Lunes 21 de marzo de 2022 21:54
Ómicron vs. cero Covid: Cuánto puede aguantar China con su estrategia de no vivir con coronavirus
En China continental, se están reportando miles de casos cada día y millones de personas en la provincia nororiental de Jilin han sido puestas en confinamiento, la primera vez que China restringe una provincia entera desde los primeros días de la pandemia en Wuhan.
China y Hong Kong están experimentando su mayor aumento en los casos de Covid-19 en más de dos años, a pesar de perseguir con determinación una de las políticas de eliminación de virus más estrictas del mundo.
La mayoría de los países ahora están tratando de vivir con el coronavirus, entonces, ¿cuánto tiempo puede mantener China su objetivo de "cero Covid"?
Logrando un equilibrio
Durante los últimos dos años, las estrictas medidas de China para contener el Covid-19, impuestas con rápidos confinamientos y restricciones agresivas, parecían estar dando buenos resultados en gran parte.
Mientras en 2020 el resto del mundo lidiaba con aumentos repentinos de casos y muertes, el presidente de China, Xi Jinping, declaró que el manejo de la pandemia en el país, a través de confinamientos y pruebas generalizadas, había sido un éxito, y promocionó sus métodos como los más efectivos para enfrentar el virus.
Por lo tanto, el modelo cero covid se aplicó estrictamente tanto en China continental como en Hong Kong.
Pero las cosas pronto empezaron a cambiar.
Los primeros signos de tensión en el elogiado modelo cero Covid en China comenzaron a aparecer en 2021 cuando las autoridades se vieron obligadas a imponer confinamientos cada vez más grandes provocados por la más infecciosa variante Delta.
Esto comenzó a plantear dudas sobre cuánto tiempo podría China mantener esta estrategia. Y ahora Ómicron la está cuestionando aún más.
En China continental, se están reportando miles de casos cada día y millones de personas en la provincia nororiental de Jilin han sido puestas en confinamiento, la primera vez que China restringe una provincia entera desde los primeros días de la pandemia en Wuhan.
Hong Kong, que antes casi no se había visto afectado por el virus, ahora registra 30.000 casos y más de 200 muertes por día.
El sistema de salud de la ciudad se ha desbordado, con imágenes impactantes de personas que necesitan atención hospitalaria y reciben un tratamiento rudimentario fuera de las instalaciones médicas.
Pacientes en Hong Kong esperan afuera de los hospitales abarrotados.
Es una situación que no se ha visto en el país en los últimos dos años.
Oficialmente, el gobierno chino no ha cambiado su posición de cero Covid. Pero ha habido algunas señales de que puede estar suavizando su postura sobre la mejor manera de enfrentar el virus.
A principios de esta semana, la Comisión Nacional de Salud de China dijo que estaba cambiando sus reglas para que los casos leves fueran aislados en lugares centralizados, en lugar de tratarlos en hospitales.
También se han suavizado los criterios para que un paciente pueda salir de una cuarentena.
"En el pasado, China admitía a todos los pacientes, ya fueran asintomáticos o con síntomas leves, en el hospital", le dijo a la BBC el profesor Jin Dong-yan de la Universidad de Hong Kong.
"El hecho de que ahora propongan [aislarlos localmente] es un paso para mostrar que reconocen que hay un gran grupo de personas que no necesitan mucha ayuda".
Durante la reciente reunión del Congreso Popular Nacional de China, el primer ministro, Li Keqiang, también dijo que China continuará trabajando en una respuesta a la covid 19 que sea más "científica y específica".
"[El discurso del primer ministro Li] insinúa que el gobierno está listo para ser más flexible y suavizar las restricciones gradualmente", señala el profesor Chen Gang de la Universidad Nacional de Singapur.
"Bajo una política [más] dinámica, se pondrá más énfasis en lograr un equilibrio entre el control de enfermedades y permitir que las personas lleven una vida normal".
En el terreno también ha habido un cambio notable en las actitudes.
El año pasado, el principal epidemiólogo chino, Zhang Wenhong, sugirió que China eventualmente tendría que "coexistir" con el virus.
Se encontró con una lluvia de críticas, algunos lo llamaron traidor y otros dijeron que estaba en connivencia con fuerzas extranjeras para socavar la respuesta de China a al Covid.
Pero esta semana, el doctor Zhang publicó otro mensaje en las redes sociales chinas que tuvo una recepción muy diferente.
Si bien dijo que era necesario que China mantuviera su estrategia de cero covid por ahora, agregó que el país no debería tener miedo de avanzar hacia una "estrategia de manejo del virus más sostenible" en el futuro.
"Con este virus, aliviar el miedo es el primer paso que debemos dar", indicó. "Ómicron se ha vuelto tan leve, que en países que han logrado una vacunación generalizada y tasas de infección natural puede ser menos mortal que incluso la gripe".
Esta vez, no fue recibido con fuertes críticas y, en cambio, fue ampliamente elogiado.
"Gracias doctor Zhang por su [opinión] científica y racional sobre el asunto", decía un comentario.
Otros compartieron sus problemas de los últimos años, una señal de creciente frustración después de más de dos años de confinamiento.
"Estos últimos años, he sufrido mucho. He perdido mi libertad, todo en nombre del virus", señaló uno.
Según el profesor Huang Yanzhong, miembro sénior de salud global del centro de estudios Council of Foreign Relations, existe la sensación de que "el apoyo público a cero covid está disminuyendo".
"Creo que, especialmente en ciudades más grandes como Shanghái, algunas personas dicen que es demasiado. Si bien todavía hay un apoyo público general para cero Covid, está siendo socavado por la reciente ola de Ómicron", indicó.
La política y la pandemia
Entonces, ¿cuánto más puede aguantar China?
Los expertos dicen que es poco probable que veamos grandes cambios este año, especialmente ahora que el país está en medio de su mayor brote del virus en años.
Muchos creen que relajar las restricciones ahora podría llevar a abrumar el sistema de salud y provocar un gran aumento en la tasa de mortalidad.
Todo lo que China continental debe hacer es mirar a Hong Kong para ver una ciudad que lucha por contener su brote, con morgues llenas al máximo de su capacidad y hospitales inundados de pacientes.
El profesor Huang afirma que el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de China ha estado proclamando el hecho de que ha logrado evitar una cantidad significativa de muertes y "no hay duda de que la apertura conducirá a un rápido aumento de los casos".
"El dilema es si desea aceptar el dolor a corto plazo,un aumento significativo de casos y muertes, a cambio de una estabilidad a largo plazo".
Los analistas creen que es poco probable que la respuesta sea sí, especialmente en este momento.
"Si se suavlizan las restricciones, el número de muertes puede dispararse, lo que provocará pánico social, algo que no se permitirá en el año políticamente delicado del 20º congreso del partido", señala el profesor Chen.
Este vigésimo Congreso del Partido Comunista Chino es uno de los eventos políticos más importantes de la década en el país y, en teoría, es cuando se suponía que el presidente Xi Jinping dejaría el cargo, habiendo llegado al final de su límite de dos mandatos.
Pero este límite se eliminó y existe una certeza creciente de que Xi asegurará otro periodo en el poder como jefe del partido y saldrá del congreso "más poderoso que nunca", según Michael Cunningham, del centro de estudios Heritage Foundation.
"El gobierno generalmente cambia el péndulo hacia la preservación de la estabilidad en los años de congreso del partido, ya que quienes están en el poder buscan evitar las crisis en lugar de tomar decisiones audaces que, si no tienen éxito, podrían afectar negativamente sus perspectivas de carrera", señaló Cunningham en un informe.
El propio Xi dijo en una reunión del politburó el jueves que China se apegaría a su política dinámica de cero covid, y declaró: "La victoria viene de la perseverancia".
Con esta instrucción clara proveniente de arriba, es más probable que los funcionarios implementen medidas más pequeñas y graduales, similares a las que ya se están tomando, pero sin cambios "fundamentales", por ahora.
"El problema con la política de cero Covid es que no acepta riesgos", dice el profesor Huang.
"Y a menos que [el gobierno chino] deje de estar obsesionado con los peores escenarios, no esperes ver un cambio fundamental en su política".
PURANOTICIA // BBC MUNDO