Miércoles 14 de junio de 2023 12:15

Chileno fue rescatado tras pasar 20 años en condiciones de esclavitud en una granja en Argentina

Juan Mansilla Alvarado regresó a su casa en Chiloé la semana pasada, luego de haber sido dado por muerto por su familia.

La Cancillería informó que estuvo colaborando en el caso de Juan Mansilla Alvarado, el chileno que estuvo 20 años como "esclavo" en Argentina, específicamente en una granja en el sector de Río Gallegos. Mansilla regresó a su hogar en Castro, Chiloé, donde su familia lo había dado por muerto.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores informaron a Emol que "desde marzo, fecha en que se tomó conocimiento del caso, la Cancillería ha estado en contacto con parientes del connacional y con las autoridades argentinas y chilenas, para lograr su retorno al país y el reencuentro con su familia, el cual se pudo concretar la semana pasada".

Agregaron que "a través del Consulado de Chile en Río Gallegos, se le brindó la asistencia consular requerida de acuerdo a sus necesidades. Además, la Cancillería se encuentra a disposición de lo que requieran las autoridades argentinas en la investigación que determinará las responsabilidades judiciales en este caso".

Por su parte, el periódico La Nación entregó más detalles del caso. "Una denuncia sobre una granja porcina de la ciudad de Río Gallegos en la provincia de Santa Cruz reveló que 19 personas eran sometidas a labores precarizadas que rozaban la semiesclavitud al no poder salir de la chanchería, dormir en pequeños cuartos con los cerdos que eran faenados y recibir bajísimos salarios por excesivas horas de trabajo. Además, uno de esos trabajadores era un ciudadano chileno con retraso madurativo cooptado por los dueños del establecimiento hace 20 años y al cual la familia daba por muerto".

Además, indicó que "Juan Mansilla Alvarado, un hombre oriundo de Chiloé, Chile, que había viajado más de 2000 kilómetros hace 20 años y fue reportado como desaparecido por su familia tras perder contacto con él. Se trata de una personas con retraso madurativo que habría desarrollado lo que se conoce como síndrome de Estocolmo, un fenómeno por el cual la víctima desarrolla un 'vínculo positivo hacia su captor como respuesta al trauma del cautiverio'".

Según informó el mismo medio local, Mansilla era considerado por el dueño del predio como su "hombre de confianza" dado que le contaba los movimientos en el interior de la granja de los demás trabajadores y si estos tenían intenciones de escapar del lugar.

PURANOTICIA

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