Viernes 12 de abril de 2024 07:44

Tesis de Fiscalía apunta a Venezuela y un móvil político por asesinato del teniente Ojeda en Chile

El persecutor afirmó que se hace necesaria la colaboración por parte del gobierno de Nicolás Maduro, considerando que, al menos, dos de los sujetos que participaron en el secuestro del ex uniformado, están en el país caribeño. El fiscal Héctor Barros aseguró que se descarta cualquier tesis relacionada con la participación de Ojeda en la perpetración de algún ilícito.

En forma categórica, el fiscal Héctor Barros aseguró que en el caso del secuestro y crimen del ex teniente, Ronald Ojeda, quien era opositor al régimen de Nicolás Maduro, se estaría en presencia de una acción programada desde el país caribeño. “Nosotros sostenemos que esto se organizó y se solicitó el secuestro y posterior homicidio del señor Ojeda desde Venezuela”.

El persecutor manifestó que la tesis que con mayor fuerza se maneja es que detrás de los hechos existe un móvil de carácter político

Barros, en un reportaje de Chilevisión, sostuvo que “hasta el momento no tengo otros antecedentes que nos demuestre o que nos indique hacia otro lado. En este caso, nosotros hemos descartado todas las tesis que tengan que ver con la participación de él en la comisión de algún ilícito".

Además, en cuanto a la eventual participación del denominado Tren de Aragua, el fiscal Barros precisó que “hay un grado de organización, un grado de ejecución de este delitos que nosotros no hemos visto. El tren de Aragua jamás actuó haciendo una mise en scène como en este caso, disfrazados de policía, enterrarlo a 1,4 metros de profundidad y poner sobre él cemento”.

Acerca de la supuesta preparación militar de los secuestradores, Barros indicó que "de acuerdo a la apreciación del video, al aparecer sí, yo he llegado al menos a la conclusión de que la persona que traslada a la víctima efectivamente es una persona que tiene preparación y que tiene una condición distinta a los demás partícipes".

El ex teniente venezolano Ronald Ojeda Moreno, de 32 años al momento de su muerte, fue secuestrado la madrugada del 21 de febrero pasado desde su departamento en Independencia y su cuerpo apareció casi 10 días después, enterrado y dentro de una maleta, en una toma en Maipú.

PURANOTICIA