Miércoles 10 de abril de 2024 11:36
"Pacto de cuidado mutuo": monjas habrían mantenido un acuerdo en caso del hallazgo de un cuerpo en Ñuñoa
En la indagatoria que no está caratulada como homicidio, sino que más bien se enmarca en el Código Sanitario, se constató que la monja laica consagrada de 80 años, hizo un pacto con otra religiosa de similares características, quienes llevaban una vida de enclaustramiento y oración, para, en caso de fallecimiento de alguna, no informar a las autoridades.
Un pacto de cuidado mutuo entre monjas es el trasfondo del hallazgo de un cadáver desarticulado de una mujer en la comuna de Ñuñoa de la región Metropolitana.
La indagatoria no está caratulada como homicidio, sino que más bien se enmarca en el Código Sanitario. Sin embargo, faltan los peritajes del Servicio Médico Legal para descartar la intervención de terceros.
Los antecedentes del bullado caso fueron entregados la mañana de este miércoles por el jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, subprefecto Juan Fonseca, y el fiscal Francisco Lanas.
Según informaron, la principal imputada en la causa, una monja laica consagrada de 80 años, hizo un pacto con otra monja de similares características para, en caso de fallecimiento, no informar a las autoridades. Ambas llevaban una vida de enclaustramiento y oración.
El pacto consistía en ayuda mutua y el cuidado del cuerpo después de la muerte de una de ellas, lo que ocurrió en abril de 2023 con la anciana que vivía en calle Suárez Mujica.
La imputada decidió llevarse el cuerpo de su amiga, no se ha determinado como, y lo mantuvo guardado en una maleta en su domicilio de calle Los Jardines.
Esta situación se mantuvo hasta que llegó la hija de 60 años de la imputada, también monja consagrada, quien no estaba en conocimiento de la presencia de un cadáver en la casa.
Preocupada por lo que pudiera ocurrir con su hija, quien al parecer padece una enfermedad mental, la imputada decidió tomar los restos ya desarticulados por el paso del tiempo y los abandonó en calle Los Talaveras, durante la mañana del lunes.
Los restos fueron encontrados durante la tarde del lunes y los peritajes de la PDI a las cámaras de seguridad llevaron a los detectives hasta el domicilio de la imputada, conocida en el sector como la monja Patricia.
La mujer quedó citada a declarar a la Fiscalía de Ñuñoa, mientras siguen las indagatorias para aclarar completamente este inusual caso de abandono de un cadáver en la vía pública.
PURANOTICIA