Sebastián Dávalos reactiva antigua demanda contra Canal 13 por rutinas de Yerko Puchento: exige $3.600 millones

Sebastián Dávalos, hijo de la ex presidenta Michelle Bachelet, reactivó una millonaria demanda que presentó el año 2018 contra Canal 13 por indemnización de perjuicios, esperando recibir a cambio más de $3 mil millones como compensación.

Según da cuenta en el documento, dejó de percibir una serie de ingresos producto de las rutinas realizadas por Yerko Puchento, personaje que interpretaba el comediante Daniel Alcaíno en el programa «Vértigo», en dicha estación televisiva.

Buscando sustentar esta tesis, el ex director del Área Sociocultural de la Presidencia presentó una serie de antecedentes que darían cuenta de los proyectos de inversión que tenía antes de la exposición mediática, demostrando los ingresos que recibía por asesorías. Esto –a su juicio– justifica el alto monto que exige como indemnización.

También expone en la demanda que el personaje de Daniel Alcaíno se refería a él como "ladrón", "epidemia con aros" y "el hijo del año", entre otros apelativos, los cuales –asegura– eran pronunciados cada lunes cuando se emitía el programa.

No obstante, y según la demanda de Sebastián Dávalos contra la señal televisiva propiedad de Andrónico Luksic, cada día lunes en horario prime, el humorista se refería a él con expresiones como: “ladrón”, “epidemia con aros”, “el hijo del año”.

En concreto, Dávalos exige una indemnización de $3.360 millones por las "injurias" de Yerko Puchento, las que surgieron a raíz del «Caso Caval», donde se reveló que su ex esposa, Natalia Compagnon, consiguió el 2015 un préstamo de 10 millones de dólares por la compra de un terreno en Machalí por parte de la sociedad en la que participaba.

En aquel momento se habló de un posible tráfico de influencias por parte de la presidenta Michelle Bachelet; para luego enfocarse en Sebastián Dávalos en relación a lograr el cambio de uso de suelo del terreno comprado por su ex esposa, lo que aumentaría el valor del mismo. Cabe hacer presente que estos delitos no pudieron ser comprobados y el «Caso Caval» fue cerrado.

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