier intento de alterar el resultado de las recientes elecciones o de impedir la transición democrática en Myanmar", dijo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien llamó a la liberación de todos los políticos y líderes de la sociedad civil.
Blinken enfatizó que Estados Unidos "está del lado del pueblo de Myanmar en sus aspiraciones de democracia, libertad, paz y desarrollo. El ejército debe revertir estas acciones de inmediato".
En Australia, la ministra de Relaciones Exteriores, Marise Payne, manifestó: "Llamamos al ejército a respetar la ley, a resolver disputas a través de mecanismos legales y a liberar de inmediato a todos los líderes civiles y otras personas detenidas ilegalmente".
Por su parte, John Sifton, de la organización Human Rights Watch, indicó: "La Junta Militar que gobernó Myanmar durante décadas en realidad nunca se fue del poder para empezar".
"En realidad nunca se sometieron a la autoridad civil, por lo que los eventos de hoy, de alguna manera, simplemente revelan una realidad política que ya existía", añadió.
"Las puertas se acaban de abrir a un futuro muy diferente", aventuró Thant Myint-U, un autor e historiador radicado en Rangún.
"Tengo una preocupante sensación de que nadie será capaz de controlar lo que venga después", lamentó.
"Y recuerden que Myanmar es un país inundado de armas, con profundas divisiones a través de líneas étnicas y religiosas donde millones de personas apenas pueden alimentarse".
PURANOTICIA // BBC MUNDO