Sábado 22 de enero de 2022 10:12
Sacó el habla Sebastián Sichel: Contó que se va a Italia, hace un mea culpa de su relación con Chile Vamos y reconoce que fue "un invitado de piedra"
"Nadaba contra la corriente de una cultura que, en realidad, quería lo tradicional, lo viejo, una derecha que no hablara sobre la modernidad y que su candidato fuera Kast o alguien como Lavin. Yo les era incómodo".
Sebastián Sichel, excandidato presidencial de Chile Podemos Más, reapareció a poco más de dos meses de su contundente derrota electoral en la primera vuelta celebrada en noviembre. En entrevista con El Mercurio, el abogado abordó diversos factores que influyeron en su caída en la carrera a La Moneda.
Luego de confirmar que se trasladará con su familia a Italia, desde donde realizará clases de manera telemática a sus alumnos de post grado de la Universidad San Sebastián y escribirá un libro, el abogado se metió de lleno en el análisis.
Al ser consultado sobre si la baja popularidad del Presidente Piñera, quien fue respaldado por Chile Vamos en su momento, influyó en la derrota, dijo: "No se le puede echar la culpa al empedrado. No voy a caer en esos análisis simplistas. Esta elección se trataba del futuro, no del pasado. Nuestro error fue no sabernos divorciar de esto de la continuidad y del cambio, y eso no tiene que ver con Piñera. Hasta Boric supo divorciarse del pasado y plantear que esta era una elección sobre el futuro".
Respecto a un mea culpa, asegura que "cometí el error mortal de atraparme en esta pelea pequeña con los partidos de Chile Vamos, pero esto fue un problema mío de no entender que esta elección se trataba sobre el futuro. El país cambió radicalmente y el 18 de octubre (2019) eso se hizo evidente. Lo que se pedía era acelerar los cambios y el sector en que yo 'quedé atrapado' se resistió a esos cambios, no adhirió a la reforma".
"No voy a pecar de soberbia. Yo estaba allí creyendo que este era un debate también de cómo reivindicar lo hecho en el pasado. Sin embargo, la gente no necesita que le digan que está mejor que en décadas anteriores, ¡lo sabe! Se sacaron la cresta para llegar donde están gracias a su propio esfuerzo. Quieren que se les hable del futuro, y yo estaba entreverado en la discusión con los partidos de Chile Vamos por su apoyo. Debí haber reaccionado antes. Insistí demasiado en un matrimonio mal avenido", agregó.
Luego se le preguntó si fue un error no haber integrado a los partidos de Chile Vamos a su campaña presidencial, a lo que respondió: "No, aquí mi error fue haber confiado demasiado. Ocurrió algo bien impresionante: que una persona independiente y de centro triunfase en una primaria. Esperé una fidelidad y un compromiso común a partir de ese día. Los votantes de Chile Vamos me habían escogido. Representaba una mirada joven, de centro y nueva; pero ya al día siguiente me di cuenta de que había muchos que no querían eso".
"Nadaba contra la corriente de una cultura que, en realidad, quería lo tradicional, lo viejo, una derecha que no hablara sobre la modernidad y que su candidato fuera Kast o alguien como Lavin. Yo les era incómodo. Era obvio que yo no venía de esa cultura, pero terminé siendo el invitado de piedra, pero un invitado de piedra que había ganado con votos su derecho a representar al sector", apuntó.
En esa misma línea, señaló que "fue precioso que hubiera más de 15 mil independientes en red. Sacamos una votación increíble en la primaria, contra todo pronóstico. Y me sentí muy acompañado por algunas personas de los partidos de la centroderecha también".
"Lo que me sorprendió fue que pronto, después de la primera vuelta, me dijeran que todos éramos del mismo sector que Kast. ¡Si no lo éramos!: Kast estuvo fuera de nuestra primaria y fue hasta oposición cuando yo estaba en el Gobierno, no éramos parte del mismo proyecto político. Yo no quería que ganara Boric y la izquierda, pero eso no me igualaba a Kast. Para algunos, ser de derecha era más importante que la gobernabilidad de Chile o que no ganara Boric", sentenció.
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