Peskov también señaló que, en comparación con Ucrania, Rusia no tiene disputas territoriales con Finlandia o Suecia .
Una postura que concuerda con el análisis de Orelllana, que considera que "no hay perspectiva de que Rusia quiera invadir estos países directamente, pero que sí cambiaría sutilmente la capacidad de Moscú de obligar a estos países a ceder ante sus prioridades estratégicas ".
En Finlandia, la primera ministra, Sanna Marin, anunció el domingo que su país enviaría la solicitud oficial en los próximos días, una vez el Parlamento confirme la decisión.
"En Finlandia todavía tenemos el proceso parlamentario por delante, pero confío en que el Parlamento debatirá esta decisión histórica con determinación y responsabilidad ", dijo Marin.
Según la mandataria, no debería haber obstáculos para que su país se convierta en miembro de la OTAN.
Expertos vaticinan que la ampliación de las fronteras de la OTAN aumentará la beligerancia del lado ruso.
En semanas recientes, Stoltenberg también ha dicho que, una vez formalizada la solicitud de membresía, ambos países serían "calurosamente bienvenidos" y que espera que el proceso de adhesión "vaya rápidamente ".
Dado que estos países ya cumplen varios de los requisitos de la OTAN y que llevan años colaborando activamente con la organización, su adhesión, una vez solicitada formalmente, podría completarse en cuestión de meses .
Aunque si bien desde Suecia y Finlandia no vislumbran obstáculos, Orellana opina que la única traba podría venir de Turquía, "debido a que Suecia y Finlandia, al igual que muchos otros países europeos, reconocen a kurdos como solicitantes de asilo ".
Turquía, bajo el gobierno de Recep Tayyip Erdogan, ha criticado repetidamente a estos países por su manejo de organizaciones que en Ankara califican como "terroristas " y se ha mostrado en contra de su entrada en la OTAN.
Con "terroristas", Erdogan se refiere a miembros del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán y de las Unidades de Protección Popular (YPG por sus siglas en inglés).
Las YPG son consideradas como un grupo terrorista por Turquía debido a sus vínculos en su país con el PKK, que ha liderado una sangrienta guerra de guerrillas en Turquía desde 1984.
"Esta posición de Turquía es el único obstáculo visible que podría frenar la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN ", dice Orellana.
"Otra traba es que un país aspirante mantuviese una disputa territorial, pero no es el caso de Finlandia y Suecia en absoluto", añade.
¿Por qué ambos países abandonaron su neutralidad tradicional?
Los líderes políticos de ambas naciones han insistido en repetidas ocasiones que la invasión de Rusia a Ucrania les hizo modificar su histórica postura de neutralidad.
"Cuando Rusia invadió Ucrania, la posición de seguridad de Suecia cambió fundamentalmente ", explicó en un comunicado en abril el partido dirigido por la primera ministra sueca, Magdalena Andersson.
En el caso de Finlandia, la primera ministra justificó su cambio de opinión respecto a la OTAN asegurando que "Rusia no es el vecino que pensábamos que era ".
El gobierno de Finlandia sostuvo recientemente que "Rusia no era el vecino que pensaban que era".
El giro político también viene respaldado por un cambio histórico en el apoyo público.
Una encuesta del pasado marzo mostró que un 57% de suecos aprobaba la membresía a la OTAN, la primera vez en la historia que la mayoría del país optaba por posicionarse claramente en favor de un bloque militar .
Suecia no ha participado en una guerra desde los tiempos de Napoleón y ha construido su política de seguridad en "la no participación en alianzas militares ".
Finlandia, por su parte, hizo gala durante décadas de un comportamiento neutral hacia Rusia. Lo asumió tras el fin de la Segunda Guerra Mundial como una manera de asegurarse la paz frente a un vecino mucho más poderoso que le invadió en 1939 en la llamada Guerra de Invierno .
Generaciones de políticos y ciudadanos creyeron que esta postura les protegía contra las aspiraciones expansionistas de su vecino, con el que comparte 1.300 kilómetros de frontera .
Unirse a la OTAN jamás había alcanzado más del 30% de aprobación entre los finlandeses .
Sin embargo, semanas después de la invasión de Rusia a Ucrania, la opinión pública dio un giro dramático alcanzando el 76% de aprobación, la más alta en la historia de las encuestas .
PURANOTICIA // BBC MUNDO