Miércoles 19 de octubre de 2022 13:09

Rusia inicia la evacuación de la región ocupada de Jersón: máximo comandante ruso en Ucrania aseguró que la situación es "tensa"

El líder local instalado por Rusia, Vladimir Saldo, indicó que entre 50.000 y 60.000 civiles saldrían de cuatro pueblos en la orilla occidental del río Dniéper en un "desplazamiento gradual y organizado".

Decenas de miles de civiles y funcionarios designados por Rusia están siendo trasladados fuera de la región de Jersón, en el sur de Ucrania.

El líder local instalado por Rusia, Vladimir Saldo, indicó que entre 50.000 y 60.000 civiles saldrían de cuatro pueblos en la orilla occidental del río Dniéper en un "desplazamiento gradual y organizado".

No está claro cuántos habitantes están siendo trasladados, pero la televisión rusa mostró a varias personas cerca del Dniéper.

Jersón fue la primera ciudad importante que cayó ante las fuerzas rusas cuando invadieron Ucrania en febrero.

Sin embargo, en solo unas pocas semanas, el ejército ucraniano recuperó territorio en el norte de la región y avanzó hasta 30 km al sur a lo largo del Dniéper, amenazando con atrapar a las tropas rusas.

Situación "tensa"

Horas antes de que comenzara la evacuación, el nuevo comandante militar de Rusia en Ucrania, el general Sergei Surovikin, describió la situación en la ciudad de Jersón como difícil.

En declaraciones en la televisión rusa, el general dijo que las tropas ucranianas estaban preparando un ataque con cohetes Himars contra la infraestructura y las viviendas de la ciudad.

El general Surovikin -veterano de las guerras de Chechenia y Siria- tiene fama de usar métodos duros.

Surovikin dijo que "el ejército ruso garantizará sobre todo la evacuación segura de la población".

"En general, la situación en la zona de operaciones militares especiales puede describirse como tensa", dijo.

Surovikin, que tiene fama de usar métodos duros, dijo que la lluvia de cohetes de Ucrania había dañado el puente Antonivsky de Jersón y la represa hidroeléctrica Kakhovka, bloqueando el tráfico a lo largo de esas arterias clave.

Esto ha creado problemas de suministro de servicios esenciales, como entregas de alimentos, agua y electricidad, indicó.

El general también dijo que los ucranianos estaban lanzando ataques constantes en un frente amplio, en las áreas de Kupiansk y Lyman en el este y, en el sur, en el frente Mykolaiv-Krivyi Rih.

Un funcionario local instalado por Rusia, Kirill Stremousov, se hizo eco de la rara admisión del general ruso sobre la "difícil" situación e Jersón.

Advirtió a los residentes de Jersón que "en un futuro muy cercano" las tropas ucranianas lanzarían un asalto a la ciudad: "Por favor, tomen mis palabras en serio, estoy hablando de evacuar lo más rápido posible", señaló en el servicio de mensajería Telegram.

"Nadie va a retroceder, pero también queremos salvar su vida. Por favor, muévanse lo más rápido posible hacia la orilla occidental (del río)", agregó.

Ucrania dijo que había recuperado más de 400 kilómetros cuadrados de territorio en menos de una semana.

Por su parte, Vladimir Saldo, quien fue designado gobernador de la región por Moscú, dijo a la televisión rusa que nadie estaba a punto de rendirse, pero que era "indeseable" que los residentes permanecieran en una ciudad que enfrentaba una acción militar.

Saldo acusó a las fuerzas ucranianas de prepararse para una ofensiva a gran escala y planear destruir la represa Kakhovka, inundando el área.

Y dijo que "en los últimos dos días, más de 5.000 personas salieron de Jersón".

A principios de este mes, el alcalde interino exiliado de Jersón dijo que solo quedaban 100.000 residentes en la ciudad, que antes de la guerra tenía una población de 320.000, muchos de los cuales habían huido de la ocupación rusa.

Ivan Fedorov, el alcalde de Melitopol, también ocupada por Rusia, advirtió que los civiles de Jersón se enfrentan a la deportación forzosa y son privados de sus hogares para que Rusia pueda poblar la ciudad con "soldados y traidores".

El mes pasado Rusia se anexó Jersón, junto con otras tres regiones ucranianas, y el Kremlin afirma que éstas ahora forman parte de Rusia, un reclamo que es rechazado internacionalmente.

El traslado o deportación de civiles de un territorio ocupado, por parte de una potencia ocupante, se considera un crimen de guerra.

Ucrania dijo en septiembre que 2,5 millones de personas habían sido deportadas a la fuerza de Ucrania a Rusia.

PURANOTICIA // BBC MUNDO

Cargar comentarios