Raimundo Alcalde confesó que fue abusado "por un tipo poderoso" en EE.UU

Raimundo Alcalde realizó una inesperada confesión en el podcast «Reyes del Drama» mientras se referían a la exitosa serie de Amazon Prime llamada «La Jauría».

El actor contó que el proceso para llegar a participar de la ficción basada en el caso de "La Manada" en España no fue fácil, ya que se encontraba grabando la teleserie «Amar a morir».

"Mi coach, Paula Leoncini, me autorizó a escaparme en medio de las grabaciones de la teleserie y me fui al casting. Me fui cagando al casting en Ñuñoa y fue eterno. Se demoró mucho, el productor de TVN me llamaba y yo en el casting. Pasaron casi cuatro meses y luego, Moira (Miller, una de las directoras de casting) me llama para decir que el personaje de Eduardo era mío", recuerdó.

"Vamos CTM, grité en pleno mall. Estaba sin pega y se presentaba esta oportunidad. Fue genial", agregó el joven.

La serie narra un caso de investigación policial para capturar a los miembros de un grupo de una aplicación móvil llamada «La Jauría», seudónimo con el que cometen agresiones sexuales contra adolescentes de un colegio católico.

Bajo ese contexto, el artista reflexionó y aseguró que "los castigos por abuso o violación no debiesen tener precio o tiempo. No hay plata en el mundo que compense ese daño", para luego confesar el abuso que sufrió.

"Yo sufrí un abuso de un tipo poderoso cuando vivía en Estados Unidos. No me violó, pero sí me puso en una situación increíblemente incómoda y nunca lo he hablado porque de verdad que te sientes sucio, débil...Piensas, por qué no hice nada al respecto, por qué no dije nada. Estas cosas te pillan tan repentinamente que quedas congelado. Imagínate que yo soy un hombre fuerte. No me imagino lo difícil que puede llegar a ser para una mujer", confesó.

"Con esto puedo llegar a entender un poquito, la frustración, lo cochino, el asco que se debe sentir decirlo, pensar en el qué dirán. Entonces, no hay plata en el mundo que te vaya a sacar esa sensación de encima, ni que justifique un perdón. Los castigos deben ser de verdad. Pudrirse en la cárcel un buen rato", complementó.

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