Viernes 27 de mayo de 2022 21:37
Las profesoras que dieron su vida para proteger a los niños en la masacre de la escuela en Texas
Las familias de Eva Mireles e Irma García están haciendo los arreglos para sus funerales, luego de que ambas recibieran disparos en un tiroteo en el que también murieron 19 de sus pequeños estudiantes.
"¡Tenemos un año maravilloso por delante!". Esta frase dulce y simple, escrita por la profesora de cuarto grado Eva Mireles al comienzo del año escolar, ahora despierta muchas emociones.
Este jueves, el último día de clases, ella y su compañera profesora Irma García deberían estar guardando las cosas de su salón de clases compartido en la escuela Robb Elementary, en la pequeña ciudad de Uvalde, Texas.
Deberían estar preparándose para las vacaciones de verano.
Pero no es así: sus familias están haciendo los arreglos para sus funerales, luego de que ambas recibieran disparos en un tiroteo en el que también murieron 19 de sus pequeños estudiantes.
En los días transcurridos desde el ataque del martes, Mireles y García han sidoelogiadas por haber tratado de proteger a los niños durante la masacre.
Los policías encontraron a García "protegiendo a los niños con sus brazos casi hasta su último aliento", le dijo su sobrino John Martínez al diario The New York Times.
"Ella se sacrificó protegiendo a los niños en su salón de clases. Fue una heroína", escribió en una página de recaudación de fondos que ha abierto para la familia.
Solo dos días después, su familia sufrió otra tragedia, pues el esposo de la profesora García, Joe García, murió de un ataque al corazón. Martínez dice que "murió a causa de la aflicción".
"Diversión, risas y amor"
García y Mireles habían conformado un equipo docente durante cinco años. Entre las dos tenían 40 años de experiencia.
Una foto tomada el mes pasado muestra a ambas en su salón de clases observando a los estudiantes mientras trabajan en las tabletas electrónicas.
"Eva Mireles e Irma García fueron dos de las mejores maestras que Uvalde ha conocido", tuiteó Natalie Arias, una especialista en educación que vive en esa localidad de Texas.
"Su salón de clases estaba lleno de diversión, desarrollo, risas, trabajo en equipo y, sobre todo, amor".
Mientras la comunidad aún vive el dolor, también hay enojo porque haya ocurrido un tiroteo masivo más en una escuela de Estados Unidos.
En Texas es legal comprar un arma para los mayores de 18 años y, según medios estadounidenses, el atacante compró las suyas -dos rifles semiautomáticos estilo AR-15 y 375 rondas de municiones- el día después de su cumpleaños 18.
"Estoy furiosa porque continúan estos tiroteos, estos niños son inocentes, los rifles no deberían estar fácilmente al alcance de todos", dijo en un comunicado la tía de Eva Mireles, Lydia Martínez Delgado.
"Esta es mi ciudad natal, una pequeña comunidad de menos de 20.000 personas. Nunca imaginé que esto sucedería, especialmente a mis seres queridos", escribió.
El esposo de Mireles, Rubén Ruiz, es agente de la policía escolar. Hace dos meses, realizó en la escuela de Uvalde un simulacro de un tiroteo activo, que es común en los colegios de EE.UU.
No sabía que solo unas semanas después, su propia esposa sería víctima de uno.
El diario The Washington Post dice que Ruiz corrió a la primaria Robb cuando supo del tiroteo. Otros policías tuvieron que detenerlo mientras trataba desesperadamente de encontrar a su esposa.
Al menos 185 niños, educadores y otras personas han muerto en ataques a escuelas estadounidenses desde la masacre de Columbine High, en 1999, según un recuento del mismo diario.
Después de tantos incidentes, incluso ya hay un monumento en el estado de Kansas dedicado a los "educadores caídos" el cual honra a "aquellos que perdieron la vida en el cumplimiento del deber".