Martes 25 de enero de 2022 20:04

Lanzarán al espacio primera constelación de satélites desarrollada en Chile

Se trata de la primera experiencia de este tipo desarrollada por civiles en nuestro país. Con ella, los científicos buscan continuar el trabajo comenzado con el nanosatélite SUCHAI 1, lanzado en 2017.

Los satélites SUCHAI 2, SUCHAI 3 y Plantsat, junto a otras dos pequeñas unidades llamadas femtosatélites -que serán desplegadas desde SUCHAI 3-, forman parte del enjambre desarrollado por un equipo multidisciplinario de científicos y científicas de varias instituciones nacionales, liderados por científicos de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile

La constelación de nanosatélites será lanzada al espacio en abril próximo en las instalaciones de SpaceX en Daytona Beach, Florida, en los Estados Unidos. Su misión es estudiar organismos biológicos, probar modelos de comunicación, sistemas de información y de física espacial. Después de meses en órbita, la red transformará en cinco puntos de medición.

Se trata de la primera experiencia de este tipo desarrollada por civiles en nuestro país. Con ella, los científicos buscan continuar el trabajo comenzado con el nanosatélite SUCHAI 1, lanzado en 2017.

Los tres satélites principales miden 10x10x30 cm y pesan alrededor de 3 kilos, el triple de lo que pesaba SUCHAI 1. El mayor volumen permite ventajas para el desarrollo y transporte de experimentos e instrumentos más sofisticados, además de baterías y paneles solares más grandes, lo que permitirá una mayor energía para los sistemas.

Dentro de SUCHAI 2 y 3 hay magnetómetros, una sonda Langmuir para estudiar la ionósfera, contadores de partículas de radiación solar y una cámara para evaluar la contaminación lumínica nocturna en el norte de Chile.

En tanto, el Plantsat tiene una planta análoga de las utilizadas para alimentación y generación de oxígeno -tillandsia o clavel del aire-, la cual no requiere sustrato para sobrevivir. Se suman contenedores con organismos extremófilos, útiles para purificar el agua, degradar residuos o para una eventual minería espacial. El objetivo es verificar si esos organismos biológicos soportan el ambiente espacial.

A nivel desarrollo tecnológico, los satélites probarán modelos de comunicación moderna, software de vuelo, predicción y optimización del uso de baterías en el espacio, sistemas de cámaras más sofisticadas y la utilización de un modelo de internet de las cosas en el espacio, entre otros.

Además de los expertos de la FCFM, en el programa participaron científicos de las universidades de Santiago, de Valparaíso, de Antofagasta, PUC de Valparaíso, la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), Biociencia, CINNDA y SIRIO, a quienes se suman colaboradores internacionales de la Embry-Riddle Aeronautical University, TU Delft y Rubin Observatory.

El ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve, destacó que se trata de . "un logro que está totalmente alineado con las acciones e iniciativas que estamos impulsando desde el Ministerio de Ciencia, la verdad que son programas muy complementarios. Estoy muy contento de que podamos impulsar este tipo de actividades en conjunto”.

Parte del proyecto fue financiado por la Oficina para la Investigación Científica de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. El encargado de negocios de la embajada de ese país en Chile, Richard H. Glenn, destacó que el lanzamiento "dará comienzo a una nueva y emocionante era de observación y exploración espacial para Chile y Estados Unidos".

"Nosotros nos sentimos muy orgullosos y honrados de ser parte de este hito. Es interesante el esfuerzo internacional que representa, satélites creados en Chile, lanzados en EE.UU. por una empresa fundada por un empresario innovador sudafricano. De verdad es un buen ejemplo del esfuerzo multinacional en el cual estamos involucrados”, añadió.

Mientras que Marcos Díaz, académico de la U. de Chile y líder del proyecto, destacó que "como programa buscamos que sea integrador, que podamos convertirnos en un equipo nacional de trabajo en este ámbito de investigación y poder articular a investigadores expertos nacionales en el desarrollo espacial, que tienen habilidades que quizás no las estaban pensando para el espacio, pero que ahora, con las oportunidades que estamos teniendo de poder llegar con tecnologías más modernas y ágiles, se ponen al servicio del desarrollo espacial".

Por su parte, el decano de la FCFM, Francisco Martínez, aseguró que "es el momento de empezar a creer en nuestras propias capacidades. Debemos confiar en que somos capaces de desarrollar tecnología avanzada en forma autónoma".

"La actitud de desconfianza que nos lleva a privilegiar adquirir tecnología importada debe dar paso a concebir una nueva visión: tomar el riesgo de desarrollar nuestra propia tecnología en aquellos ámbitos en que podamos abrir nuevas oportunidades para nuestro país", complementó.

PURANOTICIA