Francisco Saavedra le respondió a todos los animalistas que lo critican por "Lugares que Hablan"

El domingo 11 de noviembre, el conductor del exitoso programa "Lugares que hablan", Francisco Saavedra, lanzó la segunda tomo de su libro del mismo nombre, en el que relata las aventuras que vive en el programa de Canal 13.

El animador aprovechó su asistencia a la Feria de Autores de Santiago para responderle a todos los animalistas que día a día lo encaran en redes sociales, o cuestionan el programa por alentar el maltrato animal.

Fue por esto que en entrevista con el diario "Las Últimas Noticias" el conductor realizó todos sus descargos. "Gente que me escribe en Twitter para reclamar por esos pobre bueyes que sufren mientras suben unos troncos por un cerro. Algunos animalistas, a quienes respeto mucho, exacerban y no entienden la realidad", comenzó relatando.

"Es mucho más cómodo tuitear desde la tranquilidad de tu casa que vivir en la punta de un cerro sin internet y sin los recursos que tienen en las distintas capitales de Chile", agregó.

Además Francisco quiso añadir: "De pronto me revientan con mensajes de pobrecitos los animales y ¿sabes qué? Yo invito a toda esa gente a darse una vuelta y que estén una semana viviendo en las mismas condiciones que esas personas. Te juro que hasta ahí les llega esa forma de pensar o al menos empatizarían con ellos".

Para dar un ejemplo de lo que vive a diario, Saavedra nombró a Tika, una perrita que fue abandonada en un islote en en Quellón, Chiloé. En esta oportunidad nació toda una cruzada solidaria de parte de los televidentes para rescatarla y poder darla en adopción.

"Una señora en la calle un día me paró. 'Estoy muy enojada contigo. ¿Por qué no hiciste nada por la perra Tika?', me dijo. Y ¿sabes qué? Primero no soy Lindorfo (Jiménez). Segundo, no tengo por qué no creer lo que me dicen los pescadores. La perra Tika estaba abandonada en una isla y los pescadores no se la querían llevar al pueblo porque cuando lo hicieron, la perra les comió todas sus gallinas. ¿Qué hicieron? Se la llevaron de nuevo a la isla y día por medio le iban a dejar una bolsa de alimentos. Quizás no era la mejor forma, pero era la manera que tenían para alimentarla", explicó Francisco.

Para finalizar Francisco reflexionó: "Después vi una foto de la perra Tika con un gorrito que me generó un poco de contradicción. ¿Dónde será más feliz esa perra? ¿Libre en ese lugar o en una casa llena de controles?".

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