Presidente Piñera llama a la Convención a redactar una Constitución que “debe unir un país y no dividirlo”

El Presidente de la República, Sebastián Piñera, participó en la XVII versión del tradicional Encuentro Nacional del Agro de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), que este año estuvo marcado por la consigna “Semillas para una agricultura sustentable”.

Desde la instancia, el Mandatario aseguró que nuestro país ha enfrentado "cinco crisis que están concentradas en un par de años", las cuales clasificó en el estallido social, la pandemia, la crisis económica, la crisis social y la sequía.

Respecto a la crisis social, Piñera indicó que "tuvo dos expresiones de distinta naturaleza. Por una parte, una ola de violencia irracional y destructiva, que no respetó a nada ni a nadie, que quemaba iglesias, monumentos, patrimonio público y pequeñas empresas. De hecho, más de 14 mil empresas fueron víctimas de actos de violencia", remarcando que el Gobierno enfrentó esta última "con todos los instrumentos que nos entrega la Constitución y el estado de derecho, incluyendo el de excepción constitucional".

En ese marco, el gobernante destacó "la búsqueda de un nuevo pacto social que hemos canalizado dentro del marco de la Constitución y el estado de derecho a través de un acuerdo político, una reforma constitucional, un plebiscito y una Convención Constitucional".

Según Piñera, el objetivo de esta última "es acordar y promover una nueva Constitución para Chile. Para mí, una buena Constitución es aquella que recoge los valores del alma de nuestro país, el valor de la libertad", poniendo como ejemplo las libertades de expresión, de asociación y religiosa.

"El valor de la vida, de la familia y nuestros valores patrios, nuestras tradiciones, nuestros héroes, nuestros símbolos. Todo eso, en mi opinión, debe estar recogido como parte de nuestros símbolos y recoger, con un criterio moderno, los derechos básicos como salud, educación, previsión social, vivienda", añadió.

Asimismo, remarcó que "en los países civilizados, las constituciones son el gran marco de unidad, de estabilidad, de proyección de futuros. Para que una Constitución cumpla con ese objetivo central, tiene que ser fruto de un amplio acuerdo y jamás fruto de una imposición, porque debe ser respetable y respetada por todos".

"Los constituyentes deben comprender que una Constitución debe unir un país y no dividirlo, porque una casa dividida no puede prevalecer", agregó la máxima autoridad, sentenciando que el el estallido social "nos recordó el valor de la paz, la codena a la violencia, el orden público y la vigencia del estado de derecho, esenciales en una nación libre y democrática".

PANDEMIA DEL COVID-19

Además, Piñera abordó el abordó la crisis de la pandemia del coronavirus, catalogándola como "la peor de los últimos 100 años", asegurando que "ha provocado efectos devastadores en el mundo entero y no ha reconocido ni respetado ideología, raza ni fronteras".

"Durante estos 20 meses, desde que el coronavirus volvió a nuestras puertas, hemos tenido una ardua lucha contra esta pandemia", complementó, destacando el fortalecimiento del sistema de salud que permitió "triplicar su capacidad de atender a enfermos críticos. No hemos tenido, gracias a dios, enfrentar el dilema de la última cama, cosa que sí ocurrió en muchos países del mundo, incluyendo a los más desarrollados de nuestro planeta".

Asimismo, el Presidente resaltó que en Chile "hemos desarrollado un temprano y exitoso proceso de vacunación masiva. Compramos las vacunas en abril, cuando no existían, no estaban probadas en ningún estudio clínico ni aprobadas en ninguna agencia regulatoria. Lo hicimos tras consultar a todos los expertos del mundo, porque sabíamos que la oportunidad, la rapidez en la adquisición de vacunas, iba a ser clave en la vida y salud de nuestros compatriotas".

"Eso nos ha permitido hoy día que más de 14 millones de chilenos y chilenas están vacunados con sus dos dosis. Estamos llegando a 4 millones de personas con la dosis de refuerzo, hemos avanzado sustancialmente en la vacunación de nuestros jóvenes e iniciamos la vacunación de los niños entre 6 y 11 años, para estar protegidos frente a un virus que no respeta fronteras", remarcó.

En esa línea, el jefe de Estado indicó que "ustedes han visto que los países que quisieron cerrar sus fronteras se dieron cuenta que estaban buscando algo imposible, como es el caso de Nueva Zelanda, que se dio cuenta que cerrar las fronteras puede ser una solución para una semana o un mes, pero no una solución permanente".

La autoridad enfatizó en que "gracias al incansable aporte de los trabajadores de la salud, desarrollamos tempranamente un sistema eficaz de testeo, trazabilidad y aislamiento para evitar que el virus siguiera difundiéndose con alta velocidad".

"Todas estas acciones, sumadas a los cuidados personales de la población, más allá de lamentables excepciones, ha sido una población que ha cumplido responsablemente los cuidados personales y ha respetado razonablemente las normas sanitarias. Esto nos ha permitido lograr una significativa disminución en los contagios, hospitalizaciones y fallecimientos", complementó.

Sin embargo, Piñera hizo un llamado de atención: "Pero no no equivoquemos, la pandemia no ha terminado y nadie sabe cuando va a terminar. Sigue entre nosotros, y en consecuencia, mantener las medidas de cuidado personal es absolutamente esencial para que nuestro país pueda enfrentar y derrotar esta pandemia".

LA SEQUÍA

Tras abordar la crisis económica y la crisis social de manera recatada, el Presidente se abocó a tratar la sequía que enfrenta nuestro país, tema que afecta directamente a los presentes del encuentro.

Al respecto, Piñera señaló que "el cambio climático pasó de ser una situación temporal a una condición estructural. Los agricultores, los ganaderos, los forestales, saben mejor que nadie la importancia del agua, para la vida humana y el mundo agrícola y forestal. Por eso, tenemos que enfrentar el grave riesgo de la sequía con una decisión y una voluntad inquebrantable".

El Mandatario definió como los grandes desafíos a "la sequía, la no disponibilidad de trabajadores, los incendios forestales, el cambio climático", sumando como oportunidades "la demanda por productos agrícolas va a crecer estimamos 50%, esto va a significar una gigantesca oportunidad para Chile. Para el año 2050 vamos a ser cerca de 10 mil millones de personas, la mayoría de ellas en el hemisferio norte, que tiene una demanda enorme de alimentos. Y no solo de cantidad, sino de calidad y ahí tenemos una ventaja comparativa".

Entre las ventajas de nuestro país remarcó "la contratemporada con el hemisferio norte, el clima mediterráneo, patrimonio fito y zoosanitario, amplia red de tratados internacionales".

"Es incomprensible que Chile, que fue el promotor del TPP-11, no lo haya podido firmar. Si bien se aprobó de forma unánime en la Cámara de Diputados, lleva años retenida en el Senado a pesar de los múltiples esfuerzos que como Gobierno hemos hecho para aprobar ese tratado", acusó.

Entre las estrategias para afrontar la sequía, Piñera destacó el plan de desarrollo rural y apoyo decidido a la agricultura familiar, un plan de producción sustentable y un compromiso con el cuidado de los bosques y la carbono neutralidad, y el comité de abastecimiento seguro de alimentos, entre otros.

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