Miércoles 20 de julio de 2022 13:35

Presidente del Senado en Cuenta Pública: La ciudadanía "tiene la primera y última palabra" en el proceso constituyente

Álvaro Elizalde (PS) manifestó que "la gran mayoría de nuestros compatriotas exige una nueva Constitución, y corresponde, por tanto, garantizar un proceso democrático y participativo

A eso de las 11:15 horas comenzó la Cuenta Pública del Senado, entregada por el presidente de la instancia, Álvaro Elizalde (Partido Socialista).

En su discurso, el legislador oficialista entregó los avances del periodo legislativo 2021-2022, abordando además el proceso constituyente, la contingencia y el malestar social. El parlamentario destacó el "rol democrático" que ha tenido la Cámara Alta, la cual aparece reemplazada por una Cámara de las Regiones en la propuesta de Constitución que será votada el próximo 4 de septiembre.

Al iniciar, Elizalde apuntó a que existe "una demanda de cambios profundos, con una ciudadanía cansada de los abusos y crítica con el sistema político; por otra parte, la necesidad imperiosa de esa misma ciudadanía de mayores certezas para su vida presente y futura".

En esa línea, lamentó "una desconexión entre los llamados temas de la política y las necesidades y anhelos de las chilenas y chilenos, en particular de los que más necesitan. Enfrentamos una crisis de representación: mientras las personas, las ciudadanas y los ciudadanos buscan respuestas en una dirección, la política parece caminar en un sentido contrario, lo que ha generado un desencuentro".

"Ha habido malas prácticas que han afectado severamente el prestigio de la política. Esas malas prácticas y el abuso de los privilegios del poder deben terminar, pero en la raíz del descrédito de la política está el que la gente siente que no le sirve, que no le presta un servicio ni para explicar la realidad ni para mejorar su vida", criticó.

Y si bien aseveró que "son muchos los casos en que se realiza un serio y acucioso trabajo parlamentario para la aprobación de leyes que mejoran la calidad de vida de nuestros compatriotas", criticó que "el afán por conseguir la atención del foco de las cámaras, la estridencia y el efectismo corto placista, terminan opacando el esfuerzo por sacar adelante la tarea legislativa".

Luego advirtió que "los debates de alto nivel muchas veces pasan desapercibidos ante una creciente tendencia hacia la farandulización de la labor legislativa. Políticos que hablan a políticos es la mejor receta para alejar definitivamente a la gente de la política. Debemos hacernos cargo de esta crisis profunda. Un Congreso para la sociedad y no uno que gira en torno a sí mismo".

Por ello, llamó a generar "un sistema político que consagre mecanismos para resolver nuestras legítimas diferencias sobre la base del principio de soberanía popular, en que sea la ciudadanía la que decida sobre su propio futuro. La Constitución no ha sido un factor neutro en esta crisis de representatividad. Los mecanismos destinados a neutralizar la voluntad popular, han generado la imagen de que todas las opciones son iguales".

De esta manera, recalcó que "una institucionalidad plenamente democrática debe permitir que se visibilicen todos los colores y matices del sistema político, y que la gente note la diferencia cuando vota por unos y no por otros, y viceversa. De manera que pueda evaluar los efectos de su voto, y perciba la diferencia entre las distintas alternativas. Para ello resulta fundamental el éxito del proceso constituyente".

HISTORIA DEL SENADO

Posteriormente, Elizalde hizo un breve repaso a la historia de la Cámara Alta, recordando que se constituyó el 4 de julio de 1812 y que luego, "durante la Patria Nueva y el período de organización de la República, entre 1817 y 1833, la institución se consolida en los distintos textos constitucionales dictados en la época".

"Desde 1833 el Senado fue un activo promotor para establecer limitaciones a las facultades del poder presidencial. Era el Legislativo el que aprobaba la posibilidad de otorgarle al Presidente facultades extraordinarias, así como también tuvo el poder de votar las denominadas 'leyes periódicas'", narró.

Además, el parlamentario destacó que, en paralelo, "el Senado fue participe activo en la promoción de las llamadas 'leyes laicas' de 1883, que sentaron las bases de la secularización del Estado, incorporando componentes de igualdad para el culto, y que fuera el preámbulo de separación definitiva entre la Iglesia Católica y el Estado, establecida en la Constitución de 1925".

También destacó que "Andrés Bello, José Victorino Lastarria, Benjamín Vicuña Mackena y Abdón Cifuentes, entre otros, fueron senadores e insignes intelectuales de la época, que dejaron huella en este largo camino de progreso para Chile".

Posteriormente, afirmó que "en la década de los 60 del siglo pasado, el Congreso fue un actor indispensable en el debate y aprobación de la ley de promoción popular, la ley de sindicalización campesina, la ley de reforma agraria, y la ley de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, en el gobierno de Eduardo Frei Montalva, y a principios de los 70 la nacionalización del cobre en el gobierno de Allende Gossens".

Luego lamentó que "el Golpe de Estado de 1973 truncó una tradición democrática más que centenaria". Ante la recuperación de la democracia, el senador PS aseveró que la institución "fue clave en la implementación de leyes que promovieron su perfeccionamiento a tono con el avance cultural de la sociedad chilena. En el ámbito civil se promulgaron la ley de filiación (1998), la de igualdad jurídica entre hombres y mujeres (1999) y la ley de divorcio (2004)".

Además, rememoró que "durante el proceso de reforma constitucional que habilitó el proceso constituyente el Senado tomó un protagonismo tanto en la incorporación de los Escaños Reservados de los Pueblos Indígenas como en la paridad de género en la Convención Constitucional".

"En definitiva, el rol político y legislativo del Senado ha sido fundamental en varios momentos históricos de la República, factor que lo transforma en una institución central de la historia política de Chile, desde 1812 a la actualidad", sentenció.

LEGISLATURA 2021-2022

En materia de proyectos recientemente aprobados por la Cámara Alta, el congresista destacó en primera instancia "el proyecto que postergó el cobro de servicios básicos de electricidad, agua potable y gas de red, y sus sucesivas prórrogas. Esta propuesta legislativa alivió la carga que sufrieron las familias de nuestro país, cuando la emergencia sanitaria afectó significativamente sus ingresos".

A ello sumó la promoción de "a mantención de recursos económicos para los establecimientos escolares, debido a las complejidades que sufrían muchas escuelas y liceos por efecto de la inasistencia ocasionada por la pandemia", así como "la regulación del teletrabajo para cuidado de menores y personas con discapacidad durante la pandemia".

También resaltó que "se establecieron medidas para incentivar y fortalecer la protección de derechos de consumidores" y que "se extendió el periodo de postnatal, para resguardar los empleos y conceder prestaciones excepcionales, a fin de asegurar la continuidad de ingresos tras el fin del posnatal de emergencia".

Además, Elizalde destacó le Ley de Matrimonio Igualitario, la cual indicó "contribuye a la construcción de un Chile que reconoce precisamente en la diversidad su principal valor".

Por otra parte, aseguró que "conocemos las enormes desigualdades existentes entre hombres y mujeres en materia laboral y a nivel de toma de decisiones. Pese a la paulatina incorporación de la mujer en la fuerza laboral, su representación en puestos directivos seguía siendo baja y es en ese marco que se consagró la paridad de género en los directorios de empresas estatales".

"Como una forma de fortalecer el derecho de las personas y su integridad, frente a los abusos de poder, se aprobó la normativa destinada a establecer ambientes seguros y libres de acoso, en el ámbito de la educación superior. Paralelamente se aprobó la normativa que permite a las familias determinar el orden de los apellidos", agregó.

En materia de pueblos indígenas, el socialista destacó el establecimiento del 24 de junio como día de los pueblos indígenas y el mecanismo de escaños reservados para el proceso constituyente.

"Entre julio de 2021 y parte de junio del presente año, el Senado despachó 205 proyectos de ley. En adición, ingresaron 187 iniciativas legislativas de las cuales 165 corresponden a mociones parlamentarias. Asimismo, se han celebrado 116 sesiones de sala mientras que se realizaron 982 sesiones de comisión, equivalentes a 1.482 horas de funcionamiento", consignó.

A ello sumó que "el Senado busca incorporar crecientemente a la ciudadanía al proceso legislativo. Por eso, hemos agilizado las respuestas a las consultas que se nos hacen por ley de Transparencia".

"Pero sobre todo, nos enorgullece el Congreso Virtual, que compartimos con la Cámara de Diputados, que tiene casi 200 mil personas inscritas y ha recibido más de 52 mil votos y más de 14 mil opiniones y recomendaciones para mejorar los proyectos en trámite", añadió.

"Especial mención merece el Congreso del Futuro, un espacio que nos invita a la reflexión, a replantearnos como individuos, como sociedad y especie para aprender a convivir. El Senado junto al Congreso del Futuro, han desarrollado un espacio único capaz de reunir políticos de diferentes sectores, universidades regionales y nacionales, científicos, empresarios y comunidades para la elaboración de políticas públicas de forma moderna, mirando los desafíos que nos impone el siglo XXI, poniendo a Chile a la vanguardia mundial", complementó.

De esta manera, reiteró que "el Senado, una institución tan antigua como nuestra república, ha sido fundamental para el desarrollo democrático de Chile".

DESAFÍOS DEL SENADO

En la parte final de su discurso, Elizalde destacó que el Senado "está muy lejos de ser aquella Cámara legislativa conformada solo por hombres, terratenientes y oligarcas". Afirmó que ahora "es una cámara elegida íntegramente con el sistema proporcional e inclusivo. Se han incorporado fuerzas políticas emergentes, así como partidos tradicionales que estuvieron muchos años marginados de la representación parlamentaria, terminando de esta forma con el cerco de la exclusión".

"Sin embargo, es mucho lo que todavía nos falta por avanzar, por ejemplo, en paridad", advirtió.

También remarcó que "las instituciones que no cambian perecen con el paso del tiempo. Por ello, junto con preservar nuestras más nobles tradiciones debemos estar a la altura de las demandas, sueños y exigencias de una ciudadanía despierta".

De esta manera, llamó a "profundizar el proceso de modernización del Senado, avanzando en mayor transparencia y erradicando toda forma de privilegio. Debemos elevar el estándar técnico del proceso legislativo, de forma que la deliberación política cuente con el mayor respaldo para la calidad del trabajo realizado".

Posteriormente, Elizalde aludió al estallido social y remarcó que "las recientes violaciones a los derechos humanos generan justificada desconfianza en sectores de nuestra sociedad respecto de la acción punitiva del Estado".

"En el actual senado hay un ejemplo vivo que nos recuerda estos hechos gravísimos que simplemente no pueden volver a repetirse", añadió, aludiendo a la senadora Fabiola Campillai.

Por ello, explicó que "requerimos de una política integral, que por una parte entregue una clara señal de que no habrá impunidad respecto de quienes delinquen, y por otra, abordar simultáneamente las causas estructurales que han generado el aumento de la delincuencia común. Pero además debemos ser muy claros: no se construye un Chile más justo con violencia".

Respecto al acuerdo del 15 de noviembre, el senador indicó que "fue consecuencia del estallido de octubre. Una respuesta del sistema político para canalizar de forma participativa, democrática e institucional el reclamo ciudadano generalizado. Quienes suscribimos este acuerdo nos comprometimos a garantizar el protagonismo del pueblo en el proceso constituyente. No podemos apartarnos de dicho compromiso".

Tras advertir que su opción "es de público conocimiento" de cara al plebiscito de salida, el timonel de la Cámara Alta precisó que no importando nuestra preferencia, tenemos una responsabilidad con Chile de la que no podemos sustraernos".

En caso de triunfar el Apruebo, señaló que "deberemos cumplir con el mandato ciudadano para implementar la nueva Constitución, tramitando los proyectos de ley correspondientes. Pero además deberemos abocarnos a las reformas que sean necesarias para actualizar, precisar y disipar dudas, conforme a las demandas ciudadanas que permitan ampliar la base de apoyo social y política del nuevo texto más allá de quienes voten apruebo".

"Las constituciones, como toda obra humana, son perfectibles. No deben escribirse sobre piedra. Deben siempre establecer mecanismos de reforma que les permitan adaptarse a los cambios y demandas del pueblo", acentuó.

Mientras que ante una eventual victoria del Rechazo, el expresidente del PS aseguró que "también debemos garantizar el mandato ciudadano expresado en el plebiscito que dio inicio al proceso constituyente", manifestando que "la Constitución del 80, si bien está vigente, se encuentra política y socialmente derogada".

El abogado y político afirmó que "la gran mayoría de nuestros compatriotas exige una nueva Constitución, y corresponde, por tanto, garantizar un proceso democrático y participativo para, en este caso, continuar con el proceso de elaboración de una Constitución en democracia". Así, advirtió que "la ciudadanía debe ser siempre la protagonista del proceso constituyente, y la que tiene, por tanto, la primera y última palabra".

Al respecto, recordó los dichos del presidente Gabriel Boric durante la Cuenta Pública sobre que "no podemos pasar del 'no lo vimos venir' al 'aquí no ha pasado nada'".

"No podemos pasar de la sorpresa que generó en parte importante en la élite nacional el estallido de octubre de 2019, a creer que, porque hoy hemos vuelto a una aparente normalidad, Chile ha superado esta crisis. Una crisis de esta magnitud, con un malestar generalizado como el que se expresó en las calles de los pueblos y ciudades a lo largo de todo el país, no se supera si no se dan repuestas a la altura del clamor ciudadano", consignó el exvocero de Gobierno.

Elizalde pidió que "no le temamos a los cambios, porque serán precisamente los cambios profundos los que permitirán darle estabilidad a nuestro sistema político y certezas a nuestra economía".

Por ello pidió "proponerle un plan que nos permita enfrentar estos sobresaltos y dar certidumbre en el corto plazo, mientras resolvemos democráticamente las grandes líneas con las que garantizaremos nuestro desarrollo a largo plazo y nuestro marco de convivencia como compatriotas".

"En el pasado las chilenas y chilenos juntos lograron sobreponerse a grandes dificultades, alcanzando momentos esplendorosos de nuestra historia. Para ello debemos superar prejuicios, abandonar descalificaciones y caricaturas, promover un debate democrático que reconozca en el otro, en la que piensa distinto, su plena legitimidad para plantear su punto de vista. Debemos actuar con responsabilidad, generosidad y empatía, para reencontrarnos en una ruta común de construcción de una patria justa y buena para todos", sentenció.

PURANOTICIA

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