Viernes 17 de noviembre de 2023 17:09

ONU detiene el envío de ayuda humanitaria a Gaza por la falta de combustible y el corte de las comunicaciones

La prohibición de Israel al ingreso combustible a la Franja de Gaza desde que comenzó la guerra hace casi seis semanas ha sido una queja constante de los trabajadores humanitarios.

Las Naciones Unidas confirmaron que no podrán ingresar ayuda a la Franja de Gaza porque es imposible comunicarse con su personal en el terreno. Las líneas telefónicas e internet están caídas por segundo día y no hay suficiente gasolina para la distribución.

La prohibición de Israel al ingreso combustible a la Franja de Gaza desde que comenzó la guerra hace casi seis semanas ha sido una queja constante de los trabajadores humanitarios.

Por primera vez esta semana se permitió la entrada de una pequeña cantidad para vehículos de la ONU, pero ya se agotó, por lo que la organización internacional afirmó que la entrega de ayuda humanitaria a Gaza fue suspendida nuevamente el viernes.

Mañana NO habrá ninguna operación de ayuda transfronteriza en el cruce de Rafah. La red de comunicaciones en #Gaza está caída porque NO hay combustible. Esto hace imposible gestionar o coordinar los convoyes de ayuda humanitaria”, informó este jueves en un tuit UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos.

Desde que el ejército israelí iniciara los bombardeos contra Gaza en represalia por el ataque que Hamás lanzó el pasado 7 de octubre, la ayuda humanitaria ha entrado por el paso fronterizo de Rafah, que conecta la Franja con Egipto.

El cruce es la única puerta de Gaza que no está controlada directamente por Israel y fue cerrado tres varios bombardeos israelíes en los primeros días del conflicto.

Se estima que 1,5 millones de palestinos han sido desplazados por el conflicto

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU dice que el territorio está recibiendo sólo el 10% de los suministros diarios de alimentos que necesita.

El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, ha dicho que 11.400 personas han muerto en el territorio y las Naciones Unidas han advertido de un "desastre humanitario".

El gobierno israelí ha defendido el bloqueo de las entregas de combustible durante su campaña, diciendo que le preocupa que Hamás pueda robar combustible y utilizarlo con fines militares.

Operaciones básicas

Un camión cisterna que transportaba 23.000 litros de diésel cruzó desde Egipto el miércoles, pero Israel restringió su uso sólo para reabastecer de combustible a los camiones de ayuda de la ONU.

Otros servicios clave ya han tenido que cerrar debido a problemas similares. Esto incluye hospitales, bombas de agua, plantas desalinizadoras, instalaciones de tratamiento de aguas residuales y panaderías.

La UNRWA, que acoge en sus instalaciones a 813.000 personas desplazadas, dice que necesita al menos 160.000 litros de combustible cada día para mantener sus operaciones básicas.

La falta de combustible también ha dejado incomunicada a la Franja. Los generadores de respaldo no están funcionando, dicen las compañías de telecomunicaciones palestinas.

Las empresas Paltel y Jawwal indicaron que todas las fuentes de energía que sustentaban sus redes se habían agotado y una empresa de monitoreo de Internet confirmó una interrupción importante.

El corresponsal de la BBC, Rushdi Abu Alouf, que se encuentra en la ciudad sureña de Khan Younis, confirmó el jueves por la noche que todas las comunicaciones estaban cortadas en toda Gaza.

Sin información sobre lo que ocurre

El periodista señaló que es extremadamente difícil obtener información sobre lo que estaba sucediendo en el terreno, particularmente en lugares como el Hospital Al-Shifa, donde las fuerzas israelíes estaban llevando a cabo una operación por segundo día consecutivo.

"Estos son signos de una situación en la que hay un apagón y ya no puedes comunicarte con nadie... lo que desencadena y alimenta aún más la ansiedad y el pánico", dijo Philippe Lazzarini, el jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, en una conferencia de prensa en Ginebra.

(Imágenes: Getty Images)

PURANOTICIA // BBC MUNDO