Lunes 29 de enero de 2024 08:37
Tres soldados estadounidenses perdieron la vida en un ataque con drones en la frontera entre Siria y Jordania
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden lamentó el hecho y prometió que "este sacrificio máximo no será olvidado".
La tensión en Medio Oriente no para de aumentar.
Tres soldados estadounidenses murieron y al menos 34 más resultaron heridos en un ataque con drones ocurrido en la madrugada del sábado al domingo en la frontera entre Siria y Jordania.
Pese a que hasta el momento nadie ha asumido la autoría de los sucesos, desde Washington apuntan a los grupos armados financiados por Irán que operan en la zona.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lamentó el hecho y prometió que "este sacrificio máximo no será olvidado".
Versiones contradictorias
Biden afirmó que el ataque ocurrió en el noreste de Jordania, lo que hace sospechar que los fallecidos y heridos eran miembros del personal desplegado en la Torre 22, una base de contrainteligencia que Estados Unidos mantiene en el reino hachemí.
Sin embargo, el portavoz del gobierno de Amán, Muhannad Moubaideen, aseguró a los medios locales que el incidente no ocurrió en territorio jordano, sino del lado sirio.
Al otro lado de la frontera Washington mantiene desde 2016 otra base mucho más grande llamada al Tanf, la cual abrió para combatir al autodenominado Estado Islámico y otras organizaciones terroristas, recordó el corresponsal de la BBC Paul Adams.
En Jordania, uno de sus aliados más importantes en la región, Estados Unidos mantiene estacionados alrededor de 3.000 uniformados, aseguró la agencia AP.
Dado que el grupo Resistencia Islámica Iraquí -una organización que cuenta con el apoyo financiero y militar del régimen de Teherán- ha asumido la responsabilidad de los últimos ataques contra intereses de Washington en la zona, las sospechas comienzan a apuntar hacia esta agrupación.
Prometen represalias
Más allá del lugar donde haya ocurrido, el ataque es otra prueba de la creciente tensión que vive la región desde el 7 de octubre, cuando Hamás lanzó su mortífero ataque sobre el sur de Israel que dejó más de 1.200 fallecidos y 240 secuestrados.
En respuesta a este golpe las autoridades israelíes emprendieron una dura represalia militar en contra de la Franja de Gaza que ha dejado más de 25.000 muertos en dos meses, en su mayoría civiles, de acuerdo con autoridades del territorio administrado por Hamás.
Por el apoyo que Washington ha brindado a Israel, sus bases en Medio Oriente se han convertido en blanco para grupos armados que respaldan a Hamás.
Desde el inicio de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza, las bases estadounidenses en Irak y Siria han sido atacadas más de 150 veces, según funcionarios estadounidenses, reportó el corresponsal de la BBC en Beirut (Líbano), Hugo Bachega.
A estos hechos hay que sumarles los ataques que los rebeldes hutíes vienen lanzando contra barcos mercantes que desean cruzar por el canal de Suez.
Y la advertencia que Biden lanzó este domingo hace pensar en una posible escalada del conflicto.
“No lo duden: haremos que todos los responsables rindan cuentas en el momento y de la manera que elijamos”, subrayó el mandatario en un comunicado.
PURANOTICIA // BBCMUNDO