Viernes 5 de noviembre de 2021 14:16
La hambruna que se cierne sobre Corea del Norte y que puede ser la peor en décadas
Desertores norcoreanos en Corea del Sur cuentan que sus familias en el norte están pasando hambre. Se teme que con la llegada del invierno los más vulnerables mueran de inanición.
Los mensajes de alarma llegan desde dentro y fuera de Corea del Norte.
Desertores norcoreanos en Corea del Sur cuentan que sus familias en el norte están pasando hambre. Se teme que con la llegada del invierno los más vulnerables mueran de inanición.
"Se reportan continuamente problemas como que hay más huérfanos en las calles y muertos por inanición", asegura Lee Sang Yong, editor jefe de Daily NK, que tiene fuentes en Corea del Norte.
"Las clases bajas en Corea del Norte están sufriendo más y más" ya que la escasez de alimentos está siendo peor de lo que se esperaba, según Lee.
Obtener información de Corea del Norte es cada vez más difícil.
La frontera lleva cerrada desde enero del año pasado para prevenir la propagación del Covid desde China. Incluso enviar mensajes a los familiares que huyeron de Corea del Norte acarrea enormes riesgos.
Cualquiera a quien capturen con un teléfono celular no autorizado puede ser internado en un campo de trabajos forzados.
Y aun así, algunos intentan enviar mensajes de texto o de voz a sus seres queridos y medios de comunicación en Seúl, la capital de Corea del Sur.
A través de estas fuentes, algunas de las cuales deben guardar anonimato, hemos tratado de describir lo que está pasando en Corea del Norte.
"Cada grano de arroz"
Corea del Norte ha sufrido siempre problemas de escasez de comida, pero la pandemia ha empeorado la situación.
Su líder, Kim Jong-un ha comparado la crisis actual con la llamada "Ardua Marcha" de 1990, el peor desastre en la historia del país, en el que cientos de miles de personas murieron de hambre.
Se cree que las cosas no han llegado a ese punto aún. Hay algunas señales para la esperanza. La reapertura de la frontera con China parece cercana, pero no hay certeza del volumen comercial o de ayuda que hará falta para reparar los daños sufridos hasta el momento.
La cosecha de este año es crucial. Una serie de tifones destruyó los cultivos el año pasado.
Para asegurar el mayor éxito posible este año, decenas de miles de personas han sido enviadas a los campos a ayudar en las tareas de recolección de arroz y maíz, entre ellos muchos militares.
Según algunas informaciones, Kim Jong-un ha ordenado que se asegure cada grano de arroz y que todos ayuden en la cosecha.
"Se ha diseñado un plan para reducir las pérdidas en la cosecha" afirma Lee, del Daily NK.
"Se pone el énfasis en que se impondrán severos castigos si se detectan robos o engaños. Están creando una atmósfera de miedo".