Viernes 17 de diciembre de 2021 17:24
La historia de Lucía Hiriart, su rol clave en el Golpe de Estado y su influencia sobre Augusto Pinochet
Cuenta la historia que esta hija de un militante radical fue quien empujó a Augusto Pinochet Ugarte a participar del Golpe de Estado, pues el general del Ejército no se encontraba plenamente decidido a hacerlo.
15 años después de la muerte de Augusto Pinochet Ugarte, su esposa Lucía Hiriart Rodríguez falleció a la edad de 99 años, en el domicilio de su hijo Marco Antonio ubicado en la comuna de Lo Barnechea, y producto de un paro cardiorrespiratorio.
Nacida en Antofagasta el año 1922 –aunque en su inscripción indica 1923– se crió en el seno de una familia ligada al Partido Radical, pues su padre, Osvaldo Hiriart Corvalán, fue un abogado militante, además de Ministro del Interior del presidente Juan Antonio Ríos; y Senador de la República en representación de esta tienda política.
Tras dos años de relación, en enero de 1943 contrajo matrimonio con el entonces subteniente del Ejército, Augusto Pinochet Ugarte, quien no causó una primera buena impresión en la familia de la novia, pues su carrera militar poseía baja valoración social, además de su origen de clase media. A pesar de ello, terminaron aceptándolo y hasta invitando a la boda al entonces Presidente de la República, Juan Antonio Ríos.
El matrimonio Pinochet Ugarte duró 63 años y tuvo cinco hijos: Inés Lucía, Augusto Osvaldo, María Verónica, Marco Antonio y Jacqueline Marie.
Su ingreso a la vida pública vino de la mano con la toma del poder de Augusto Pinochet al mando de la Junta Militar que protagonizó el Golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, instancia donde la figura de Lucía Hiriart resultó clave, pues la decisión de su marido de participar del mismo habría pasado principalmente por su poder de convencimiento.
En una entrevista de 2008, a Hiriart se le consultó por este tema, del que dijo que "esa conversación que usted menciona la tuvimos en broma. Augusto me decía que aspiraba a ser igual que mi padre, quien fue Ministro de Estado. Entonces, yo le respondía: 'Bueno, pues, tienes que ser Ministro de Defensa'".
En cuanto a su calificativo de "mandona" dijo que "le puedo asegurar que tengo bastante confianza en mí misma y me gusta enfrentar las cosas con valentía. No sé si siempre actuaré con sensatez, pero he intentado hacerlo. Nunca he sido prepotente ni tan mandona como dicen. Ahora bien, si tienes a mucha gente trabajando bajo tu tutela es necesario cultivar cierto ascendiente".
En tanto, Pinochet dijo al respecto en el libro «Ego Sum Pinochet» que "¡cómo se le ocurre que me va a mandar! A mí no me manda nadie. Cada uno en su área. Nunca he aceptado el mando de nadie. Ni de mi madre. Ahora, en la parte militar, uno obedece las órdenes, pero no en lo demás. Y como gobernante, con el poder que me dio el pueblo en 1980, he respetado la Constitución totalmente".
Desde 1974, ocupando el piso 17 del edificio Diego Portales, Lucía Hiriart comienza a hacerse cargo de la coordinación de los centros de madres de todo el país, organización que llamó Cema Chile, la cual cerró sus puertas el año 2019.
No obstante, la viuda de Pinochet estuvo al frente de la organización hasta el año 2016, dejando el cargo por "motivos de salud", pues aseguró que "se me hacía muy difícil cumplir con funciones en la fundación, pero creo que se trata de una institución muy organizada y con un voluntariado muy fuerte".
Fue durante su administración en Cema Chile que se abrió una causa judicial por el delito de malversación de caudales públicos, tras una denuncia del Consejo de Defensa del Estado (CDE) y la cual terminó siendo sobreseída.
Corría el año 1998 cuando el matrimonio Pinochet Ugarte decide realizar un viaje a Europa, con pasaporte diplomático, pues el ex dictador era senador vitalicio. Además, aprovecharía su estadía en el Viejo Continente para operarse una rodilla.
Según cuenta su hijo Augusto, su padre tomó el vuelo porque "quería tener un último viaje, porque sabe que el mundo está cambiando hacia el lado que no nos gustaría a nosotros, pero hacia allá va, entonces él se dio cuenta que no iba a poder seguir viajando y quiso ir porque le encanta Inglaterra, le encanta Europa".
Respecto a su detención, Lucía Hiriart contó en la misma entrevista de 2008 que "cuando mi marido estaba vivo, a él lo venían a saludar muchos más. Hubo mucha gente que llegaba más tarde para que no los vieran, pero todos aparecían. A mí no me visitan tanto. Sin embargo, me tiene sin cuidado".
A casi dos años de su detención, el 3 de marzo del 200 el ministro del Interior inglés, Jack Straw, lo liberó por razones humanitarias. Al día siguiente, el matrimonio ya estaba en Santiago.
Consultada respecto a la responsabilidad de su marido en los crímenes que se le imputaban, Lucía Hiriart dijo que "quiero olvidarme del pasado, sobre todo porque yo no tuve injerencia alguna. Hay gente que yo respeto por ser chilena y por ser persona, pero nunca voy a pensar como ellos. Para mí hay una división con la que me voy a morir. Aun con una mirada tranquila hacia atrás, creo que fueron circunstancias muy difíciles en donde hubo que tomar resoluciones fuertes".
A dos años del fallecimiento de Augusto Pinochet Ugarte, su esposa Lucía confesó que "su muerte fue muy imprevista, no se consideraba para nada que fuera así de repentina", y agregó que "ese día, en el hospital lo dejarían ir a la casa, porque era mi cumpleaños. Entonces fue tremendo. Me ha costado mucho acostumbrarme a estar sola. Tengo a mis hijos y nietos, todos muy cariñosos, pero no es lo mismo".
Junto a contar que "tuve que hacerme cargo de muchas cosas, como gastos y otros, que nunca hice", reveló que "toda la vida mi esposo se preocupó de eso".
Respecto a lo más complicado que vivió tras su muerte, la viuda dijo el 2008 que "la situación que no se concreta respecto de los dineros de mi marido y el embargo de algunas propiedades".
"Eso ha sido lo más difícil, porque uno no sabe cuánto más Dios me dará de vida. Puedo irme y aún no se ha resuelto ese tema, que me ha impedido tomar algunas iniciativas que quería. Eso me coarta un poco el futuro", añadió.
El 2015 fue el año de una de sus últimas apariciones públicas. Fue en el marco del natalicio 100 de Augusto Pinochet cuando la familia se reunió en la casa que tenían en la localidad de Los Boldos, en Bucalemu, en cuya capilla se depositaron las cenizas.
En aquella oportunidad se realizó una liturgia presidida por el sacerdote Jaime Herrera y organizada por la Fundación Pinochet.
Bajo este contexto, Lucía Hiriart comentó que "es muy emocionante que toda esta gente esté presente. Me hace pensar que aún quedan chilenos que son fieles, leales, y que es necesario que Dios ayude a nuestra patria".
En abril de 2020, en el marco de la muerte del ex ministro del Interior de Pinochet, Sergio Onofre Jarpa, Hiriart junto a su familia redactó una carta de condolencia a la familia del fallecido: "Con profundo pesar nos unimos al sensible fallecimiento", señalaron.
PURANOTICIA