Miércoles 3 de enero de 2024 17:05
"Un acontecimiento peligroso en la guerra": Los temores que genera la muerte del 'número 2' de Hamás
Saleh al Arouri murió en una explosión en el sur de la capital libanesa, en un ataque con drones del que se ha responsabilizado ampliamente a Israel, país que no ha asumido la autoría del ataque.
Una ola de nerviosismo descendió sobre Líbano y sus paíes vecinos este miércoles, un día después de que Saleh al Arouri muriera en un ataque en Beirut.
El número 2 del grupo palestino Hamás murió en una explosión en el sur de la capital libanesa, en un ataque con drones del que se ha responsabilizado ampliamente a Israel, país que no ha asumido la autoría del ataque.
Como jefe adjunto de la oficina política de Hamás, Al Arouri era una de de las figuras más importantes de la jerarquía del grupo militante palestino.
Y su muerte incrementa los temores de que la guerra en Gaza se desborde a otros países y se convierta en un conflicto más amplio en la región, algo que, hasta ahora, tanto Israel como Irán y sus respectivos aliados, han estado evitando.
Hamás y funcionarios libaneses responsabilizaron a Israel por la muerte de Al Arouri.
Hamás dijo que era “un acto terrorista”, mientras que su aliado, Hezbolá, la organización apoyada por Irán que controla la fuerza armada más poderosa de Líbano, declaró que era un ataque contra la soberanía de este país.
Es "un acontecimiento peligroso en el curso de la guerra... y nosotros en Hezbolá afirmamos que este crimen nunca pasará sin respuesta y castigo", declaró la organizacón.
El primer ministro libanés acusó a Israel de intentar “arrastrar” a su país a una guerrra regional.
Israel, sin embargo, no ha confirmado ni negado que haya matado a Al Arouri, pero un portavoz del gobierno israelí dijo que había sido un "ataque quirúrgico contra los dirigentes de Hamás".
Desde noviembre, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que ordenó al Mossad, el servicio de inteligencia de su país, “que actuara contra los líderes de Hamás dondequiera que estén”.
El canal de televisión de Hezbolá informó que en la explosión del martes en la oficina de Hamás en un suburbio al sur de Beirut, también murieron otras cinco personas, entre ellas dos funcionarios de brazo armado de la organización.
Llamamientos para “mantener la calma”
Hezbolá, además de controlar la fuerza armada más poderosa de Líbano, es un partido político chiita musulmán con miembros en el gabiente libanés y, por lo tanto, es políticamente influyente.
La organización se opone a Israel y a las operaciones de las potencias occidentales en Medio Oriente. Y ha elogiado las acciones de Hamás en Israel en el ataque del 7 de octubre.
Desde que comenzó la guerra en Gaza, Israel y Hezbolá se han estado intercambiando fuego de forma regular.
Durante el mes pasado, la organización incrementó sus ataques contra las posiciones israelíes a lo largo de la frontera libanesa, pero ha tratado de limitar las hostilidades para evitar arrastrar a Líbano a otro costoso conflicto con Israel.
Pero tras el ataque en el que murió Al Arouri el martes, los cálculos de ambas partes podrían cambiar. Y ha habido llamados internacionales para que mantengan la calma.
Se informó que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, advirtió en contra de una escalada de la violencia en Líbano durante una llamada a Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra de Israel.
Y urgió a Israel a “evitar cualquier actitud de intensificación, particularmente en Líbano”.
La misión de paz de Naciones Unidas en Líbano dijo que estaba “profundamente preocupada” por una posible escalada de las tensiones.
Unifil (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano) es responsable de monitorear la llamada Línea Azul, la frontera no oficial entre el Líbano e Israel.
La portavoz Kandice Ardiel dijo: "Seguimos implorando a todas las partes que cesen el fuego y a todos los interlocutores con influencia que insten a la moderación".
El primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, calificó el ataque como un "nuevo crimen israelí" y dijo que era un intento de “arrastrar” a Líbano a la guerra.
Su oficina informó que pidió al ministro de Relaciones Exteriores que presentara una queja ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El ministro de Asuntos Exteriores libanés, Abdallah Bou Habib, le dijo a la BBC que su gobierno estaba hablando con Hezbolá para "recordarles que no deben responder (al ataque)". Pero agregó: "En este respecto, (el gobierno) no les da órdenes, dialogamos con ellos".
El funcionario agregó que en las próximas 24 horas quedará claro si Hezbolá “responde o no”.
"Estamos muy preocupados, los libaneses no quieren ser arrastrados, ni siquiera Hezbolá quiere ser arrastrado a una guerra regional".
Y pidió a Occidente "presionar a Israel para que detenga también toda su violencia y todas sus acciones, no sólo en el Líbano, no sólo en Beirut, sino también en Gaza".
En Irán, que aliado clave de Hamás en Gaza y de Hezbolá en el Líbano, un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores dijo que el ataque fue “otra chispa en las venas de la resistencia y la motivación para luchar contra” Israel.
Este miércoles, la tensión también aumentó en ese país después de que más de 100 personas murieran en dos explosiones ocurridas cerca de la tumba del general iraní Qasem Soleimani mientras se conmemoraba el cuarto aniversario de su asesinato por parte de Estados Unidos.
Impacto del ataque
Como informa Yolande Knell, corresponsal de la BBC en Jerusalén, el ejército israelí ha incrementado sus unidades de defensa aérea cerca de la frontera libanesa.
“El ejército israelí dice que está preparado para todos los escenarios y ciertamente ha estado reforzando sus defensas aéreas en el norte del país, con los temores de que Hezbolá utilice los misiles de largo alcance que tiene en sus arsenales contra Israel”, dice Knell.
“La muerte de Al Arouri es significativa porque provoca temores de una escalada más amplia en esta guerra”, agrega.
Varios medios israelíes indican que Saleh al Arouri estaba en los primeros lugares de la lista de “más buscados” por Israel.
Pero algunos analistas apuntan que es probable que su muerte tenga un impacto negativo en los esfuerzos para liberar a más de 100 rehenes israelíes que Hamás mantiene en Gaza.
Se cree que Al Arouri fue clave en las conversaciones indirectas mediadas por Qatar y Egipto para liberar a los rehenes israelíes.
“De todos los posibles actos de represalia de Hamás, el más preocupante es el de los rehenes”, escribe Nahum Barnea en el diario Yedioth Ahronoth.
"Es mucho más probable que el asesinato (de Al Arouri) retrase y posiblemente haga descarrilar futuras negociaciones", agrega.
El miércoles se informó que se suspendieron las conversaciones indirectas que se llevaban a cabo en El Cairo para otro intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos.
Incluso antes de que comenzara la guerra en Gaza, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, habia advertido que cualquier ataque en territorio libanés provocaría “una respuesta poderosa”.
“Tanto Nasrallah como sus aliados iraníes saben que su respuesta ahora puede cambiar la forma de esta guerra”, señala Lyse Doucett, corresponsal de asuntos internacionales de la BBC.
“La muerte de Al Arouri también debe estar concentrando la atención en Turquía y Qatar, donde también están basados los líderes de Hamás, pensando que estarán a salvo allí”.
“Los llamamientos a la moderación son cada vez más fuertes mientras las sombras que se ciernen sobre esta región son cada vez más largas y más oscuras”, agrega Doucett.
(Imágenes: Getty Images, AFP)
PURANOTICIA // BBC MUNDO